CAPITULO 4

 “estrellas perdidas y emisarios alzando a las estrellas” 

Su pelo era celeste con dos coletas cayendo en sus hombros, unos ojos igualmente celestes irradiaban calma ante su avance frenético

 A pesar de su cuerpo pequeño, se movía rápidamente entre los pasillos del edificio, sus pasos sonando fuertemente como un eco en la sala vacía

 Llevaba una chaqueta negra agrandada, sus manos pequeñas sobresalían levemente cuando avanzaba, dando un leve salto, alzo su pie y rompió el vidrio, saltando hacia la nada en esa ciudad despojada de la sociedad, los edificios estaban deteriorados y llenos de naturaleza, ella caía y aferraba un cuchillo a los vidrios, haciendo la caída más lenta 

Los vidrios caían a su lado mientras caía, el cielo nublado dando un ambiente perfecto para movilizarse

 Su mirada demostraba no estar interesada en su entorno, hasta que su atencion se desvió a su lado derecho, sintiendo el calor de las llamas, se movio entre ellas como si nada, su cuerpo no reflejaba su velocidad 

Ella empezó a correr en los vidrios, un short corto del cuerpo de una niña se acoplaba a su ropa, ella descendió al suelo, elevando la vista, observo como llamas incontables de fuego azul se dirigían a ella 

Se empezó a mover velozmente entre ellas sin mediar movimientos extras, su mirada reflejando que el combate no le interesaba mucho, cuando trato de elevar la mirada y buscar a su oponente, no fue capaz de visualizarlo... ya era muy tarde, desde atrás sin poder de reacción, manos grandes como su pequeña cabeza la tomaron del pelo 

El ser, el cual tenía un cuerpo imponente, ocultaba su silueta en las sombras 

—” esto cuenta como vencerte, ¿no? Coopera conmigo, niña mala” 

La niña elevo la mirada con irritación leve, suspirando con calma 

—” emisario de las llamas azules...” murmuro para sí misma con una voz infantil y apagada

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—” ¿porque estoy aquí...?” murmuro, su voz apagada como normaliza cuando no se siente bien El abrió los ojos, la vista de un niño viendo por la ventana con una mirada neutral, en la calle, el sol brillaba con intensidad, él se mantenía al borde de la sombra que daba la comodidad de su hogar 

Al tratar de retroceder, su cuerpo pequeño se encontró con unas piernas, al elevar la mirada, fue capaz de ver su madre, con una mirada que transmitía un encanto que atraía a los niños 

Ella le regalo una sonrisa protectora y sincera, cerrando los ojos marrones con suavidad 

—” ¿no quieres salir a jugar?” murmuro con tranquilidad a su hijo, agachándose frente a el La mirada de unos ojos negros se desvió al suelo 

—”no gracias... estoy bien en casa” 

—” espero que pronto seas capaz de juntarte con gente de tu edad...” 

Murmuro su madre con algo de expectativa y un tono feliz ¿eso esperaban de mí? 

Socializar forzadamente, jugar fuera de mi casa se escuchaba ridículo, el sol me molestaba, cuando estaba nublado no me dejaban salir sin un paraguas que estaba obligado a llevar 

Así llego la escuela, la cual mi madre espero que fuera la época donde hiciera amigos y me alejara de casa

 Estábamos en una reunión de secundaria, el profesor, que tenía unos lentes tan gruesos que podría pensar que son aprueba de balas, leía una especie de formulario frente a mi madre 

“Su hijo hace todos los trabajos solo, por ello los completa después del tiempo acordado, o no los termina” 

¿está molesto? 

Puedo hacer mi trabajo solo, mis compañeros lo hacen diferente y podrían pensar que estorbo... 

“¿qué tiene de malo no depender de otros?” 

la última frase se escapó de mis labios frente al profesor, mi mirada se mantenía inadecuada a la situación, estaba más concentrado en el atardecer que deslumbraba por la ventana 

“no depender de otros...” 

eso es lo que pensaba, la verdad mi vida se convirtió en alguien que no le gustaba hablar de más, naturalmente, me consideraron introvertido 

Aunque para mi es un término absurdo, es como ponerme una etiqueta... 

En los primeros años de preparatoria, mi padre decidió cambiarme de escuela, de hombre a chico, llego a la solución de que necesitaba un cambio de aires para progresar 

Sin embargo... los primeros días se me trataron de acercar, los chicos se alejaron rápidamente, me vieron como alguien “sin modales y descarado”

 las mujeres insistían más, unas más que otras por alguna razón, pero al final, también me tacharon, la opinión que más escuchaba cuando quería pasar por los pasillos...

 “es lindo, pero se desperdicia actuando como un rarito sin amigos, ¿será que quiere atención...?” 

¿querer atención...? Nunca traté de llamarla, en esa etapa, me di cuenta que en la preparatoria son capaces de juzgarte por como actúas... 

“definitivamente no tengo un lugar” 

Al cumplir 17, por alguna extraña razón, sentía mi pecho vacío... espera, literalmente vacío, ¿desde ese entonces no tengo alma...? Talvez por eso en esos últimos meses mis compañeros pensaban que mi mirada era de alguien sin vida 

Hasta que... llegue a ese día, ya no puedo recordar que día fue, ni cuando, fue una noche fría... una persona me ataco 

Espera, ¿no fueron un grupo de una pandilla? Algo así, no lo recuerdo bien... ¿quién soy? ¿de verdad me puedo llamar Shiro Mimosa? ¿soy humano? ¿para ellos soy humano? 

No tiene sentido pensarlo, al final, parece que encontré mi lugar, al lado de mis nuevos compañeros... Talvez necesite algún rumbo, pero de momento... solo me siento fuerte, por alguna razón, siento que puedo pelear a su lado sin justificarme

 “me volveré lo suficientemente fuerte para que ellos no tengan que preocuparse” 

Abrí los ojos, ¿porque estoy cayendo...?”

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Sus brazos se alzaban ante la vista de las nubes densas, su vestimenta se movía conforme el viento lo abrazaba, al poder ver donde era llevado su cuerpo por la caída, vio un gran desierto rojizo, a lo lejos, múltiples montañas que parecían marcar un antes y un después 

—” más allá de la frontera...” murmuro Shiro, sus ojos apenas se podían mantener abiertos ante tal viento golpeante 

—” sigo dormido...?” murmuro, pero antes de ordenar su tono somnoliento, su rostro estaba frente a la arena, esta reflejaba su rostro perdido, algo irreal... Shiro se dejó tragar por la arena 

Su mirada se volvió borrosa ante abrir los ojos nuevamente, podía sentir tacto real, sus ojos chocaban con la vista de la luna entre una ventana 

Estaba acostado en una cama desconocida entre sabanas con una tela de lo más cómoda, podía sentir el tacto suave, podía quedarse dormido nuevamente... 

Aunque, el ruido de la cama moviéndose levemente le hizo incorporarse un poco, poniendo los codos en la cama y elevando la vista Dándole la espalda, estaba ella... pelo albino, piel blanca, una altura parecida a la de Shiro 

Ella estaba desabotonándose sutilmente los botones de su camisa, uno por uno con cuidado, sus guantes ajustados negros dejaban ver que abajo de estos, había una especie de dedos algo afilados, su mirada carmesí se desvió a sus espaldas, donde se veía la línea de su sostén negro al bajarse lentamente la camisa 

—” ya despertaste...” murmuro, dirigiendo su atención a el 

La habitación estaba oscura, los latidos de Shiro estaban a mil por la situación en la que se encontraba apenas despertar, pero por fuera mantuvo la calma con su mirada 

Kira se invitó a sí misma a la cama, gateando suavemente hasta llegar cerca de Shiro, su vista era calmada y reflejaba un desinterés natural, y así, la frente de Kira toco la de Shiro en un ruido seco Se mantuvieron así unos segundos, sus vistas sumergidas en la del otro 

—” esto me confirma dos cosas...”

 La mano derecha de Kira descendió a el pecho de Shiro, sintiendo sus latidos apresurados —”primero, puedo obtener cantidades grandes de éter de ti, me impresiona que Selina no me mintiera...” 

Kira descendio un poco su rostro, llegando al cuello de Shiro, quien a este punto rogaba porque se detuviera o pasara algo 

—” y segundo...” 

Shiro abrió los ojos, una mezcla entre dolor y sensaciones abrumadoras lo invadió cuando Kira mordió su cuello, manteniendo la mordida, cada segundo que pasaba mordía más fuerte, Kira tenía colmillos más grandes del estándar, a este punto succionando el cuello de Shiro, este mismo soltando un suspiro que mezclaba incomodidad y leve satisfacción, Kira hablo con la respiración dirigida al cuello de Shiro 

—” ...eres diferente, yo puedo detectar a lo lejos si alguien me sabe mal, pero... solo con verte arrodillado, sabía que... sabrías bien...” 

Kira por fin retrocedió, dándole su espacio personal a Shiro 

—"perdon por eso... pero yo-"

Una puerta se abrió bruscamente y las luces se encendieron al instante

 Al otro lado de la puerta de madera refinada, Selina con algunas vendas en el cuerpo bajaba la mirada y suspiraba de insatisfacción 

—”de verdad... ¡yo sabía que pasaría esto, no dejabas de mirarlo en el helicóptero!” Kira cubrió su torso con la camisa con calma, sentándose al borde de la cama 

—” pruebas?” dijo con calma, viendo los ojos a Selina 

Selina frunció el ceño, su mirada se mantuvo con un toque de injusticia presente 

—”te lamias los labios viéndolo en estado de inconsciencia” 

El silencio se propago por un tiempo, hasta que Kira ladeo la cabeza 

—” ah, sí...” 

—” e-eh?! ¡como que ah, sí... ¡¿desde cuándo tomas a los invitados y los muerdes como vampiros?!” 

Kira movio un poco la cabeza para tapar la vista hacia shiro 

—” morder? yo no hago eso” menciono con el mismo tono serio y despreocupado” 

El dedo de selina apunto directamente a shiro, frunciendo el ceño nuevamente 

—” ¡le está sangrando el cuello...!” 

—” e-eh?” Shiro puso la palma de su mano en su cuello, en efecto, sangraba por los dos colmillos de Kira Desde afuera de la habitación, una mano libre de guantes trataba de llamar la atención de Shiro 

Esta entro rápidamente a la habitación y lo saco a la misma velocidad, Kaede libre de vendajes externos, tomo las manos de Shiro y le saludo con amigo 

—”¡shio, no vale esconderse...! ¡la comida de aquí es deliciosa! ¡¡es de la nobleza!!” 

Kaede tomando la mano de Shiro, corrió con él por el pasillo, paredes blancas, piso lleno de alfombras rojas, alejándose... La tensión se quedó en la habitación, con Selina y Kira mirándose fijamente 

ni Kira ni Selina fueron capaces de intervenir en esa situacion tan repentina

—”de verdad kira, no lo toques, ¿sí?” 

—” que me detiene?” 

”eh... ¡eres mi guardaespaldas número 2, soy tu superior!” 

—” lo se, lo se, mi superior... ¿entonces porque fue necesario depender de mi para salir de una situacion complicada que pensastes que podrias controlar, superior?” 

Selina tenía rabia contenida, pero como dama, trato de calmarse rápidamente 

—”p-pero...” 

—” solo personas que no necesitan ponerle límites a su carta para usarla pueden juzgarme" 

Selina soltó un ruidito de sorpresa ante tal insulto, suspirando y hablando con furia contenida, y algo de tristeza

—” E-eso es porque mi carta de caceria es muy especial..."

Selina retrocedio lentamente y al salir, cerro la puerta

Kira desvio su mirada a la ventana, soltando un suspiro largo

—"lo arruine todo... no se supone que actuaria de manera tan provocativa o mala con el..."