En un mundo marcado por la crueldad y la indiferencia, un niño sacrifica su vida para salvar a su hermana pequeña. Su historia parece terminar en ese instante, entre el fuego y la sangre, pero la muerte no es su final. En las profundidades del Yomi, su sacrificio despierta un eco olvidado: la profecía perdida.
El niño, convertido en símbolo de pureza y resistencia, es señalado como el último héroe, destinado a enfrentar fuerzas que trascienden su propio destino. Lo que comenzó como un acto de amor fraternal se transforma en el inicio de una batalla cósmica, donde deberá desafiar no solo la oscuridad de los hombres, sino también los designios eternos que gobiernan el universo.

Su muerte fue el comienzo. Su renacer, la señal. Su camino, enfrentar aquello más grande que el destino mismo.