Chapter 1:
The beginning of the Ice Hero vol 2| Rooftop #workverso
Miércoles 5 de febrero de 2014. Ciudad Granizo, Distrito Glaciar. Lago Fundador. 09:20 a.m.
Era una gélida mañana en el Distrito Glaciar. Ice y Cold estaban usando el Lago Fundador como lugar de entrenamiento.
¿Pero cuál es la apariencia de nuestros protagonistas?
Cold, un hombre que aparentaba tener entre 50 y 60 años, tenía el cabello lacio, largo hasta los hombros, con un flequillo que en ocasiones cubría ligeramente su ojo derecho.
Su barba era corta e igualmente blanca, acompañada de un bigote impecablemente cuidado.
Vestía una camisa de vestir blanca, corbata negra y, por encima, un chaleco de rayas verticales blancas. Encima de todo, llevaba una gabardina negra abierta, que colgaba de su espalda casi como una capa.
El pantalón combinaba con el chaleco y sus zapatos eran de vestir, color negro.
Por supuesto, no podemos olvidarnos de Ice, un niño de 8 años que, bajo su identidad de héroe, lucía una playera negra, su característica bufanda de franjas azules y blancas, una sudadera azul marino con líneas blancas, guantes sin dedos y calzado deportivo del mismo tono.
De piel caucásica, como su maestro Cold, tenía una mirada profundamente azul y un cabello blanco, lacio y alborotado.
Cold se llevó la mano a la boca y aclaró la voz.
—Hoy vamos a practicar las invocaciones —dijo, mirando a un distraído Ice que jugaba con la nieve.
—¿Invocaciones, maestro?
—Así es. Nosotros, los diablos de hielo, podemos manipular el hielo y sus diferentes estados. Pero nuestro dominio es tal que incluso podemos darle “vida” al hielo.
—¿Se refiere a lo que hizo con Panela?
—Exactamente. Panela era solo nieve... hasta que mi mano la moldeó y le dio vida. Gracias a eso, ahora tienes un perro de nieve.
—¿Y cómo hago una invocación, maestro?
Cold soltó una sonrisa. Estirando la mano hacia el frente, dijo:
—Debes ordenarle a la nieve que cobre vida.
Ice dudó, pero intentó hacerlo. Extendiendo su mano, hizo el gesto de agarrar la nieve, dándole forma de muñeco de nieve.
—¡Ten vida! —pensó.
Pronto, el muñeco cobró vida… pero algo extraño sucedió. Comenzó a moverse de forma errática, para luego deshacerse y desaparecer entre la nieve.
—¡¿Qué?! ¿Por qué?
—Creo que olvidaste hacerle los ojos, la nariz y la boca.
—Uy… perdón.
—Bien, ya sabes cómo darles vida. Ahora te enseñaré a darles órdenes.
Cold retrocedió y, creando una silla de hielo para él y para Ice, tomó asiento.
—Las invocaciones son vitales para tu labor como diablo de hielo. Podrías convertirte en un ejército de un solo hombre.
—¿Y si mi invocación decide no obedecer?
—¡Tonterías! Nuestras invocaciones son completamente leales y están bajo nuestro control. Por eso te enseñaré algo muy valioso: la creación de gólems.
Levantando la mano, Cold creó la figura de una especie de armadura de hielo extremadamente corpulenta. A pesar de ser bípedo, sus piernas eran cortas, su espalda estaba arqueada y su rostro no era humano.
Era un gólem de hielo: un acorazado creado solo para servir.
—Ahora es tu turno. Crea un gólem y dale una orden.
—¡Sí, maestro!
El hielo y la nieve comenzaron a girar alrededor de Ice, convirtiéndose en un pequeño vórtice que dio origen a una alta figura.
De aproximadamente tres metros de altura, un enorme gólem humanoide apareció frente a Ice.
Su aspecto era el siguiente:
Parecido a un autómata de hielo, tenía una coraza metálica por todo el cuerpo, simulando una armadura medieval. En el centro del pecho brillaba una gema roja.
Sus ojos eran también rojos, sin pupilas, y en lugar de boca tenía una ranura vertical como una máscara.
De sus hombros y brazos sobresalían picos de hielo, y por encima de la entrepierna llevaba una joya azul, a modo de cinturón.
Sus manos, grandes y metálicas, estaban cubiertas de cristales afilados.
Ice había creado a su primer gólem.
—Es un gólem increíble. Felicidades, joven Ice. ¿Listo para darle vida y ordenarle algo?
—Sí, maestro.
Ice creó un pilar de hielo para subir hasta alcanzar los ojos del gólem. Sus ojos brillaban con intensidad, como dos gemas carmesí.
—¡Vive! —dijo.
Y el gólem cobró vida, poniéndose de pie ante su amo.
Porque esa era la vida de un gólem: amo y esclavo, dedicaría su existencia entera a servirle a un dueño sin corazón. Ese era el pensamiento que cruzaba por su mente.
Pero, de forma inocente y casi inconsciente, la orden fue:
—Sé libre.
Ese sería su gran error. Porque el hasta ahora dócil gólem empezó a retorcerse de forma errática, destruyendo el pilar de hielo que sostenía a Ice.
—¡Joven Ice!
—¡Aahh!
Pero antes de caer, fue sostenido por las manos del gólem, que lo dejaron suavemente en el suelo.
Mirando por última vez a su amo, el gólem agachó la cabeza antes de salir corriendo, sacudiendo el piso con cada paso.
—¿Qué fue lo que ordenaste? —dijo Cold con cierta calma.
—Solo... solo pensé en que fuera libre…
—Haa… Sabía que algo como esto podía pasar. Vamos por él.
Ambos diablos aceleraron a 200 kilómetros por hora detrás del gólem.
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Parte 2: Gólem.
El gólem destruía todo a su paso sin intención; no deseaba dañar en sí. Simplemente era demasiado grande para la ciudad.
Mientras corría, los transeúntes intentaban evitarlo, pero el gólem simplemente analizaba su alrededor como una máquina confundida.
Justo en ese momento, el gólem tocó el suelo, pues Ice y Cold habían embestido sus piernas.
En el suelo, el gólem analizó la situación, primero escaneando a Ice y marcándolo como “seguro”, pero después analizó a Cold y lo marcó como “extremadamente peligroso”.
De inmediato se activó el sistema de defensa del gólem, compuesto por un cañón en su mano izquierda y varios misiles repartidos por todo su cuerpo.
—Ehh… ¿Joven Ice?
—Corre.
Una gran explosión fue lo que se vio a la lejanía. Cold se movía hábilmente, esquivando los proyectiles, pero aun así el gólem lo tomó entre sus manos y comenzó a estrellarlo contra todo objeto que se cruzara en su camino.
Pese a contar con un poder colosal, Cold ni siquiera se defendió. Para él, esto era apenas el calentamiento.
Mientras tanto, Ice intentaba controlar a su gólem dando toda clase de órdenes.
—¡Para! ¡Detente! ¡Stop!
Sin embargo, nada funcionaba. El gólem estaba fuera de sí.
Ice extendió la mano hacia el gólem y, soltando una lágrima, dijo:
—Por favor, no me obligues a hacerlo… no quiero…
Antes de que Ice destruyera a su propia creación, algo sin precedentes sucedió. Un gigantesco hombre morado de tres metros cayó del cielo y aplastó al gólem, destruyéndolo en pedazos diminutos de hielo y liberando a Cold.
Después del estruendoso aterrizaje, su capa ondeaba con el viento. Su cabello se movía ligeramente y su respiración era fuerte, como si estuviera a punto de gritar.
—¿Quién sigue? ¡No hay nada que Strong Purple no pueda aplastar!
Ice quedó sorprendido. Uno de los 19 héroes legendarios estaba frente a sus ojos, ayudando a detener a su gólem.
—¡¿Strong Purple?! ¡Pensé que estabas muerto!
El héroe legendario sonrió y se dio la vuelta para reconocer a su fan, con una sonrisa deslumbrante.
—Veo que eres un pequeño amante de la fuerza. ¿Qué hacía alguien como tú tan cerca de ese gólem?
—¡Intentaba detenerlo! Soy un héroe.
—¿Un héroe tan joven? Impresionante. Debes ser asombrosamente fuerte para dedicarte al heroísmo desde pequeño.
—Gracias, señor. Soy fan de su trabajo desde aún más pequeño.
—Oh, eres adorablemente fuerte, pequeño.
El momento fue roto por Cold, quien aclaró nuevamente la voz.
—Vaya, vaya… Parece que vi un fantasma, ¿no es así, Steven? —Al mencionar el nombre “Steven”, Cold clavó su mirada de forma amenazante en Strong Purple, haciendo que el héroe temblara.
—¿Steven? Mi nombre es M— ¡Strong Purple! ¿Lo conozco de algún lado, señor?
—Parece que lo confundí con alguien más, señor héroe legendario. Discúlpeme. Vámonos, Ice.
—Eh… sí… ¡Adiós, Strong Purple!
Mientras caminaban, Cold activó su teletransportación y ambos fueron envueltos por un mini torbellino de nieve, desapareciendo y reapareciendo en la guarida de los Diablos de Hielo.
—Oye… ¿qué sucede, Cold? ¿Y los edificios dañados?
—Los reparé con hielo. Sígueme, por favor.
La guarida era un lugar completamente hecho de hielo azul y de gran tamaño. Parecía una mansión de estilo gótico, pero del futuro, por el acabado brillante del hielo.
Ambos recorrieron muchas salas, algunas incluso imposibles, como las habitaciones al revés… o las habitaciones con una cabeza en el centro.
Hasta que finalmente llegaron a una sala que decía “Memorias legendarias”. Era un santuario lleno de podios cubiertos por cristal. En su interior, había una especie de memoria USB resguardada y, debajo, la foto de quien pertenecía la memoria.
Llegando casi al final de la sala, Cold se detuvo frente a la memoria de alguien idéntico a Strong Purple. Espera… ¡Era Strong Purple!
—¿Qué es esta sala, señor Cold?
Con pesar, Cold respondió:
—Es la sala de las memorias, chico. Aquí se guardan los recuerdos de los héroes más grandes de la Tierra.
—¿Cómo?
Cold aplaudió dos veces, y en una proyección apareció la silueta de un hombre de casi dos metros y altamente musculoso, al lado de Cold.
—Este salón fue creado a petición del Diablo de Hielo conocido como Litch. Me pidió hacer una copia de seguridad de los héroes más grandes, en caso de que el mundo llegara a olvidarlos.
—Eso es increíble… ¿Pero qué tiene que ver con Strong Purple?
—Strong Purple murió en 1985, chico. Yo mismo lo vi morir. Ese es un imitador.
Ice sintió que el alma se le escapaba del cuerpo. La sorpresa le revolvió el estómago.
—¿Eh? Pero él… ¡era idéntico a Strong Purple!
—Así como para mis ojos, todos ustedes se parecen a Frost. ¿Lo recuerdas? El Cosmic Book puede crear copias de héroes legendarios dentro de otras personas.
—O sea que… ¿Strong Purple está…?
—Él está aquí. Siempre estará aquí, joven Ice. Si necesitas conocerlo mejor, puedes explorar sus memorias libremente.
Las piernas de Ice temblaron hasta que finalmente cayó al suelo, sentándose.
—Hay un Strong Purple falso en Ciudad Granizo… con la fuerza de uno de los diez héroes legendarios…
—Así es. Y tu misión es derrotarlo.
—Sabía que dirías eso… por eso estoy en el suelo.
El corazón de Ice latía a mil por hora. Lo que le estaban pidiendo parecía imposible. Sin embargo, Cold se acercó y le extendió la mano para levantarlo.
—No es el verdadero Strong Purple, chico. Podrán verse igual, pero el auténtico Strong tenía algo que este no posee… y por eso puedes vencerlo.
—Maestro… estamos yendo muy lejos… ¿Y si realmente es alguien bueno?
Después de ayudarlo a levantarse, Cold se giró dramáticamente, dándole la espalda.
—No lo es. Tarde o temprano mostrará su verdadera cara. Pero te lo concedo: si logras probar que es un héroe, no deberás derrotarlo.
Cold empezó a cubrir sus pies con un vórtice de nieve.
—Cambiaste al vampiro… quizás logres cambiarlo también. La clase ha terminado, joven Ice —dijo antes de desaparecer.
Ice se quedó mirando la vitrina de Strong Purple y pensó:
—¿Cómo habría sido el real?
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