Chapter 1:

The Dream of the Beginning

The Apocalypse Fragment: The War of the


Era un día normal y tranquilo en casa. Acababa de comer y, siguiendo las instrucciones de mi madre, decidí ir al pueblo cercano a comprar algunas cosas. Mientras caminaba, la brisa fresca me llenó de energía. Al llegar, compré todo lo necesario y regresé a casa.
Al volver, noté que mi teléfono vibraba constantemente. Curioso, abrí mis redes sociales y me encontré con un sinfín de publicaciones alarmantes. Un ser misterioso había atacado un país del sur. Intrigado, busqué más información sobre el suceso.
Mientras revisaba las noticias, encontré varios videos que mostraban caos y confusión. Sin embargo, algo me llamó la atención: nadie había logrado grabar al responsable de todo este caos. En cambio, los testigos describieron una figura con apariencia humana, pero que claramente tenía algo extraño.
El ser vestía una gabardina beige y vaqueros. Su largo cabello castaño ondeaba al viento, dándole una presencia misteriosa. Mientras veía los videos, no pude evitar pensar que parecía un personaje de anime o videojuego, como alguien salido de una historia de fantasía. Mi mente se llenó de preguntas. ¿Quién era este ser? ¿Qué quería? La mezcla de miedo y fascinación me hizo sentir como si la realidad misma se estuviera transformando en algo extraordinario.
Después de un rato tranquilo en mi habitación, disfrutando de la calma, me levanté y fui a la cocina a buscar un vaso de agua. Luego, fui a la habitación de mis abuelos, donde me pidieron que fuera a la tienda cercana a comprar algunas cosas.
Al salir de casa, el destino me tenía preparado algo inesperado. Me crucé con Gissel, la chica que me gustaba desde hacía mucho tiempo. Cada vez que la veía, sentía que la timidez me dominaba. Solía apartar la mirada o incluso cambiar de dirección. Pero hoy, mi corazón latía con fuerza. Recordé su nombre y lo dulce que sonaba al pronunciarlo. Gissel. Un nombre hermoso, grabado para siempre en mi memoria.
Tras ese encuentro inesperado, fui a la tienda, compré lo que me pidieron, volví a casa y se lo entregué todo a mis abuelos. Luego volví a mi habitación, encendí la consola y me perdí en el mundo de los videojuegos. La emoción de jugar me hizo olvidar la realidad por un rato y me sumergí por completo en mis aventuras digitales, hasta que miré por la ventana y vi que ya había anochecido.
Apagué el teléfono, sintiendo la fatiga de un largo día, y me quedé dormido lentamente. Sin embargo, lo que sucedió después fue completamente inesperado. Mientras dormía profundamente, un sueño vívido me invadió. Me encontré de pie ante una figura imponente: un ser alto y enigmático cuyo rostro estaba rodeado de una luz brillante.
Al principio, pensé que podría ser Dios. Embargado por la emoción, dije: «Por fin has venido a rescatarme de esta vida. Quiero vivir en ese mundo con elfos, magos, reinos y gremios de aventureros: un mundo de fantasía medieval». El deseo de escapar de mi rutina diaria me llenó de esperanza, y la imagen de ese mundo ideal se plasmó con claridad en mi mente.
El ser inclinó ligeramente la cabeza y, con voz profunda y resonante, dijo:
No soy Dios, sino un mensajero de mi señor y padre. He venido a ti porque tienes una misión importante que cumplir en esta vida y debes estar preparado.
Sus palabras resonaron en mi mente, pero me llenó de confusión. "¿De qué se trata esta misión?", pregunté, intentando comprender el significado de lo que me decía.
Con calma, el mensajero respondió:
Recibirás un fragmento del poder divino. Dios ha decidido concederte parte de su esencia, porque la situación en tu mundo es crítica.
Sus palabras me intrigaron aún más, pero mi confusión sólo aumentó.
¿Por qué yo? ¿Por qué no otra persona? Si Dios tiene tanto poder, ¿por qué no destruye el problema que enfrenta la humanidad?
El ser respiró profundamente antes de responder.
No puede interferir directamente en los asuntos humanos. Aún no están listos para comprender la verdadera magnitud de mi señor. Ha estado observando los universos, las realidades, los planetas y los sistemas solares. Su deber es velar por todo lo que existe más allá de este mundo, incluidas otras dimensiones.
Sus palabras me provocaron una mezcla de asombro y maravilla. La idea de que el universo era mucho más de lo que jamás imaginé, de que existían otros mundos y dimensiones junto al mío, me llenó de emoción. Sin embargo, la responsabilidad de la misión me hacía sentir pequeño e insignificante.
"¿Y qué se espera de mí?", pregunté, presentiendo que estaba a punto de embarcarme en una aventura que cambiaría mi vida para siempre.
Debes aprender a controlar el poder que recibirás y usarlo para enfrentar las amenazas que se avecinan. La oscuridad se cierne sobre ti, y solo quienes estén dispuestos a luchar podrán salvar su mundo. Pronto comprenderás por qué te eligieron para portar el poder de mi padre. ¡Buena suerte!
Mientras escuchaba al mensajero, una gran determinación se encendió en mí. Aunque aún tenía muchas preguntas y miedos, sabía que debía prepararme para lo que se avecinaba. Esta era una oportunidad que pocos tendrían, y estaba decidido a no desperdiciarla.
Al abrir los ojos, me di cuenta de que, aunque había estado durmiendo, me sentía agotada. Era extraño, pero no tenía tiempo para darle vueltas. Me levanté y fui a la cocina.
Una vez allí, me preparé un café y cogí un pastelito, saboreando cada bocado mientras el calor del café me ayudaba a despertar. Después del desayuno, decidí ayudar a mi abuela con las tareas de la casa. Al terminar, me cambié de ropa, aún inquieta por el sueño que había tenido. Antes de salir de casa, le dije a mi abuela que iba a dar un paseo. Con su voz amable, me dio su bendición y me recordó que tuviera cuidado.
Escuchar sus palabras me devolvió el sueño a la mente. No perdí ni un segundo. Fui a un lugar tranquilo del barrio, un pequeño parque que visitaba a menudo para despejar la mente. De camino, no podía dejar de pensar en la misión que me habían encomendado y el poder que se suponía que recibiría.
Al llegar al parque, me senté en una banca y decidí meditar, con la esperanza de conectar con lo que había experimentado en el sueño. Cerré los ojos e intenté concentrarme. Una profunda calma me envolvió y sentí una energía familiar fluyendo a través de mí. Al sumergirme más en la meditación, noté que un aura blanca comenzaba a emerger de mi cuerpo, igual que en el anime que veía de niño.
Al principio, estaba nervioso. Pero el aura se sentía cálida y acogedora, y mi cuerpo se sintió más ligero. Decidí poner a prueba mis reflejos, lanzando puñetazos al aire, y me di cuenta de que eran mucho más rápidos de lo que jamás había imaginado. Aun así, estaba solo; no había nadie alrededor para presenciar lo que había logrado.
Con una creciente sensación de poder en mi interior, quise liberar parte de la energía que había acumulado. Concentrándome con fuerza, emití un grito poderoso que resonó en el aire mientras el aura blanca se elevaba hacia el cielo. Mi mente estaba completamente concentrada en liberar ese poder, y cuando finalmente lo hice, la luz blanca continuó brillando con fuerza.
Para mi sorpresa, sentí que algo había cambiado en mi interior. Mis sentidos se habían agudizado. Ya no tenía solo cinco sentidos, sino siete. Con estos nuevos sentidos, podía percibir y controlar la energía de mi cuerpo, permitiéndome ocultarla o activarla a voluntad. Sin embargo, el último sentido seguía siendo un misterio. No sabía cómo usarlo, pero presentía que sería importante en la batalla.
La emoción y la incertidumbre me invadieron el alma. ¿Qué significaban estos nuevos poderes? ¿Estaba realmente preparado para la misión que me aguardaba?.