CAPITULO 4 PARTE 5

“estrellas perdidas y emisarios alzando a las estrellas” 

—”me duelen los pies, de verdad...” murmuro Vladimir, quejándose nuevamente 

Vladimir miro hacia arriba con cansancio, finalmente decidió dejar sus órganos sin el cuidado de su carta, poniendo la protección en sus hombros, suspirando de tranquilidad 

—” señor emisario” murmuro ria 

Este mismo, siguió caminando, pero fue capaz de desviar su atención levemente 

—” para que nos... necesitas?” 

Este se puso un poco pensativo, buscando las palabras adecuadas 

—” para mi beneficio, ustedes dos podrían considerarse mis principales guardaespaldas” 

—”ser guardaespaldas del emisario más fuerte y talvez poder morir si tratas de protegerlo en un combate, que emocionante...” murmuraba Vladimir, con un tono algo pensativo 

El emisario se rio levemente 

—” hay peleas que no se pueden ganar solo por ser el mas fuerte... aunque claro, hay algunas excepciones” 

—” en althera tenemos tales personas?” murmuro ria 

El emisario algo animado porque sus estrellas empezaran a hablar más con él, se dignó a responder 

—”si, en especial dos personas” 

—” déjame adivinar, la madre del abismo de viento o la soñadora del arrecife de las estrellas” murmuro Vladimir 

—”de donde conoce esas leyendas? Son del tiempo donde pandora todavía reinaba, ¿sabes de pandora, ¿no?” 

—”...Vladimir era de los que leían libros para aparentar ser intelectual "murmuro ria 

—” hay dios... ¡cállate!” 

—” en fin, en fin... la respuesta a mi pregunta podría ser... el Hinokami menor, creo que ni siquiera yo puedo ganarle en un combate directo, su fuerza es abrumadora por naturaleza, si dominara su carta, probablemente todos los que nos consideramos malos para la gente de esta parte del mar, dejaríamos de actuar"

—"esta parte del mar..." murmuro Ria

Vladimir vigilo un momento sus alrededores, algo a lo que se acostumbro 

—” que, se alzaría contra pandora?” dijo sarcásticamente mientras terminaba de revisar 

—”vladimir, cállate un poco, dices cosas irrelevantes” 

Vladimir trato de decir algo, pero por sus expresiones, se percibía que no se le ocurría nada, y al final, ria volvió a hablar con el emisario

 —” quien es el otro?” 

—” uno de los dos últimos caminantes, Ryouji, aunque le llamamos el ultimo nigromante” 

—” ¿ser nigromante y caminante al mismo tiempo...? Que personas tan especiales...” murmuro Vladimir 

Al final, el emisario se detuvo repentinamente, ante ello, Vladimir y Ria hicieron lo mismo instintivamente 

Al fondo del desierto, cerca del mar de almas, su chaqueta negra lo protegía del frio, a su lado, la espadachina lo abrazaba con cuidado, sosteniéndolo por sus heridas 

La espadachina de la carta maho, Amaya Kaminari, y el ultimo nigromante, Ryouji 

—”no cumplieron su papel, provocaron que ahora tenga que actuar yo mismo” 

Dijo el emisario en un tono directo y fuerte

Al fondo, Ryouji estuvo por caminar, pero estaba demasiado herido internamente como para hacerlo, solo se sentó en la arena, por su lado, Amaya si dio un paso delante, dar otro marcaria el inicio de algo mas 

—” que pretendes hacer con nosotros?” pregunto Amaya directamente, su pelo morado ondeando conforme el viento 

El emisario empezó a caminar nuevamente 

—”no puedo regresarlos a su mundo, entonces no tienen más remedio que quedarse aquí” los pasos del emisario se volvieron más lentos, tratando de atrasar de alguna manera lo que pasaría 

—” sé que estarás enojada, pero... te concedo desquitarte peleando 5 minutos con esta pequeña” 

—”eh... ¿eh?” el emisario se refería a ria, la cual lo sintio repentino, pero vladimir ya estaba quitándole su mochila a Ria para que peleara 

—” adelante, no te mataran por dar 5 minutos de show” 

Ria avanzo sin más, retroceder aquí era lo mismo que morir, de todos modos 

Amaya por su lado, se sintio frustrada porque le mandara una niña para pelear, pero... se dio cuenta al instante 

“esa niña no es normal, debo tomármelo enserio” 

Ria apretó su cuchillo, tomándolo con fuerza, Amaya por su parte, su carta tomando presencia para convocar su espada 

El emisario se acercó a Vladimir, le hablo en un susurro suave 

—” cuando te haga la señal, interfiere, esa mujer no escucha si pelea enserio, ademas... seguramente planea matarme aqui” 

Vladimir se sorprendió levemente, pero por el bienestar de su compañera, asintió

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—” espera un segundo... ¿porque mandas a una de tus estrellas a pelear? 

Dijo amaya

 El emisario se rio de una forma irónica, volviendo a un tono más serio 

—” y si mi objetivo fuera matarlos...?” 

De su alrededor, algunos portales rojos empezaron a aparecer, dentro de ellos emanando el mismísimo abismo 

Vladimir sorprendido, desviaba su mirada alrededor, viendo la inmensidad que lo rodeaba, sintiéndose... protegido, por alguna razón 

Amaya al escuchar la amenaza del emisario, no dudo y alzo su espada, brillando de chispas de éter, del cielo descendió un rayo morado

Sin embargo, ria se quedaba quieta, cuando el rayo cargado de éter estuvo por aplastarla... tampoco se movio La más sorprendida a esta acción fue Amaya, pero... estaba claro que esto sería complicado

 —” muy lento” murmuro ria, avanzo con velocidad en la arena, dando un salto y alzando su cuchillo hacia Amaya, la cual lo desvió sin sutileza con su katana 

Así empezaban un choque constante, Amaya estaba fatigada, al pelear hace unos pocos días, todavía necesitaba recuperar fuerzas, pero Ria por su lado, está en plena forma 

Y así, Amaya se alejó de Ria, elevando su carta morada y separándola en múltiples cartas alrededor de la pequeña 

Las cartas empezaron a disparar rayos hacia Ria rápidamente, esta esquivando con movimientos sutiles, y alzándose en la arena hacia Amaya 

Ria salto, no podía usar su fuerza física, solo su cuchillo, y así... estaba por golpear el ojo de Amaya... una katana fina hecha de sombras se interpuso

 La más sorprendida esta vez fue Ria, la cual no dudo en retroceder 

—”vladimir, ya.” dijo el emisario, una orden directa 

Cuando Ria retrocedió, pudo sentir otra presencia potente emergiendo atrás de ella, una sombra alta y formada, un escudo que emanaba un fuego verde apunto de aplastarla, Gorath, una de las sombras invocadas por Ryouji no daría piedad 

Vladimir dio un salto en el aire fresco de la noche en un desierto, invocando su carta, múltiples anillos totalmente grises emergieron, cada uno desatando una ráfaga potente de viento 

De las sombras, una capa vacía de sombras se puso entre las ráfagas, de la tela emergiendo la sombra del mandoble llameante, Ignis, desviando cada ráfaga sin piedad 

Amaya se sintió sorprendida, desvió su atención totalmente hacia Ryouji, recostado, estaba usando su poder de nigromante, en estos momentos invocando un kimono sombrío, donde emergió el espadachín Haru 

—”no... ¡no te sobre esfuerces...!” dijo Amaya preocupada, sin embargo, Ryouji no le puso atención, sus 3 sombras reunidas, se plantaron a unos metros frente al emisario, rodeado de portales rojizos 

—”Ignis, el caballero del fuego, Gorath, el protector de las llamas verdes, y Haru, el espadachín al que le temen en el más haya... tienes unas sombras ineteresantes”

 De los portales, empezaron a emerger llamas que se quedaban quietas ante su avance, parecían estar hechas de éter 

—” a decir verdad, es humillante que 3 sombras puedan vencerme, pero es una realidad...” su tono se volvió más estricto y grave, 

—”no me contendré, vengan por mí, la llamada guardia personal del nigromante ryouji, ¿eh?”

 Y así, las 3 sombras de conciencia propia, avanzaron 

Por su lado, Vladimir estaba alzado al aire, Amaya lo tomaba del cuello con indiferencia, y Ria tenía su cuchillo cerca del cuello de Amaya, esta misma suspirando 

—” parece que estamos en un callejón sin salida... eso pensaban, ¿no?” 

Ria se sorprendió ante su confianza, del cielo, un rayo empezó a caer hacia los 3, ria no podía repelerlo, solo esquivarlo con facilidad 

Vladimir con pocas fuerzas por el ahorcamiento, invoco un tornado arriba de ellos, tratando de devorar el tornado, sonidos fuertes de este mismo dominando el ambiente, Ria no dudo y se empujó al cuerpo de Vladimir, alejándolo de Amaya 

—”no me contendré aunque sean estrellas, así que mueran...” 

Amaya avanzaba hacia los dos y el combate alcanzaba el punto intermedio