CAPITULO 4 PARTE 11

—“conque un emisario… cada segundo que pasa me interesas más, Shiro” 

Kira murmuraba, parada entre escombros en un techo, abrazándose a si misma por un momento, sus aparentes garras escondidas debajo de sus guantes, apretando sus propios brazos 

Los ojos de Kira se desviaron con rapidez y volvió a tomar poder de sus sentimientos, se movió ligeramente hacia atrás, 3 pasos sencillos, la niña con coletas paso de largo, su ataque no salió bien, se aferro a un escombro de la casa frente al techo para no alejarse mas 

—“no deberías distraerte mientras peleas…” 

Murmuro Ria, su cuchillo giraba levemente en sus dedos, jugueteando 

—“tienes razón…” en el rostro de Kira, se esbozo una sonrisa medianamente siniestra, mostrando unos colmillos algo pequeños 

—“entonces, déjame acabar contigo rápido y ayudar a mi emisario” 

—“hablas como si le sirvieras, ni siquiera eres una estrella” dijo Ria, trataba de colocarse entre todas las piedras alrededor 

Kira se cruzó de brazos, preparando una respuesta 

—“entonces me autoproclamo una estrella, ¿Qué te parece?” 

—“no tienes idea de lo que dices, mi rol y el de Vladimir no merece tal burla…” 

—“honestamente no me interesa mucho, pero si es una excusa para relacionare con el…” murmuro pensando en Shiro

 Kira alzo su mano derecha, invocando una carta totalmente negra

 Ria se puso tensa y en guardia, su cuchillo escondido detrás de su mano 

—“una carta de cacería… mis respetos” 

—“no me interesa tu melancolía, niña” 

Kira y Ria se prepararon para su enfrentamiento, una niña con el peso de una estrella, y una mujer en cacería

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 La elfa pelirroja se movía entre los techos, rodeando a Vladimir, el cual simplemente le seguía con la mirada, no haría nada si ella no hacia nada, era como perder el tiempo 

De entre las casas, Kaede estaba escondida, esperando el momento para atacar

 Finalmente, Kaya descendió del techo, su cabello rojo ondeando ante la caída, alzando su carta multicolor, la lanzo para provocar destrucción alrededor de Vladimir, creando confusión 

—“esa carta maho… te envidio, tenia una igual antes de perder mi libre albedrio” 

Kaede desde las sombras del humo, alzo su pierna hacia el rostro de Vladimir en un giro en el aire 

Vladimir sin inquietarse, invoco uno de sus anillos, dejando salir una desgarradora ráfaga de viento 

—“yo te veo moviéndote libremente…” 

Dijo Kaede entre un suspiro, retrocediento 

—“no me dirias lo mismo si no estuviera peleando” 

Dijo Vladimir con un tono que demostraba confianza, alzo su mano derecha y ráfagas de viento se movilizaron alrededor, destruyendo cimientos a su paso, tratando de alcanzar a Kaede 

Casi sin tiempo de reacción, trato de cubrirse con su carta… Kaya apareció frente a ella, invocando su carta, emergiendo un escudo brillante dorado creado a punta de conjuros maho 

—“kaede… te veo, tensa, ¿Qué te pasa?” 

Murmuro kaya, sin distraerse de desviar las ráfagas letales 

Kaede no podía evitar mover el cuerpo todo el tiempo por cierta angustia 

—“y-yo?! No, estoy perfectamente b- “ 

—“¿te preocupa, ¿no?” 

Kaede no pudo responder, todo era verdad, innegable 

—“¿quieres ir con él, ¿no?” 

—“si… es su segundo enfrentamiento real y se abalanza a una pelea así… me da miedo”

 —“entonces vete de aquí, después de todo… soy una elfa con 185 años de experiencia…”

 Kaede sonrió determinada, tomando el hombro de Kaya 

—“cuento contigo, y gracias”

 Kaede salió del humo, era su oportunidad de no renunciar a pelear con el… 

Vladimir se alzó frente a ella 

—“no creo que puedas tomar la libertad de decidir donde pelea-“ 

Kaya emergió detrás de Kaede, golpeando fuertemente el estomago de Vladimir, este, ni siquiera se inmuto 

—“que suerte que puse mi defensa ah-“ 

Kaya invoco su carta y la lanzo a golpear a Vladimir, simulando una bofetada que resulto en una explosión tremenda 

—“no interrumpas a dos adolescentes, ¿quieres? Los de su edad son malos con las emociones”

 Vladimir se levantó, quitando un gran escombro con su mano 

—“¿Cuántos años crees que tengo…” susurro Vladimir

 Kaya se sorprendió levemente por la pregunta 

—“no se… 24?” 

—“16” 

—“e-eh?! ¡es un año mayor que el señor Calius…!”

 Al saber su edad, aumento su propia defensa visiblemente 

“tan poca edad y tan fuerte… esto no es normal…” 

Y así, Vladimir invoco anillos alrededor de los 2, listo para atacar cuando lo necesite 

Kaya por su lado, invoco cartas maho a su alrededor, lista para defenderse 

Y así, el enfrentamiento entre un niño prodigio que se hace llamar el humano perfecto, y una elfa que hace su trabajo, se prepararon para pelear

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Su cuerpo era demasiado ligero, se movía a gusto y conforme su mente lo decidia, demasiado ágil, demasiado rápido, demasiado versátil, inteligente, ¿esta es la combinación de dos mentes trabajando en el mismo cuerpo? 

El cuerpo de Shiro se movía rápidamente por el suelo en llamas, moviéndose lado a lado ligeramente para no ceder a las llamas, al alzar la vista, el fuego se propagaba hacia él, tratando de enterrarlo

 Sin más, chasqueo los dedos, un brillo verde sutil en sus dedos, dejando salir una onda de llamas blancas, abrazando al fuego y destruyendo paredes a caer, provocando polvo fuerte alrededor, su chaqueta ondeando y su pelo siguiendo el ritmo 

Su mano se alzo y el hilo salió del anillo alzándose hacia un pilar, movilizándose rápidamente, desviando al anillo entre escombros altos, un territorio perfecto 

Entre el escondite que formaban los escombros, una gran llama emergió, destruyendo todo a su paso 

—“¿Cómo te atreves a esconderte tan miserablemente…?” el emisario murmuraba desde un lugar que no era visible en estos momentos 

El cuerpo de Shiro movió ligeramente su mano izquierda, chasqueando los dedos y sus llamas pálidas aterrorizando las rojas, control total del choque 

Su cuerpo avanzo rápidamente entre las llamas que dejaron atrás, el emisario estaba ahí, su posición firme era inquietante, y su mirada hacia ellos era de alguien determinado a llevarse algo deseado 

Shiro alzo su hilo y empezó a balancearse entre los escombros alrededor del emisario 

—“crees que… con un poder que no es tuyo… ¡¿podrás vencerme?!” 

—“si, tu eres escoria que esta donde no pertenece…” 

Murmuro el cuerpo de Shiro, su voz seguía combinada con esa caminante en su conciencia, peleando juntos, sintiendo el cansancio juntos, gastando eter juntos, conectados completamente, pelean

 El emisario suspiro en leve agotamiento 

—“los juegos duraron mucho…” 

El emisario alzo sus manos, el éter se empezó a mover como un tornado alrededor de ellos, y sus llamas, tomaron un tono azulado, y una risa se hizo notable en su mirada 

“aquí termina nuestro combate en pareja, shiro” murmuro Rigel en su mente 

—“perdón…?” 

Sin más, Shiro se sintió como si algo lo abandonara, un dolor desgarrador reino su cuerpo por unos instantes, pero… no dolía al mismo tiempo, ¿Por qué…?” 

“Alma Rigel… ¿Qué haces…? ¿vas a pelear…?” 

“no, a partir de aquí no puedo ayudarte, me esconderé en tu conciencia, hice un pacto, no debo intervenir…” 

—“e-eh…?!” Shiro estaba paralizado, ya no era ligero ni podía romper las leyes de las físicas 

“recuérdalo, eres mi emisario, el emisario de la destrucción…”

 Shiro no parecía prestarle atención a Alma Rigel, en estos momentos sentía una impotencia muy fuerte, su confianza desapareció 

“ella… ella estaba conmigo, podía pelear…”

 Las lagrimas empezaron a salir de sus ojos rápidamente, goteado por el piso lleno de escombros, llenando sus mejillas 

—“ahora lloras? Que patético… eres abandonado por ella y te pones a llorar, ¿eres un perro educado?” dijo el emisario 

—“estoy llorando…?” 

Shiro estaba levemente atontado, pasaba de estar en un estado semidivino, a su estado humano

 “así se sentía ser un emisario…?” 

Shiro estaba por retroceder… pero se encontró con un abrazo, ella coloco su rostro en su cuello, apretó su abrazo, sus manos escondidas por guantes negros se aferraban a su camisa 

—“no llores, no te dejare solo…” 

A su alrededor, el éter dominaba un reencuentro bastante rápido, no podían pasar separados más de 1 hora 

Kaede invoco sutilmente su carta, pegándola al pecho de Shiro 

—“¿puedes sentirlo…? Esta carta guarda algo, tengo el presentimiento… la tuya es igual, ¿no?”

 Elevo levemente la mirada, olfateando su pelo 

—“eso creo… ¿estas bien…?” dijo Shiro 

—“de maravilla…” 

—“no soy de los que interrumpen reencuentros, pero… acabare con esto y me iré victorioso, ¿sí? “ dijo el emisario

Kaede apretó nuevamente su abrazo hacia Shiro 

—“tu quien eres? Ah, el tipo molesto del fuego” 

La voz de Kaede volvió a ese tono característico que conocía Shiro, tan confiada como siempre 

—“déjame decirte algo, grandulón… si Shiro pudo hacerte frente, no quieres imaginar lo que haremos entre los dos contra ti…” 

Y así, el viento empezó a ondear entre los 3, el eter se mezclaba y causaba colisiones en el mismo aire, y así, se preparaban para sobrevivir o para pelear 

—“salgamos de aquí y volvamos al departamento 9, extraño a Mizuki y a Yuzuki…tienen mucho que explicarme”

 Shiro acaricio sutilmente el pelo azulado de Kaede 

—“si… a mí también” 

Kaede se separo lentamente de Shiro, ahora a su lado, apretó su mano contra la suya, avanzando hacia una pelea… imposible de ganar.