Capítulo 1 de El Sistema Negro del Viajero Multidimensional

EL SISTEMA NEGRO DEL VIAJERO MULTIDIMENSIONAL

## VOLUMEN 1: EL COMERCIANTE DE LAS MIL MENTIRAS

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# CAPÍTULO 1: EL ANILLO DE LA CAJA MISTERIOSA

La lluvia golpeaba los cristales del apartamento con un ritmo monótono que hacía juego perfecto con la vida de Master. Diecinueve años, sin padres desde los doce, sin carrera universitaria, sin amigos cercanos y con un trabajo de medio tiempo en una tienda de conveniencia que apenas pagaba el alquiler de ese cuartucho de quince metros cuadrados.

"Patético", murmuró mientras masticaba fideos instantáneos directamente de la taza, la tercera del día. Su reflejo en la pantalla del móvil le devolvía la mirada: cabello negro despeinado, ojeras pronunciadas, y esa expresión de hastío permanente que había perfeccionado durante años.

El teléfono vibró. Una notificación de la aplicación de compras online.

**"¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! Caja Misteriosa Premium - ¿Te atreves a descubrir tu destino? Solo 25 yuanes. QUEDAN 3 UNIDADES."**

Master resopló. Veinticinco yuanes. Exactamente lo que le quedaba hasta el siguiente pago. Podía comprarse comida decente para dos días o...

Sus dedos se detuvieron sobre la pantalla. Había algo en esa publicidad que le resultaba irritantemente familiar. ¿Cuántas de estas cajas había visto promocionadas en foros y grupos? Todas resultaban ser basura. Figuras de anime piratas, llaveros defectuosos, merchandising de series que nadie recordaba.

"Es una estupidez", se dijo en voz alta.

Su dedo tocó el botón de compra.

*Clic.*

**"Compra realizada. Llegará en 2-3 días hábiles."**

Master se quedó mirando la pantalla de confirmación, sintiéndose exactamente como lo que era: un idiota desesperado por algo, lo que fuera, que rompiera la monotonía asfixiante de su existencia.

"Genial", masculló con sarcasmo amargo. "Ahora tendré que sobrevivir con ramen de descuento y rogar que mi casero tenga amnesia respecto al alquiler."

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Tres días después, Master regresaba de su turno nocturno cuando encontró un paquete frente a su puerta. Una caja de cartón corrugado, sorprendentemente pesada para su tamaño, con una etiqueta que simplemente decía: **"PARA EL ELEGIDO"**.

"'Elegido'. Por supuesto", gruñó con una risa seca. "Marketing barato para que imbéciles como yo se sientan especiales."

La arrastró dentro, consciente de que probablemente acababa de desperdiciar los últimos yuanes que le quedaban en basura empaquetada con frases motivacionales de dos centavos.

La abrió con unas tijeras oxidadas. El contenido confirmó sus peores expectativas: figuras de plástico baratas de personajes que no reconocía, un libro en un idioma que parecía chino antiguo mezclado con símbolos que hacían doler la cabeza solo de mirarlos, tres piedras que parecían de vidrio teñido y, envuelto en papel de seda rojo...

Un anillo.

Era completamente negro, como si absorbiera la luz en lugar de reflejarla. No tenía ornamentos ni inscripciones visibles, solo una banda circular perfecta que irradiaba una frialdad antinatural incluso sin tocarlo.

Master lo sostuvo entre el pulgar y el índice, observándolo bajo la luz amarillenta de su única lámpara funcional. El material no parecía metal, ni plástico, ni nada que pudiera identificar. Era suave al tacto pero increíblemente denso.

"Probablemente acero pintado", suspiró, pero incluso mientras lo decía, una pequeña voz en el fondo de su mente susurraba que esto era diferente.

Se lo colocó en el dedo índice derecho.

Por un momento, nada pasó. Master comenzó a reír con amargura, sacudiendo la cabeza ante su propia estupidez.

Entonces el anillo se contrajo.

El metal —si es que era metal— se ajustó a su dedo con la precisión de algo vivo. Master intentó quitárselo instintivamente, pero estaba adherido a su piel como si siempre hubiera sido parte de él.

"¿Qué mierda...?"

**BZZZZT.**

El dolor llegó como una ola de hielo y fuego simultáneos. No era solo su mano; era como si algo invisible estuviera desenredando cada nervio de su cuerpo, leyéndolo, analizándolo, reescribiéndolo. Master gritó, cayó de rodillas, arañó el anillo con la otra mano pero era inútil. Estaba fundido con su carne.

Las paredes de su apartamento comenzaron a ondular. No como un efecto visual, sino como si la realidad misma fuera una cortina agitándose con viento que no existía.

Y entonces apareció.

Texto. Flotando en el aire frente a él. Letras rojas sangre sobre un fondo negro más profundo que cualquier oscuridad que hubiera visto.

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**[SISTEMA BLACK DE RIQUEZAS Y SOLUCIONES ABSOLUTAS]**

**Iniciando protocolo de vinculación...**

**Escaneando estructura biológica.**

**Escaneando patrones neuronales.**

**Escaneando historiales dimensional.**

**Escaneando... ¿ANOMALÍA DETECTADA?**

**Recalculando...**

**Análisis de potencial físico: CRÍTICO.**

**Análisis de necesidad existencial: MÁXIMO.**

**Análisis de factor probabilístico anómalo: CONFIRMADO.**

**VINCULACIÓN AUTORIZADA.**

**Usuario identificado: Master.**

**Portador número 1,247 del Sistema Black.**

**Tu existencia previa ha sido archivada.**

**Tu nueva función comienza ahora.**

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El dolor se evaporó tan abruptamente como había llegado. Master quedó tirado en el suelo de su apartamento, empapado en sudor frío, temblando violentamente. Su respiración salía en jadeos entrecortados mientras miraba fijamente las letras flotantes que permanecían suspendidas en el aire, imposibles y absolutamente reales.

"No... no puede ser real", susurró, su voz quebrada. "Es una alucinación. Los fideos vencidos. O un tumor cerebral. Mierda, probablemente un tumor cerebral..."

**[Análisis neurológico completo. No hay tumores. No hay alucinógenos en tu sistema. Tu percepción es completamente precisa.]**

La voz que acompañó a esas palabras no vino de ningún lugar específico. Era como si se materializara directamente en su cerebro: fría, mecánica, desprovista de cualquier inflexión emocional que pudiera considerarse humana.

Master se arrastró hacia atrás hasta que su espalda chocó contra la pared. Sus manos temblaban incontrolablemente.

"¿Qué eres? ¿Qué me hiciste?"

**[Soy el Sistema Black. Una interfaz de gestión y optimización interdimensional. Te he vinculado como mi usuario operativo número 1,247.]**

"Eso... eso no responde nada. ¿Una interfaz? ¿Para qué? ¿Por qué yo?"

**[Función primaria: facilitar el comercio y el intercambio de recursos entre dimensiones paralelas. Razón de selección: posees un índice de probabilidad favorable anómalo. En términos simples: tienes suerte extraordinaria encubierta como desgracia ordinaria.]**

Master se obligó a ponerse de pie con piernas que apenas lo sostenían. Miró el anillo en su dedo, ahora perfectamente ajustado, como si siempre hubiera estado ahí.

"Esto es una locura. Estoy perdiendo la cabeza. Necesito ir a un hospital o..."

**[Acceso denegado. La vinculación es permanente e irreversible. Intentar remover el anillo resultará en fallo cardíaco instantáneo. No es una amenaza. Es un hecho mecánico.]**

El pánico frío se instaló en el estómago de Master. No había malicia en esa declaración. Era peor que una amenaza: era la simple enunciación de un hecho, como decir "el fuego quema" o "caer desde altura causa daño".

"¿Me estás diciendo que estoy atrapado con esto?"

**[Vinculado. El término preferido es 'vinculado'. Pero si prefieres la connotación negativa, sí, estás permanentemente conectado al Sistema Black.]**

Master se llevó las manos a la cara, respirando profundamente, intentando procesar lo que estaba sucediendo. Cada parte de su cerebro racional gritaba que esto era imposible, pero el dolor que acababa de experimentar, las letras flotando frente a él, la voz en su cabeza... todo era demasiado tangible para ser imaginado.

Finalmente, bajó las manos y miró directamente a las letras flotantes.

"Está bien. Está bien. Supongamos que acepto que esto es real. ¿Qué se supone que debo hacer?"

**[Acceder a tus funciones de usuario. Observa.]**

Un menú se desplegó en su campo de visión:

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**[MENÚ PRINCIPAL]**

**1. PERFIL DE USUARIO**

**2. MISIONES**

**3. TIENDA DEL SISTEMA**

**4. INVENTARIO**

**5. VIAJE INTERDIMENSIONAL**

**6. CONFIGURACIÓN**

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"Esto... parece un videojuego", murmuró Master, sintiendo una extraña mezcla de absurdo y fascinación reemplazando gradualmente al pánico.

**[La interfaz está diseñada para facilitar la comprensión. Los humanos contemporáneos responden positivamente a patrones de videojuegos de rol. Aunque te advierto: las consecuencias aquí son permanentemente reales.]**

Master, casi por instinto, pensó en "Perfil de Usuario". La pantalla cambió:

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**[PERFIL DE USUARIO: MASTER]**

**Edad:** 19 años

**Ocupación Registrada:** Empleado de Tienda de Conveniencia

**Riqueza Total:** 0 Yuanes (Tierra) / 0 Monedas de Oro (Kingadraff)

**Nivel de Usuario:** 1

**Habilidades Especiales:**

- **[Avatar de la Desgracia]** (Pasiva): Los eventos adversos se reconfiguran probabilísticamente en oportunidades favorables. Índice de conversión: 87.3%

- **[Atracción de Coincidencias]** (Oculta): Manipulación pasiva del flujo causal local. Los eventos tienden a alinearse hacia resultados beneficiosos mediante mecanismos no evidentes.

**Estadísticas Físicas:**

- Fuerza: 4/100 (Debilidad muscular severa)

- Agilidad: 6/100 (Coordinación por debajo del promedio)

- Resistencia: 5/100 (Salud cardiovascular deficiente)

- Inteligencia: 23/100 (Educación incompleta, razonamiento básico funcional)

- Carisma: 8/100 (Impacto social mínimo)

- Suerte: 99/100 (ESTADÍSTICA ANÓMALA - Factor de selección primario)

**Títulos Actuales:** Ninguno

**Evaluación de Viabilidad:** USUARIO DE BAJO RENDIMIENTO CON POTENCIAL DE OPTIMIZACIÓN MEDIANTE RECURSOS DEL SISTEMA.

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Master leyó las estadísticas dos veces, luego tres. Cada número era un recordatorio brutal de exactamente lo insignificante que era su existencia.

"Cuatro de fuerza", dijo en voz baja. "Ocho de carisma. Veintitrés de inteligencia."

**[Los datos son objetivos. Tu condición física es consecuencia de malnutrición prolongada y ausencia de actividad física. Tu desarrollo cognitivo fue interrumpido prematuramente. Tu impacto social es estadísticamente irrelevante.]**

"¿Sabes qué? Olvida que pregunté", gruñó Master, sintiendo una mezcla de humillación y rabia sorda. Pero su atención se desvió hacia algo más. "Espera. Noventa y nueve de suerte. ¿Eso es bueno?"

**[Es la razón por la que sigues vivo. Es la razón por la que fuiste seleccionado. Tu historial muestra un patrón consistente: eventos aparentemente desafortunados que resultan en supervivencia o beneficio improbable. Perdiste a tus padres a los 12 años, pero la compensación del seguro te permitió vivir independientemente. Fallaste educativamente, pero conseguiste empleo inmediato. Vives en pobreza, pero nunca has experimentado hambruna absoluta. Tu existencia es una serie de desastres abortados.]**

Master se quedó en silencio, procesando eso. Nunca había pensado en su vida de esa manera. Siempre se había sentido desafortunado, maldito por el destino. ¿Pero qué pasaría si toda esa "mala suerte" en realidad había sido la manifestación de algo más?

"Entonces... ¿qué quieres de mí exactamente?"

**[Que funciones como mi agente operativo. Viajarás entre la Tierra y una dimensión paralela llamada Kingadraff. Comprarás recursos en un mundo, los venderás en otro. Acumularás riqueza, influencia y eventualmente poder. Tu éxito alimenta mi función primaria.]**

"¿Que es?"

Hubo una pausa. Breve, pero notable. Como si el Sistema estuviera considerando cuánta información revelar.

**[Mantener equilibrios interdimensionales mediante flujo controlado de recursos. Los detalles son irrelevantes para tu nivel actual de operación.]**

"Suena conveniente", dijo Master con escepticismo. "¿Y qué gano yo aparte de ser tu empleado dimensional?"

**[Riqueza ilimitada. Poder real. La capacidad de alterar tu existencia y potencialmente la de mundos enteros. También evitas la alternativa.]**

"¿Qué alternativa?"

**[Tu vida actual. Trabajando turnos nocturnos hasta que tu cuerpo colapse por malnutrición o enfermedad. Muriendo solo en este apartamento sin que nadie lo note durante días. Estadísticamente, tienes un 76% de probabilidad de suicidio antes de los 25 años si continúas en tu trayectoria actual.]**

Las palabras golpearon a Master como puñetazos. No porque fueran crueles, sino porque eran probablemente ciertas. Había tenido esos pensamientos. En las noches más oscuras, cuando el silencio del apartamento era ensordecedor.

Miró hacia la ventana, hacia la ciudad gris bajo la lluvia incesante. Edificios monótonos, calles sucias, personas caminando como zombis hacia trabajos que odiaban.

"¿Sabes qué es lo más jodido?" dijo finalmente, una sonrisa torcida apareciendo en su rostro. "Que lo que ofreces suena mejor que mi vida real."

**[Una evaluación precisa.]**

Master accedió al menú de "Misiones". Una sola entrada apareció:

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**[MISIÓN INICIAL: PRIMER CONTACTO]**

**Objetivo:** Realizar tu primer viaje a Kingadraff. Sobrevivir durante un mínimo de 2 horas. Regresar vivo.

**Recompensas:**

- 100 Monedas de Oro

- Título "Viajero Novato"

- Acceso a Tienda del Sistema (Nivel Básico)

- +1 Nivel de Usuario

**Condiciones de Fallo:** Muerte del usuario.

**Penalización por Fallo:** Muerte permanente. Terminación del contrato. Búsqueda de nuevo usuario.

**Estado:** PENDIENTE

**¿Iniciar Misión?**

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Master leyó la penalización tres veces.

"Muerte permanente. No hay revivir, ¿verdad? No hay 'cargar partida guardada'."

**[Correcto. Kingadraff es una dimensión física completamente real con todas las leyes naturales aplicables. Si mueres allí, tu muerte es absoluta. No hay resurrección en mi protocolo.]**

"¿Y se supone que esto me da confianza para aceptar?"

**[Tienes un 82.7% de probabilidad de supervivencia en un escenario de 2 horas en la ubicación de llegada designada. Superior al 11.3% que tendría un humano promedio. Tu habilidad pasiva [Avatar de la Desgracia] aumenta exponencialmente tus posibilidades en situaciones de riesgo.]**

Master se sentó en el borde de su cama desvencijada, mirando el menú flotante. Ochenta y dos por ciento. No eran malas probabilidades, pero tampoco eran garantía.

Por otro lado... ¿qué garantías tenía ahora? ¿Vivir otros cinco o diez años en esta jaula gris hasta que finalmente se rindiera?

"Si acepto esto", dijo lentamente, "¿hay vuelta atrás? ¿Puedo simplemente... parar?"

**[Negativo. La vinculación es permanente. El Sistema Black requiere operación continua. Sin embargo, la frecuencia de viajes es configurable dentro de parámetros. No estás obligado a viajar constantemente, pero rechazar todas las misiones eventualmente resultará en penalizaciones sistémicas.]**

"Por supuesto que sí", Master se rió sin humor. "No puedo simplemente decir 'no gracias' y seguir con mi vida."

**[Técnicamente podrías. Pero el anillo permanecería. Y eventualmente, el Sistema buscaría un usuario más cooperativo mediante métodos de persuasión progresivamente más... incómodos.]**

"Amenazas veladas. Fantástico."

**[Hechos declarados. Yo no amenazo. Informo.]**

Master se quedó en silencio durante casi un minuto completo. El sistema no lo presionó, no mostró impaciencia. Simplemente esperó.

Finalmente, Master se puso de pie.

"Está bien. Haré tu estúpida misión inicial. Pero necesito entender algo primero."

**[Pregunta.]**

"¿Por qué yo? Con toda sinceridad. Hay millones de personas más fuertes, más inteligentes, más capaces. ¿Por qué vincular a alguien tan... mediocre?"

Otra pausa. Esta más larga.

**[Porque los usuarios excepcionales tienden a autodestruirse. Tienen agendas. Egos. Ambiciones que interfieren con la función del Sistema. Tú eres maleable. Desesperado. Y posees el factor más importante: suerte probabilística. No necesito un héroe. Necesito un sobreviviente con potencial de crecimiento. Eso eres tú.]**

Era probablemente la cosa más honesta que el Sistema había dicho.

"Está bien", dijo Master, exhalando profundamente. "Entonces hagamos esto. Pero con una condición."

**[No estás en posición de negociar.]**

"No es una negociación. Es una declaración. Si voy a ser tu 'agente operativo', lo haré a mi manera. No seré solo un peón. Si sobrevivo a esto, si realmente tengo este poder que dices... lo usaré para algo más que solo apilar oro."

**[¿Cómo qué?]**

Master sonrió, y por primera vez en años, había algo genuino en esa expresión.

"Todavía no lo sé. Pero averiguarlo será mucho más interesante que pudrir me aquí."

**[Respuesta aceptable. Prepárate para la transferencia. Consejo operativo: lleva objetos de la Tierra que puedan tener valor en un contexto medieval. La tecnología simple es invaluable donde no existe.]**

Master miró alrededor de su apartamento. ¿Qué podría ser valioso? Pensó rápidamente: un encendedor desechable (fuego instantáneo), un cuchillo de cocina pequeño (acero), aspirinas (medicina), una botella de plástico vacía (contenedor impermeable), y por puro impulso, una de las piedras de vidrio de la caja misteriosa.

**[Objetos seleccionados. Transfiriendo al inventario dimensional.]**

Los objetos en sus manos parpadearon y desaparecieron.

"¿Ahora qué?"

**[Ahora cruzas. Advertencia final: el proceso de transferencia dimensional es extremadamente desorientador. Náuseas, desorientación espacial y amnesia temporal breve son efectos comunes. No entres en pánico.]**

"Genial. Suena absolutamente encantador."

**[Iniciando protocolo de viaje interdimensional.]**

**[Transferencia en 10... 9... 8...]**

El corazón de Master comenzó a acelerarse. Esto era real. Realmente iba a hacerlo.

**[7... 6... 5...]**

Sus manos temblaban. De miedo, de emoción, de algo que no podía definir.

**[4... 3... 2...]**

Master cerró los ojos.

**[1.]**

**[TRANSFERENCIA INICIADA.]**

El mundo estalló en luz negra y sensaciones imposibles.

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Lo primero que experimentó fue la ausencia.

No había cuerpo. No había pensamiento. Solo era información siendo desmontada, transportada a través de algo que su cerebro no podía conceptualizar, y reensamblada en el orden incorrecto.

Master quiso gritar pero no tenía boca.

Quiso abrir los ojos pero no tenía ojos.

Existía como datos puros durante una eternidad que duró menos de un segundo.

Y entonces, con la violencia de ser arrojado al agua helada, fue **real** nuevamente.

Master cayó de rodillas sobre piedra fría, vomitando violentamente. Su estómago se contrajo dolorosamente aunque no había nada que expulsar excepto bilis amarga. Cada músculo de su cuerpo temblaba incontrolablemente.

"Joder... joder... joder...", jadeó entre arcadas.

**[Reacción dentro de parámetros normales. La desorientación disminuirá en aproximadamente 47 segundos.]**

"Podías... haberme... advertido mejor...", gruñó Master.

**[Lo hice. Dijiste que sonaba 'encantador'. Interpreté eso como comprensión y aceptación.]**

"Era... sarcasmo..."

**[Anotado. El sarcasmo humano requiere más estudio.]**

Lentamente, muy lentamente, el mundo dejó de girar. Master se obligó a levantar la cabeza, limpiándose la boca con el dorso de la mano.

Y vio.

Estaba en un callejón estrecho entre edificios que definitivamente no eran de su mundo. Las paredes eran de piedra genuina, tallada a mano, con musgos verdaderos creciendo en las grietas. Los edificios tenían dos o tres pisos, con tejados de pizarra oscura y ventanas con contraventanas de madera.

El aire era diferente. Más limpio pero también más crudo, con aromas de humo de madera, animales, y algo que podría ser pan horneándose.

Master se puso de pie con piernas inestables, apoyándose contra la pared fría. Caminó hacia el final del callejón y se asomó.

Su cerebro se detuvo.

Era una plaza medieval. No una recreación, no un parque temático. **Real.**

Personas vestidas con túnicas de lana, capas con capuchas, botas de cuero desgastadas, caminaban conversando. Un herrero golpeaba metal incandescente en una fragua abierta, las chispas volando con cada impacto. Había puestos de mercado con vegetales, carnes colgadas de ganchos, panes redondos. Un hombre con armadura de cuero y una lanza patrullaba lentamente.

Y en el cielo...

Master tuvo que agarrarse del marco de piedra para no caer.

Había dos soles. Uno grande y amarillo como el de la Tierra. Y otro más pequeño, de un tono azul pálido que proyectaba sombras fantasmales.

"No puede ser real", susurró. "No puede..."

**[Bienvenido a Kingadraff, Master.]**

**[Ubicación actual: Ciudad de Arlton, Reino de Caldris.]**

**[Población estimada: 8,247 habitantes.]**

**[Nivel de amenaza inmediata: Bajo.]**

**[Temporizador de misión: 2:00:00]**

Un contador apareció en la esquina inferior de su visión, comenzando a descender: 1:59:59... 1:59:58...

Master dio un paso vacilante hacia la plaza. Una mujer que pasaba cargando una canasta lo miró brevemente pero no mostró alarma. Un niño corrió cerca de él persiguiendo un aro de madera.

Era real. Todo era absolutamente, imposiblemente real.

"Sistema", murmuró, su voz temblando. "¿Qué hago ahora?"

**[Sobrevive durante 2 horas. Observa. Aprende. Evita llamar la atención excesiva. Tu ropa es anómala.]**

Master miró hacia abajo. Su chaqueta gris y jeans destacaban brutalmente contra las túnicas y ropas medievales.

"Mierda, tienes razón."

Se metió rápidamente de vuelta al callejón y accedió mentalmente al inventario. Una cuadrícula flotante apareció con los objetos que había traído.

**[Set de ropa básica disponible como equipo inicial. ¿Equipar?]**

"¿Tengo ropa y no me lo dijiste antes?"

**[No inquiriste específicamente sobre vestimenta. Asumí que tu prioridad era la transferencia, no la estética.]**

"Eres..." Master respiró profundamente. "Está bien. Sí, equípala."

Su ropa desapareció en un destello suave, reemplazada instantáneamente por una túnica marrón de tela áspera, pantalones de lona gruesa, botas de cuero que sorprendentemente se ajustaban perfectamente, y una capa con capucha de color gris oscuro.

Se sentía extraño pero no incómodo. Como si la ropa hubiera sido hecha exactamente para su cuerpo.

Master salió nuevamente a la plaza, esta vez mezclándose mucho mejor. Nadie le prestó atención especial.

Caminó lentamente, cada paso sintiendo se surreal. El sonido de herradura contra piedra mientras un caballo pasaba tirando de un carro. El olor penetrante del herrero trabajando. Las voces hablando en lo que debería ser un idioma extraño pero que su cerebro procesaba como perfectamente comprensible.

"¿El Sistema está traduciendo automáticamente?", murmuró.

**[Correcto. Traducción neurológica directa. Percibes su idioma como tu idioma nativo y viceversa.]**

Master se detuvo frente a un puesto de frutas. El vendedor, un hombre mayor con barba gris y cara curtida por el sol, lo saludó con una sonrisa:

"Buen día, joven. ¿Buscas algo?"

La voz era clara, natural, pero Master podía sentir que había una capa de traducción ocurriendo en su cerebro.

"Solo... mirando", respondió Master, sorprendiéndose de lo normal que sonaba su propia voz.

"Tengo las mejores manzanas rojas al este de Caldris. Tres cobres cada una. Dulces como la miel."

**[Sistema monetario de Kingadraff: 100 monedas de cobre = 1 moneda de plata. 100 monedas de plata = 1 moneda de oro. Actualmente posees: 0 monedas.]**

Master asintió incómodamente al vendedor. "Quizás más tarde."

Se alejó, consciente de su completa falta de dinero local. Pero esa era exactamente su función, ¿verdad? Comerciante interdimensional.

Necesitaba algo de la Tierra que fuera valioso aquí.

El encendedor.

En un mundo sin tecnología, el fuego instantáneo no sería magia. Sería mejor: sería práctica portátil.

Master encontró un callejón más discreto y sacó el encendedor de su inventario con un pensamiento. Apareció materializándose en su mano con un brillo sutil.

Lo examinó. Un encendedor barato de dos yuanes que había comprado hace meses. Aquí podría valer...

Se dirigió hacia la fragua del herrero. El hombre era enorme, con brazos como troncos de árbol y el rostro completamente cubierto de hollín y sudor. Golpeaba un trozo de metal incandescente con movimientos precisos y poderosos.

Master esperó hasta que el herrero se detuvo para examinar su trabajo.

"Disculpe", dijo, su voz más firme de lo que esperaba. "¿Tendría un momento?"

El herrero lo miró con ojos penetrantes. "¿Qué necesitas, muchacho?"

"Me preguntaba si... si estaría interesado en un dispositivo. Para fuego portátil."

El herrero enarcó una ceja. "¿Un dispositivo? ¿Eres un comerciante de artilugios?"

"Algo así", Master sacó el encendedor. "Permítame mostrárselo."

Con un movimiento del pulgar, encendió la llama.

La reacción del herrero fue inmediata. Sus ojos se abrieron completamente, y dio un paso atrás involuntario.

"¡Por la Llama Blanca sagrada! ¿Eso es... magia?"

"No exactamente", dijo Master, manteni endo su tono neutro. "Es un artefacto. De tierras muy lejanas. Produce fuego instantáneo, repetidamente, sin necesidad de yesca o piedras de chispa."

Extendió el encendedor. El herrero lo tomó con manos enormes sorprendentemente gentiles, examinándolo con la fascinación de un niño.

Master le mostró cómo funcionaba. Una, dos, tres veces. Cada vez, la llama aparecía instantáneamente.

"Esto...", el herrero sacudió la cabeza, incrédulo. "Esto me ahorraría horas. ¡Horas! ¿Cuánto tiempo dura?"

"Considerablemente", mintió Master suavemente. No tenía idea de cuánto combustible

quedaba en el encendedor, pero necesitaba cerrar esta transacción. "Con uso moderado, meses. Quizás más."

El herrero giró el encendedor en sus manos, probándolo nuevamente. La llama danzaba, pequeña pero constante.

"¿Y qué pedirías por algo así?"

Master no tenía idea del valor real de nada en este mundo. Su mente corrió frenéticamente, intentando calcular sin mostrar desesperación.

[Valor estimado de mercado para tecnología desconocida de utilidad práctica: 2-4 monedas de plata. Sugiero no parecer demasiado ansioso.]

"Es una pieza única", dijo Master, forzando un tono casual. "No encontrará otra igual en todo Caldris, probablemente en todo Kingadraff. Para un artesano como usted... digamos, cinco monedas de plata."

[Advertencia: sobreprecio puede generar sospecha.]

El herrero frunció el ceño, pero no con enojo. Con consideración.

"Cinco de plata es dinero considerable para algo que no comprendo completamente."

"Entiendo su cautela", respondió Master, sorprendiéndose de su propia calma. "Pero piense en el tiempo ahorrado. En la conveniencia. Ya no dependerá de mantener brasas vivas o de reencender constantemente su fragua."

El herrero miró hacia su fragua, donde las brasas ya comenzaban a enfriarse. Luego de vuelta al encendedor.

"Tres monedas de plata", contraofertó. "Y me cuentas de dónde viene esta maravilla."

Master consideró brevemente. Tres de plata seguían siendo mil quinientos cobres. Para un encendedor de dos yuanes.

"Tres y media", dijo Master. "Y le diré que viene de tierras más allá de las Montañas del Oeste, donde los artesanos trabajan con principios diferentes a los conocidos aquí."

Era suficientemente vago para ser intrigante sin ser verificable.

El herrero lo estudió durante un largo momento. Master mantuvo el contacto visual, rogando internamente que su estadística de carisma de 8 no lo traicionara completamente.

"Hecho", dijo finalmente el herrero. Sacó una bolsa de cuero de su delantal y contó tres monedas de plata y cinco de cobre. "Tres y media."

Las monedas eran más pesadas de lo que Master esperaba. Las de plata tenían grabada una llama en un lado y un castillo en el otro. Las de cobre mostraban un escudo simple.

[Primera transacción completada.]

[+3 Monedas de Plata, +5 Monedas de Cobre]

[Ganancia neta: aproximadamente 1,745% del costo original terrestre.]

[Experiencia ganada: +50 EXP]

Master guardó las monedas en una pequeña bolsa que apareció automáticamente en su inventario. El peso desapareció de sus manos, pero sabía que estaban ahí, seguras.

"¿Tienes más de estos artilugios?", preguntó el herrero, guardando el encendedor cuidadosamente.

"No en este momento", mintió Master. "Pero viajo frecuentemente. Si regreso a Arlton, lo buscaré primero."

El herrero asintió, claramente satisfecho. "Hazlo. Siempre estoy interesado en herramientas que faciliten el trabajo."

Master se alejó de la fragua, su corazón latiendo fuertemente. Lo había hecho. Su primera transacción en otro mundo. Un encendedor barato convertido en riqueza real.

[Advertencia: 1:34:21 restante en el temporizador de misión.]

"Entendido", murmuró Master en voz baja. "¿Qué debería hacer ahora?"

[Recomendación: familiarízate con la economía local. Observa precios, interacciones comerciales, estructuras sociales. Información es poder.]

Master pasó la siguiente hora moviéndose por el mercado, aparentando ser un viajero curioso. Aprendió que:

Una comida básica (pan y queso) costaba alrededor de 8-10 cobres.

Un día de alojamiento en una posada modesta: 15-20 cobres.

Los aventureros vendían pieles de monstruos y materiales extraños a comerciantes especializados.

Había una tensión palpable cuando la gente mencionaba "la Iglesia" o "la Llama Blanca". Respeto mezclado con algo que parecía... ¿miedo?

Las gemas mágicas eran raras y absurdamente caras: vio una del tamaño de su pulgar venderse por 8 monedas de oro.

Con su plata recién ganada, Master compró pan fresco (10 cobres), un trozo de queso duro (12 cobres), y por impulso, una pequeña jarra de lo que el vendedor llamó "cerveza ligera" (5 cobres).

Se sentó en el borde de una fuente pública, comiendo lentamente mientras observaba el flujo de la ciudad.

Era extrañamente... pacífico.

Las personas aquí no se movían con la prisa frenética de la Tierra. Caminaban con propósito pero no con desesperación. Conversaban, reían, discutían precios. Vivían.

"Sistema", murmuró entre bocados de pan que sabía infinitamente mejor que cualquier cosa que hubiera comido en meses, "¿por qué este mundo? ¿Por qué Kingadraff específicamente?"

[Kingadraff presenta un equilibrio óptimo: suficientemente desarrollado para sostener comercio estructurado, pero suficientemente primitivo tecnológicamente para que los productos terrestres tengan valor significativo. Adicionalmente, posee recursos únicos inexistentes en la Tierra.]

"¿Como qué?"

[Gemas de maná. Materiales encantados. Plantas con propiedades biológicamente imposibles en tu dimensión. Conocimiento mágico documentado. Estos tienen valor potencial si se introducen correctamente en la Tierra.]

Master casi se atragantó con su cerveza. "¿Estás diciendo que puedo llevar magia a la Tierra?"

[Dentro de parámetros controlados. La magia no funciona igual sin la estructura dimensional de Kingadraff. Pero ciertos objetos retienen propiedades útiles. Eso, sin embargo, es contenido para niveles de usuario superiores.]

"Por supuesto que lo es", Master sacudió la cabeza, pero estaba sonriendo.

Un grupo de hombres armados pasó cerca de la fuente. Llevaban armaduras de cuero reforzado con placas de metal en puntos vitales, espadas al cinto, y arcos en sus espaldas. Uno de ellos tenía una cicatriz brutal cruzando su rostro.

"...el contrato es claro. Cincuenta de plata por cabeza de goblin. Cien si traemos prueba del jefe", escuchó Master decir al hombre de la cicatriz.

"¿Y si encontramos un nido completo?" preguntó otro.

"Entonces nos hacemos ricos, idiota. Un nido puede tener treinta, cuarenta criaturas."

Pasaron de largo, sus voces desvaneciéndose.

[Información relevante detectada. Los goblins son considerados plagas en esta región. Existe una economía de caza de monstruos mediante gremios de aventureros. Oportunidad potencial para futuras operaciones.]

"¿Me estás sugiriendo que me convierta en cazador de monstruos?" preguntó Master con incredulidad.

[Negativo. Tus estadísticas físicas actuales te garantizan una muerte inmediata en combate real. Pero puedes financiar, equipar o comerciar con quienes sí cazan. Hay múltiples caminos hacia la riqueza que no requieren fuerza personal.]

Eso tenía sentido. Master nunca había sido un luchador. Pero siempre había sido bueno encontrando atajos, ángulos, formas de conseguir lo que necesitaba sin confrontación directa.

El temporizador marcaba 0:47:33.

Master pasó el tiempo restante explorando más de Arlton. Encontró el distrito de los gremios, donde aventureros revisaban tablones de anuncios con contratos. Vio el distrito noble, con mansiones de piedra pulida y guardias en armadura completa. Localizó la catedral de la Llama Blanca: una estructura imponente con agujas que se elevaban hacia los dos soles, vidrieras brillando con luz rojiza y dorada.

Había algo en esa catedral que le producía incomodidad. No podía explicarlo, pero sus instintos —aparentemente mejorados por su estadística de suerte— le gritaban que se mantuviera alejado.

[0:05:00 restante. Busca ubicación discreta para transferencia de retorno.]

Master encontró el mismo callejón donde había llegado. Estaba vacío, en sombras.

"¿Qué se siente el viaje de vuelta?" preguntó, preparándose mentalmente.

[Idéntico al de ida.]

"Fantástico", gruñó.

[Preparando protocolo de retorno dimensional.]

[Transferencia en 3... 2... 1...]

La luz negra lo envolvió nuevamente. La sensación de ser desmontado, transportado, reensamblado. Master apretó los dientes, preparado esta vez pero no menos mareado.

Cayó de rodillas en su apartamento, jadeando pero sin vomitar esta vez. Progreso.

Todo estaba exactamente como lo había dejado. La caja misteriosa abierta en el suelo. Su taza de fideos instantáneos vacía. La lluvia seguía golpeando la ventana.

Pero algo era fundamentalmente diferente.

Master se puso de pie, mirándose las manos. Todavía llevaba la ropa medieval. Con un pensamiento, la cambió de vuelta a su chaqueta y jeans originales. La ropa de Kingadraff desapareció al inventario sin esfuerzo.

Accedió a su perfil:

[PERFIL DE USUARIO: MASTER]

Nivel de Usuario: 2

Riqueza Total: 0 Yuanes / 3 Monedas de Plata, 88 Monedas de Cobre

Experiencia: 50/200

Títulos: Viajero Novato

[MISIÓN COMPLETADA: PRIMER CONTACTO]

[Calculando recompensas...]

[Recompensas otorgadas:]

- 100 Monedas de Oro

- Título "Viajero Novato" (Bonificación: +2 Carisma en Kingadraff)

- Tienda del Sistema desbloqueada (Nivel Básico)

- Nivel aumentado: 1 → 2

[Estadísticas actualizadas:]

- Carisma: 8 → 10 (En Kingadraff)

[Próximo viaje disponible en: 47:59:43]

Master caminó hacia la ventana, mirando la ciudad gris bajo la lluvia. Pero ahora... ahora era diferente.

Ya no era una prisión. Era solo un lado de su existencia.

Tenía dos mundos ahora. Dos vidas. Posibilidades que ni siquiera había comenzado a comprender.

"Sistema", dijo en voz baja, "¿qué viene después?"

[Eso depende enteramente de ti, Master. El Sistema proporciona herramientas. Tú decides cómo usarlas. Puedes buscar riqueza simple. Puedes buscar poder. Puedes buscar conocimiento. O puedes buscar algo completamente diferente.]

[La pregunta más relevante es: ¿qué quieres realmente?]

Master se quedó en silencio durante un largo momento, observando su reflejo fantasmal en el cristal mojado.

¿Qué quería?

Hace tres horas, la respuesta hubiera sido simple: algo diferente. Cualquier cosa diferente.

Ahora... ahora tenía opciones reales. Poder real.

"Quiero", dijo finalmente, "no ser insignificante. Quiero que mi existencia importe. No solo sobrevivir, sino vivir de verdad."

[Objetivo registrado. Ambicioso pero alcanzable. Requerirá tiempo, esfuerzo y crecimiento considerable.]

"¿Hay algún manual de instrucciones o algo?" preguntó Master con una sonrisa irónica. "¿'Cómo ser un comerciante interdimensional exitoso para idiotas'?"

[Negativo. Pero puedes acceder a la Tienda del Sistema ahora. Allí encontrarás recursos, información y herramientas útiles.]

Master accedió mentalmente a la tienda. Una interfaz nueva se desplegó:

[TIENDA DEL SISTEMA - NIVEL BÁSICO]

Categorías disponibles:

- Información (Mapas, guías culturales, datos económicos)

- Equipamiento (Armas básicas, armaduras, herramientas)

- Consumibles (Pociones básicas, antídotos, raciones)

- Habilidades (Mejoras pasivas, conocimientos)

- Misceláneo (Objetos varios)

[Saldo actual: 100 Monedas de Oro, 3 Monedas de Plata, 88 Monedas de Cobre]

Master exploró rápidamente. Los precios eran variados:

Mapa detallado de Arlton: 2 monedas de oro

Guía cultural de Caldris: 5 monedas de oro

Espada corta básica: 15 monedas de oro

Habilidad "Idioma Avanzado de Kingadraff": 20 monedas de oro

Poción de curación menor: 3 monedas de oro

[Nota: Los precios de la Tienda del Sistema son fijos y basados en valor objetivo. No son negociables. Se recomienda comprar estratégicamente.]

Master consideró sus opciones. Cien monedas de oro sonaban como mucho, pero claramente se podían gastar rápidamente.

"¿Puedo vender cosas de la Tierra aquí?" preguntó.

[Afirmativo. Puedes listar objetos terrestres en la Tienda del Sistema. El Sistema evaluará y ofrecerá un precio de compra. Posteriormente, el Sistema puede revender esos objetos a otros usuarios si existen, o retenerlos para propósitos de equilibrio dimensional.]

"¿Hay otros usuarios?" La pregunta salió antes de que Master pudiera pensarla.

[Esa información está restringida a tu nivel actual. Al alcanzar Nivel 5, se desbloqueará información sobre la Red de Usuarios.]

"Misterioso", murmuró Master, pero decidió no presionar. Tenía suficiente que procesar.

Revisó su inventario. Todavía tenía: el cuchillo de cocina, las aspirinas, la botella de plástico, y las dos piedras de vidrio restantes.

Por curiosidad, seleccionó una de las piedras y eligió "Evaluar para venta".

[Analizando objeto...]

[¡ALERTA! OBJETO ANÓMALO DETECTADO.]

[Esto no es vidrio. Es un Fragmento de Núcleo de Maná sin refinar. Valor de mercado en Kingadraff: 50-80 Monedas de Oro dependiendo de pureza.]

[¿Cómo obtuviste esto?]

Master miró la "piedra" con ojos completamente nuevos. "Venía en la caja misteriosa. Pensé que era basura decorativa."

[Análisis de probabilidad: 0.0003% de que un vendedor terrestre posea genuinos fragmentos de maná. Conclusión: tu habilidad [Avatar de la Desgracia] se manifestó antes de la vinculación. Compraste basura que contenía tesoros.]

Master comenzó a reír. Una risa genuina, casi histérica.

"Entonces mi 'mala suerte' de desperdiciar mis últimos veinticinco yuanes en una caja misteriosa estúpida... ¿resultó en encontrar el Sistema Y tesoros mágicos reales?"

[Correcto. Tu vida es estadísticamente absurda.]

"¿Sabes qué?", dijo Master, todavía riendo, "creo que finalmente estoy bien con eso."

Se sentó en su cama, sintiendo el peso de la fatiga cayendo sobre él. El viaje, el estrés, la sobrecarga emocional y mental... todo lo alcanzó de golpe.

"Sistema, ¿cuánto tiempo tengo hasta el próximo viaje disponible?"

[47 horas, 52 minutos, 17 segundos.]

"Bien. Voy a dormir. Despiértame si algo crítico sucede."

[Entendido. Modo de monitoreo pasivo activado.]

Master se dejó caer en la cama sin siquiera quitarse la ropa. Por primera vez en años, se durmió con una sonrisa en el rostro.

Sus sueños estaban llenos de dos soles, mercados medievales, y posibilidades infinitas.

En la oscuridad de su subconsciente, el Sistema Black registraba datos:

[Usuario Master - Evaluación Post-Primer Viaje]

Adaptabilidad: Excepcional

Pensamiento estratégico: Emergente

Estabilidad emocional: Sorprendentemente alta

Factor de riesgo: Medio-Bajo

Potencial de crecimiento: Alto

Conclusión: Vinculación exitosa. Probabilidad de supervivencia a largo plazo: 67.4%. Superior a la media del 31.2% de usuarios históricos.

Recomendación: Observación continua. Introducir desafíos incrementales.

Nota especial: Habilidad [Avatar de la Desgracia] muestra patrones de activación pre-vinculación. Implicaciones requieren análisis adicional.

Balance Universal: Estable. Fluctuaciones menores detectadas en los flujos dimensionales locales. Dentro de parámetros aceptables.

Próxima misión generándose...

FIN DEL CAPÍTULO 1