Capítulo 2: Fuerza

Jueves 6 de febrero de 2014. Ciudad granizo. Distrito Alud. Colonia Barba Negra. Calle Doblón. Gimnasio Barba Negra. 10:30 a. m.

Afuera del gimnasio, estaban Ice y Thunder Legs esperando para entrar.

Thunder Legs vestía un traje de cuerpo completo que acentuaba su figura atlética. El traje incluía líneas azules burbujeantes, parte de un sistema de enfriamiento líquido y expulsión de vapor para evitar el sobrecalentamiento.

Era una joven de cabello negro, corto hasta los hombros, con un largo flequillo que le cubría la nariz. Tenía ojos azules y piel caucásica.

Pero aún no entraban, porque las piernas de un sereno Ice no dejaban de temblar.

Thunder Legs lo miraba con una expresión sarcástica y dijo:

—Vamos, después de ti. ¿No tendrás miedo, o sí?

—¿Mi-miedo? ¡Nha! Obviamente tengo miedo.

—¿Por qué? Si vas a entrar y decirle “hola, sé que no hiciste nada malo, pero vengo a derrotarte”. ¡Jajaja!

—¡No es gracioso!

Mientras la heroína se doblaba de la risa y nuestro héroe temblaba como gelatina, una enorme sombra cubrió el sol por encima de ellos.

—Vaya, vaya… pero si es mi pequeño amigo e incluso Thunder Legs. ¿Les apetece entrenar?

—Eeehhh…

—¡Jajaja! Seguro.

Y fue así como Strong Purple tuvo que cargar a Ice hasta el interior del gimnasio.

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Parte 2: Entrenamiento.

—Aquí en el gimnasio Barba Negra nos gusta entrenar duro, esforzarnos al máximo y, por supuesto, valoramos la fuerza por encima de todo.

El gimnasio estaba lleno de hombres musculosos, máquinas de ejercicio y sacos de boxeo. Cada uno de ellos podía considerarse una mole de músculos por sí mismo.

No había otro extremo: solo fuerza.

—Ya que son mis invitados especiales, ¿qué tal si entrenan con mi equipo? Es especial para héroes como ustedes —dijo, señalando una zona exclusiva del gimnasio.

—Encantada, no he podido entrenar hoy. ¿Lo tienes en toneladas, verdad?

—Por supuesto. ¿Con cuántas inicias?

—Diez están bien para mí.

Thunder Legs tomó asiento en la prensa y, sin mucha dificultad, comenzó a hacer repeticiones. Todo mientras sus piernas se iluminaban de color amarillo.

—Wow, tu maestra sí que tiene una fuerza impresionante. ¡Me agrada! ¿Qué hay de ti, pequeño? —dijo Strong Purple, dándole una palmada en la espalda.

Ice tardó en contestar, intentando disimular que esa palmada no le había sacado el aire.

—Yo… creo que quizás 50.

El gimnasio se quedó en completo silencio. Todos, excepto Thunder Legs, dejaron de ejercitarse.

—Niño, ¿dijiste 50 toneladas? —preguntó Strong Purple, bastante sorprendido.

Ice notó que todos lo observaban y entonces se ruborizó.

—¿Es muy poco, verdad? ¿Qué tal 100?

Los miembros del gimnasio no podían creerlo. Murmuraban entre ellos.

—¡¿Cien toneladas?!

—¿Dijo cien?

—Ese niño está loco.

Strong Purple sonrió y entonces gritó:

—¡Atención! ¡Mi amiguito Ice va a levantar la impresionante cantidad de cien toneladas!

El gimnasio estalló en ovaciones, Thunder Legs incluida.

—Felicidades, Somebody. Ese peso no lo levanto ni yo.

—¿Es… es mucho? —preguntó Ice, casi al borde del llanto.

—¡Jaja! Claro que no. Al menos no para ustedes, los héroes con superfuerza. Nosotros, los velocistas, con trabajos llegamos a las 20 toneladas.

—¡Ya están listos los discos! —gritó un asistente.

Al acercarse a la barra, Ice notó cómo el suelo estaba cubierto por una extraña alfombra roja que no combinaba ni encajaba con la decoración del gimnasio.

Sin embargo, su atención se centró en la barra.

Con discos de 50 toneladas y una barra de 20 toneladas, Ice cargaría 120 toneladas.

—¿Te crees capaz de hacerlo solo o necesitas ayuda? —preguntó Thunder Legs.

—Estoy bien… espero.

Así, ante la mirada de docenas de musculosos, Ice respiró hondo y tomó la barra entre sus manos.

Concentrando su fuerza en las piernas, espalda y brazos, Ice levantó la pesa lentamente.

Al principio empezó a hacer gestos, perdió el aire. Pero rápidamente lo recuperó y, con un impresionante salto, sostuvo las 120 toneladas por encima de su cabeza durante diez segundos.

Cuando terminó, Ice bajó las pesas lentamente al suelo, haciendo que este temblara levemente.

Thunder Legs se acercó al sudado héroe y extendió la mano para chocarlas.

—¡Bien hecho, Somebody! ¡Lo lograste!

—Gracias, no pensé que realmente pudiera hacerlo.

—¡Felicidades, chico! Has roto la marca oficial del gimnasio levantando esas 120 toneladas. Ahora estás en la misma categoría que yo —dijo Strong Purple.

—Oh, gracias, señor. ¡Es un honor!

—Oye, ya que conseguiste ese récord… ¿qué te parece un sparring conmigo? Claro, no aquí, pero conozco el sitio indicado.

Antes de que pudiera responder, Thunder Legs se interpuso.

—Señor Strong Purple, le agradecemos que nos dejara entrenar en su gimnasio, pero mi pupilo es apenas un niño. No puede compararse a usted.

Sin siquiera mirarla, Strong Purple volvió a preguntar:

—¿Aceptas?

Ice lo dudó. Sabía que no tenía por qué hacerlo. Pero algo dentro de él lo empujaba… era el ego.

—¡Acepto!

—¡No se diga más! Vamos al lugar.

—¡Ice! No tienes por qué aceptar…

—Tranquila, señorita Legs. Es como usted dijo: los héroes con superfuerza somos así…

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Parte 3: Fuerza

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Jueves 6 de febrero de 2014. Distrito Alud. Colonia Anne Bonnie. Calle Bonnie. Obra en construcción. 11:10 a. m.

—¿Es seguro pelear aquí?

—¡Por supuesto! Aquí no hay nada importante que romper y esta obra se detuvo hace meses.

Por un momento, Ice dudó. Las marcas de neumáticos se veían frescas y las máquinas estaban limpias, pero su ego seguía haciéndole pulla.

—Ven hacia mí con todo lo que tengas.

—¡Eso haré!

Ice se lanzó contra Strong Purple, y ambos se tomaron de las manos.

La fuerza de los dos era tan grande que se sentía en el aire. Al incrementar su nivel de presión, se hundieron levemente en el suelo.

Ice aplicaba un agarre de 200 toneladas, mientras Strong Purple respondía con 250. Ambos estaban parejos, pero lentamente Ice empezó a ceder.

—¡No pasará!

Demostrando su verdadera fuerza, Ice abrumó a Strong Purple con 400 toneladas, logrando hacerlo retroceder.

Sin que pudieran notarlo, comenzaron a crear una onda de choque que empujaba el aire fuera del área de construcción, ocasionando un pequeño caos.

Las venas del héroe se marcaron por todo su cuerpo. Estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para resistir. En un giro impresionante de los eventos, comenzó a brillar en color morado y a calentar su cuerpo.

—¡¿Qué...?!

—Lo hiciste bien, niño, pero... ¡High risk or no reward!

El héroe sorprendió a Ice con una nueva fuerza de 500 toneladas y finalmente lo hundió en el suelo, rompiendo su cuerpo en pequeños fragmentos de hielo debido a la presión.

Primera muerte de Ice.

—¡Chico! ¡¡Nooo!! —gritó el héroe, recogiendo los restos del destrozado cuerpo de Ice.

—Tranquilo, estará bien —dijo Thunder Legs, acercándose a supervelocidad.

El cuerpo de Ice comenzó a reconstruirse, pero por alguna razón, no dejaba de temblar. Su mirada estaba perdida y parecía al borde del llanto.

El héroe se alegró y, de inmediato, rodeó a Ice con sus enormes brazos.

—¡Niño! ¡Qué bien, estás a salvo!

Segunda muerte de Ice.

—Uy... parece que no controlé mi fuerza…

—Muchas gracias por el sparring, señor Strong Purple. Mi pupilo y yo debemos retirarnos —dijo Thunder Legs, cargando al catatónico Ice.

—Por supuesto. No duden en venir a mi gimnasio de nuevo. ¡Ja, ja!

Ice y Thunder Legs desaparecieron a supervelocidad, dejando a Strong hablando solo.

Pero cuando se fueron, su rostro alegre cambió. Mirando algo en el suelo, simplemente lo pisó… y se escuchó algo parecido al crujido de un hueso rompiéndose.