Aliados?

En el capítulo anterior, Luna y Kairo se encaminaron hacia el fondo de las montañas, a completar una misión del gremio. Los dragones azules, seres de nivel 280. Podrán nuestros personajes ganar esta batalla?

-Kairo, ya estamos a punto de llegar!

-Ahh... Menos mal, ya estoy agotado.

-Anda, no seas chillón.

(Rugido)

-Qué es eso?-. Pregunta Kairo impactado.

-Es el dragón. ¡Prepárate!

-Y como carajos quieres que lo haga?

-Ash, yo que se, al menos cúbrete.

-Suena enorme-. Murmura Kairo nervioso.

Y entonces, empieza a mostrarse la silueta del dragón. Enorme el imponente, soltando rugidos que helaban la sangre.

-Eso es... Es..

-Muy pequeño. Exclamó Kairo.

-Espera Kairo!

(Mordisco)

-AHHHH!-. Grita Kairo al recibir un mordisco del pequeño dragón 

-Te lo dije.

Exclama Luna mientras Kairo gritaba de dolor

-Por qué duele tanto?!

-Porque eres demasiado débil?, pero bueno, como es demasiado pequeño, supongo que podremos vencerlo fácilmente.

Pensaba Luna sin imaginar que el pequeño amigo comenzaba a cargar un aliento helado capaz de congelar hasta la más pequeña célula del cuerpo.

-Aléjate Kairo! Es peligroso!

-Qué?

Para entonces era tarde para esquivarlo. Kairo fue alcanzado por el aliento del dragón. Eso me gustaría decir ya que Luna alcanza colocarle una barrera que empuja a Kairo varios metros atrás. Aunque no midió bien el ataque, haciendo que Kairo choque con un pilar de hielo.

-Kairo, estás bien?!

-Aaaa... Creo que sí. Espera... AAAY... MI BRAZOOO!-. Grito fuertemente Kairo, al ver su brazo derecho partido en dos. El choque hacia el pilar no fue el responsable, más bien fue el ataque del dragoncido, ya que había logrado alcanzarle la mitad del brazo.

En ese momento Luna corre hacia el, pero el pequeño dragón bloquea su camino. Cargando otro ataque hacia ella, Luna recuerda que...

-Olvide que puedo domar bestias...

-Eh?

-Pues obvio, soy una Diosa. Así que puedo domar las bestias que yo quiera. Observa.

Explica Luna mientras sonaba al dragoncito. Y al parecer si funcionó ya que el pequeño dragón mostró afecto hacia ella, sin mostrar hostilidad alguna.

-Jaja, que bien!

-De qué te ríes? Recuerda que mi brazo... digo, digo, Recuerda que ya no tengo brazo!.

-Es cierto, casi lo olvidaba. (Heal)

Y así luna lotes restaurar el brazo de Kairo. Pero había algo que olvidaban, debían de derrotar al dragón y llevar sus escamas.

Olvidándose por completo del objetivo principal del viaje, regresan al pueblo con el dragón en la espalda de Kairo, tratándolo como un cojín.

-Vaaya, así que fueron ustedes los que tomaron ese encargo eh-. Murmura Lilia, algo enfadada por el asunto ya que los encargos son a base del rango de aventurero, y como ellos acababan de empezar, estaban en el más bajo así que no podían tomar ese encargo.

-Qué creen que hubieran hecho si no logran regresar?-. Pregunta Lilia 

-Bueeeno, pero estamos aquí... Ja, jaja-. Explicó Kairo nervioso por el asunto 

Mientras que Luna aún rencorosa por lo de el día anterior.

-Como puedes ver, seguimos vivos. No creas que puedes descargarte tan fácil de mi-. Responde Luna, con una expresión amargada.

Y así, ambas disgustados por el asunto, mientras que Kairo y el dragoncito no entendían para nada sobre el suceso. Por lo que al ser aún medio día deciden ir a otra enmienda (esta vez para principiantes) "recolectar hierbas". Por lo que adentran en el bosque, en busca de varias hierbas.

Con la ayuda del dragón logran encontrar varios tipos de hierbas medicinales. Y además también a cazar animales para poder vender su carne y piel.

Al final del día lograron conseguir lo suficiente para salir a cenar.

-Ahhh... Al fin una comida decente-. Exclama Luna después de cenar.

-Tiene razón, pasamos dos días comiendo sobras de carne seca. Esto es relajante 

-Wraw.

-Por cierto Luna, deberíamos ponerle un nombre al dragón. Esto de llamarlo dragoncito es incómodo.

-Tiene razón, déjame pensar.

-...

-Qué te parece... Luairo. Es una combinación de nuestros nombres-. Explica Luna con una sonrisa reflejada en su rostro.

-Qué te parece? Luairo

-Wraw 

Y así, el pequeño amigo llamado Lunario, se unió al grupo de nuestros amigos. Llegando la noche, regresan de nuevo a la Posada a dormir, ya que el día siguiente les aguardaba una nueva aventura. Les esperan grandes cosas.