Chapter 85:
Cronicas de Rigel
Lyra seguía igual, jugueteando con un papel que estaba en la mesa
—”Calius, ¿qué usas para pelear?”
Calius invoco su pistola hecha de éter, apuntando a Lyra
—” esto, ¿qué te parece?” murmuro con un tono algo serio, sin quitar el arma
Kaede solo se tensó más, lista para actuar si algo pasaba
Lyra se rio ligeramente, elevando la mirada
—” disparate a la cabeza”
—” e-eh?” balbuceo Calius
—” ¿no escuchaste? Dispara"
Unos hilos azulados rodeando las manos de Calius, obligando a moverla poco a poco hacia su cabeza
Las manos de Calius no podían hacer nada ante tal filo y fuerza
Kaede se levantó con algo de nervios, acercandose a Calius y tratando de quitarle los hilos, sin resultado
Lyra solo se reía mientras observaba su respiración, hasta que finalmente la pistola llego a apuntar a la cabeza de Calius
Kaede seguía tratando de apartarle los hilos con desesperación, Calius alzo la voz
—”es inútil, cálmate...”
Kaede suspiro de fastidio, y observo a Lyra
—” ahora repite conmigo, Calius...”
Lyra sonrió aún mas de manera que ya no lo podía contener, así, siguió hablando
—”Okite, watashi no tegami... es sencillo, ¿no?”
Calius trago saliva, por primera vez tenía nervios de verdad, los cuales no dejaria salir por parte de su orgullo
—”Okite... w-watashi no...”
Antes que terminara su frase, Kaede soltó un grito de fuera y salto, lanzándose hacia Lyra con furia
Kaede invoco su carta abismal azulada frente el rostro de Lyra
Lyra algo asombrada, no pudo evitar seguir riéndose, la carta empezo a brillar frente a ambas, explorando
Todo exploto a su alrededor Lyra y Kaede salieron disparadas junto la explosión hacia el edificio del frente
Calius se quedó helado, sin moverse ni un centímetro por los nervios, sus ojos estaban más abiertos que de costumbre, estaba jadeando del leve miedo
Poco a poco, empezo a retirar su arma que apuntaba a su cabeza, con cuidado para no perder la calma y disparar por accidente
En un movimiento rápido, apenas separo completamente el arma de su cabeza, invoco su carta y la tiro ahí, desapareciéndola tan rápido como la invoco
Calius se levantó, observando parte del gran lugar que provocó la explosión, unas vistas hacia afuera que dejaban ver los demás edificios Dio media vuelta y en silencio, empezo a caminar hacia la puerta, observando su alrededor, había poca cosa más que mesas vacías
Al abrir la puerta, que estaba más pesada que una puerta típica, se encontró con un largo pasillo
—” trajeron a Shiro cuando me sometieron a mí también, ¿no? Debe estar por aquí...”
Empezo a caminar por el pasillo, lentamente con movimientos suaves, sus ojos estaban fijos en lo que tenia adelante
“mi padre me oculto los secretos de mi pasado... ¿me oculto la razón por la empecé a pelear? No tiene sentido... a lo mejor su plan era usarme como arma”
Empezo a ladear la cabeza por las puertas que se repetían, recordando el instante que estuvo a punto de dispararse
“Okite, watashi no tegami”
Se detuvo, apoyando la mano en la pared
—”la frase del despertar... ¿qué sentido tendría dispararme repitiendo esa frase?”
Elevo la mirada del suelo, el pasillo era largo y hasta el fondo podía notar como cambiaba de dirección
Aparto la mano de la pared de color blanco, siguió caminando , cada paso contaba, no había peleado, ni siquiera hizo movimientos exagerados, pero estaba cansado
Volvió a apoyar la mano en la pared, caminando con ese apoyo sin siquiera quejarse en silencio, solo con la vista de sus ojos azules oscuros hacia el frente
Un paso, su mano se alzaba para seguir la pared y ayudarle a moverle, poco a poco, puerta por puerta, esperando que alguna fuera diferente desde fuera
Por un momento, sintió que sus piernas no le respondían, trato de aferrar su mano a la manija de una puerta para no caer, fallo
Su cuerpo se desplomo contra el suelo, pero no sentía dolor, su mano izquierda trataba de aferrarse a algo
Trato de elevar su mirada, pero cada vez se sentía peor
—” hoy no... h-hoy no recargue mi éter...” murmuro para sí mismo, apretando los dientes y puños
[...]
—”Okite... ¡Watashi no tegami!”
Murmuraba una niña cuyo sueño simplemente era sorprender a su padre y a la gente que esperaba un potencial descomunal por su parte
Selina al ser una pequeña adolescente, solo pensaba en hacerse más fuerte por los demás
Calius aun todavía más joven de lo que ya es, observaba como entrenaba en silencio
Cuando Selina dijo las palabras, su carta fue invocada frente a ella, empezando a mover ligeramente su cabello plateado por el viento que erradicaba
La carta era totalmente negra, por poco parecía corromperse a sí misma, pero esa corrupción paso a una Selina que apenas descubría sus habilidades
—”no... no... ¡no por favor!”
Se desplomo al suelo de rodillas, suplicándose a sí misma que todo parara, su pantalón negro de entrenamiento ensuciándose por la tierra del gran campo de entrenamiento
El pequeño Calius se levantó, desde pequeño conoció su estilo de ropa, un pantalón pequeño y negro, junto a una camisa manga larga negra
Camino poco a poco, parándose frente a Selina
Selina elevo ligeramente la mirada, Calius no la trataba como una princesa desprotegida, no la trataba como si fuera de cristal... era...
—”Calius... ¿parezco una niña tonta con potencial? ¿porque todos piensan igual de m-”
Un joven Calius con un razonamiento lógico, respondió conforme la situación ameritaba
—” pareces una niña linda” murmuro con una voz apagada que no demostraba encanto o que hablara enserio
Pero era... era una persona que la trataba como una humana, no como una niña con un potencial enfermizo por despertar
[...]
La joven Selina elevo la mirada hacia el pequeño Calius, las orejas de Selina se pusieron un poco rojas por el gesto
—” ¡casémonos!” dijo Selina algo ilusionada, aunque cansada
—”no tenemos dieciocho, no podemos” respondió Calius
Selina se quejó en silencio mientras se levantaba
Su vista se centró en el pelo azul que, en esos tiempos, era un Valtherion de pila
—” desde mañana empezaremos a entrenar juntos, Calius”
El joven sin mucho entendimiento simplemente asintió con la cabeza
Desde ese día, empezaron a entrenar juntos, mejorando juntos, tomando experiencia del otro y descubriendo nuevos horizontes...
Calius cumplía los 14 años, y Selina en esta etapa tenía 17 años
Calius estaba tranquilo, parado con la vista apagada hacia la puerta que tenía delante, a sus costados, tenía mucha gente, era asfixiante, todos repetían lo mismo
“que joven tan prodigioso”
“dicen que solo entrena con su hermana, ¿qué pasaría si fuera a una academia?”
“sin ninguna duda, es el prodigio de los Valtherion”
Asfixiante, repugnante, ¿porque las personas solo lo ven como un arma o el rostro de la familia...
[...]
“esto sentías cuando apenas entrabas en la adolescencia, ¿Selina?”
Calius abrió una puerta, sus manos alzándose con fuerza para abrir la grande y pesada puerta
“¿porque peleo?”
Calius observo la gran área de combate rodeada por pilares y cristales, Selina estaba en medio de todo, observando la puesta del sol, el lugar perfecto para ver la vista era su lugar de entrenamiento
—” Selina” murmuro Calius, Selina le interrumpió con un tono directo
—” pelea”
Con un rostro fuerte y un movimiento fluido, Selina invoco su carta, ahora de un color más rosado, dejo caer su rifle color plateado desde ahí
Sin perder ni un segundo, dejo salir 3 rayos de color rosa hechos de éter que simulaban ser balas
Calius sin mover ningún musculo aparte de su mano derecha, invoco su pistola de éter y desvió a los lados dos disparos, desviando el tercero hacia el techo, los 3 ataques retumbando ruidos fuertes en paredes y techo
Calius bajo lentamente la mano y soltó la pistola está disolviéndose como arena con el viento antes de tocar el suelo
—” ¿podemos hablar?” murmuro tratando de sonar como siempre, tranquilo
Selina como respuesta, invoco una carta en el aire, sacando poco a poco otro rifle, este flotando y apuntando a Calius
—” ¿para qué? Solo... pelea”
Selina en un grito de guerra, se impulsó hacia Calius, a punto de golpearlo con la punta de su rifle
Calius poniendo mucho esfuerzo de repente, alzo su mano derecha para desarmar a Selina, desviando su rifle al suelo de tierra como si nada
La mano izquierda la tomo de la cadera, inmovilizándola
Selina balbuceo, desviando la mirada lado a lado sin entender
—¡¿Q-Que haces?! ¡quiero decir, aquí no podemos!”
Calius la miraba directamente a los ojos
—” quiero hablar contigo” Selina alzo levemente la mirada hacia él, asintiendo ligeramente con la mirada
[...]
Su mirada regreso al presente, borrosa, dolorosa y sobre todo pesada
Calius siguió caminando por el largo pasillo, hasta que finalmente pudo doblar al final del largo y asfixiante pasillo
Estaba cansado, tenía el almacenamiento interno al limite
“¿qué paso con ese Valtherion prodigioso...?” pensó para sí mismo, reaccionando ante su débil estado actual
Elevo la mirada, abriendo la puerta al final del pequeño pasillo
Lo observo de manera vacía, simplemente estaba ahí y él ya lo suponía
—” ¿qué harías si esta fuera una pelea a muerte de verdad y ella pudiera morir, Shiro?”
Calius entre pequeños suspiros de cansancio, observo a un Shiro sentado en el suelo, un plato vacío a su lado y soltado de unas cadenas, se podia mover con libertad si lo deseara
—” ¿qué te pasa, Shiro? Tienes la oportunidad de ayudarla y dudas? No se supone que... ¿son compañeros...? Selina me salvo la vida a mi, tu sálvale la vida a Kaede”
Shiro elevo lentamente la mirada a Calius, simplemente dudando en todo momento, pero...
“será más estúpido si sigo dudando...”
Shiro se levantó, tomando decisión
Calius se sorprendió ligeramente, solo abriendo un poco los labios
Se acerco a Calius e hizo que se apoyara en su hombro
—” primero te pondré a salvo...” dijo Shiro
—” gracias...” respondió Calius
Shiro y Calius empezaron a caminar por el pasillo
Please sign in to leave a comment.