Luna resplandeciente

Un día hermoso, las flores vibraban al compás del viento. Caminaba con dirección hacia el instituto donde él estudiaba. Kairo, un estudiante común y solitario, con la edad de 16 años, amante de los mangas. 

Su cabello negro cubría su rostro deprimente. En las manos llevaba una manga que hace poco se había comprado.

-Vaaya, me pregunto si algún día podré vivir una vida como en los mangas isekai. Suena bastante genial.

Murmura Kairo con desesperación.

Para entonces ya era primavera. Una época con donde era bastante común que los estudiantes se me declaran a las personas que les gusta. Tristemente para nuestro protagonista no es así.

A ser una persona solitaria y bastante aburrida, sobre todo porque no destaca en nada, sería de más pensar que alguien le gustase.

De la nada un gato le interrumpe la lectura, haciendo que se tropieza en medio camino. Observe como un camión está a punto de arrojar al gato. En un intento desesperado de salvarlo se lanza a salvarlo. Pero....

-¿Qué pasa?. Porque todo es borroso?, ya veo... Estoy muriendo. Da un poco de miedo. Espero que el gato esté bien.

Pensaba Kairo antes de cerrar los ojos.

-Oye... Despierta. 

Se escuchaba borrosamente una voz femenina mientras habría los ojos.

-Que pasa?, en donde estoy?.

-Bienvenido al "Santuario"-. Explicó la Diosa con una sonrisa.

Era una mujer de cabello plateado como la luna, ojos violetas como las flores, alas que reflejaban la luz del Santuario.

-Quien... ¿Quién eres tú?-. Preguntó Kairo un tanto confundido.

-Yo... Me llamo Luna, y soy la Diosa de este Santuario. Y ahora te guiaré a tu nueva vida. No sin antes saber el motivo por el cual falleciste. Así que sígueme-. Explicó la Diosa Luna.

-Veamos. Te llamas Kairo Tenju, tienes 16 años, estudiante de secundaria, solitario y aburrido. Aparentemente moriste atropellado.

-Eso ya lo sé, explícame qué hago aquí.

-Me pregunto como una persona podría morir de forma tan ridícula jajaja-. Explicó la Diosa sin poder resistirse la risa.

-Que es lo gracioso?, si no hubiera actuado ese gato habría muerto.

-Te equivocas, si solo te hubieras quedado quieto, observarlas como el camión hubiera pasado por encima del gato. Habría que tener tan mala suerte para morir tan patéticamente jajaja-. Siguió explicando Luna.

-Eso no es gracioso. No hubiera soportado la culpa si eso no fuera así. Ahora deja de reírte y dime qué me pasará ahora.

-Esta bien, esta bien. Ahora te enviaré en un mundo en donde podrás vivir a gusto, ese mundo está lleno de magia, monstruos, distintas razas, con un estilo medieval, y además hermoso. Te otorgare poderes suficientes para que puedas vivir cómodamente en ese mundo, además allí no existen camiones por lo que no tendrás que preocuparte por volver a morir atropellado jajaja.

-Ya deja de burlarte, no es gracioso.

-Este es bien, esta bien. Muy bien, ahora inclina la cabeza y cierra los ojos-. Explicó Luna.

Por loque Kairo accede, inclinando la cabeza y cerrando los ojos, se alegra de que podrá vivir en un lugar lleno de magia y monstruos.

-Por fin, lo que tanto anhelaba está ocurriendo-. Pensó Kairo sin imaginar lo que estaría por pasar.

U pequeño des balance hace que la transferencia de poderes de desvíe y ocurra algo inesperado.

-Ups... Eso no debió de haber pasado. Murmuró la Diosa Luna preocupada.

-Que pasa?, Ocurrió algo malo?-. Preguntó Kairo sin sospechar lo que pasaría.

-Pues veraaas... Ocurrió un pequeño desvalance en la transferencia y pueees... Terminó  ocurriendo totalmente lo contrario a lo que debió de haber pasado-. Explicó la Diosa Luna nerviosa 

-A que te refieren con "totalmente lo contrario"?-. Preguntó Kairo igual de nervioso.

-Exactamente lo que escuchas. Ahora eres más débil que un humano promedio. Si te envío ahora probablemente no sobrevivir ni una semana de relajación.

-Espera... Me estás diciendo que ahora soy más débil de lo que ya era?. Que no se supone que debería tener un poder grandioso?. Y ahora como se supone que viviré tranquilamente?!. 

-Tranquilo. Tengo una idea. Que te parece si voy contigo y te ayudo por si pasa algo.

-Espera, dices que me vas a acompañar y me ayudarás a vivir cómodamente?

-Exacto!, teniendo una Diosa de tu lado nada ni nadie podrá tocarte. Así podrás vivir cómodamente y yo no viviré con la culpa de que mueras patéticamente por mi culpa.

/Suspiro/

-Si de verdad estás dispuesta a acompañarme, no me haré responsable de lo que suceda. 

-No te preocupes, soy la Diosa Luna, soy muy poderosa así que nada podrá tocarme. Vamos, es hora de irnos.

-Muy bien. Es hora de poder vivir la vida de mis sueños. O eso creo-. Murmuró Kairo preocupado por lo que podría llegar a pasar en un futuro.

"Y así da comienzo la historia de un chico más débil que un humano, acompañado de una Diosa supuestamente poderosa. Podrá Kairo vivir la vida de sus sueños? Podrán superar los obstáculos que se les presentarán?. Descúbrelo próximamente"