Capítulo 14 - El Arte de Sobreexplicar Hasta la Locura

Mientras el sistema seguía en su espiral de protestas y reclamos sobre lo injusto que era todo esto, Aric decidió hacer lo más maduro posible: ignorarlo por completo.

En su lugar, se concentró en toda la información que acababa de absorber.

Era impresionante, realmente lo era. Casi en su totalidad, el libro contenía detalles ridículamente específicos sobre la vida y milagros del autor.

Aric frunció el ceño mientras pensaba en la trigésima anécdota de cómo el autor había salvado a un ratón atrapado en una grieta, lo que, según él, demostraba su incomparable sabiduría y compasión.

—Qué gran hombre incomprendido… —murmuró en genuina reflexión.

De inmediato, un escalofrío recorrió su espalda.

Espera… ¿Qué?

Se quedó quieto, con la sensación de haber cruzado un umbral prohibido. Un terror visceral lo invadió al darse cuenta de lo que había ocurrido: por un instante, solo por un maldito instante, realmente había sentido respeto por ese ego desmesurado.

«¡No, no, no!» pensó, horrorizado.

Era como si hubiera sido absorbido por un culto sin darse cuenta. Ahora lo entendía todo. Así comenzaban las sectas, con textos largos e innecesariamente detallados.

En un universo paralelo, quizá ya estaría vestido con una túnica de seda, escribiendo odas al autor mientras sacrificaba ratones en su honor.

Se limpió el sudor de la frente. Esto había sido demasiado peligroso.

Cerrando mentalmente la sección de "delirios de grandeza", se enfocó en la información relevante sobre el Arcáne.

Ahora sí venía lo importante.

Cinco minutos después, levantó la vista con una expresión completamente inexpresiva.

—…

El sistema, todavía hiperventilando digitalmente, notó su silencio y se detuvo.

[¿Qué?]

Aric parpadeó.

—¿Qué carajos acabo de aprender?

[¡Información fundamental sobre el sistema de este mundo, inculto desagradecido!]

—No, no. Yo…

Aric masajeó sus sienes, intentando procesar lo que acababa de absorber.

—¿Me estás diciendo que el Arcáne es la esencia del cosmos, la clave para trascender, un flujo eterno que conecta todas las cosas y…

[¡Exacto! ¡Qué bueno que por fin entiendes!]

—…Y al mismo tiempo es solo maná con esteroides.

[¡HEREJÍA!]

El sistema se quedó en silencio un segundo, procesando la falta de respeto.

[¡Te exijo que te retractes de inmediato!]

—¿Retractarme? ¡Si esto es un batido de conceptos genéricos con extra de misticismo barato! “Esencia vital”, “flujo eterno del cosmos”, “los antiguos lo veneraban”… ¡Esto es puro relleno pretencioso! — Continuo con incredulidad—. Básicamente, es una energía mágica con branding elegante.

[¡CÓMO TE ATREVES! ¡ESTO ES ARTE!]

—Arte mi trasero, esto es como si el escritor se sintiera iluminado después de leer medio libro de filosofía y dijera: “voy a cambiarle el nombre al maná y a ponerle 80 términos innecesarios para que suene profundo”.

El sistema resopló, indignado.

[¡El autor de esta novela web es un genio visionario! ¡Un profeta de la literatura fantástica!]

—¡Es un farsante que descubrió el diccionario de sinónimos! —exclamó Aric, señalándolo—. Escucha esto: “El acto de Arcaizar es una alegoría de la transformación espiritual y física, similar al templado del acero”. ¿QUÉ CLASE DE CURSO MOTIVACIONAL ES ESTE?

[¡Es una metáfora poderosa!]

—¡Es palabrería! ¡Mira cómo lo explico de manera simple! “Arcaizar” significa “entrenar con magia”. Listo. No hacía falta tanta poesía barata.

[¡El autor trabajó incontables horas conceptualizando este sistema, imbécil!]

—¿Conceptualizando? —Aric hojeó su conocimiento con escepticismo—. A ver, que ni siquiera intentó disimularlo. Esto es solo un híbrido entre cultivo chino y fantasía occidental con un toque de "soy más profundo que tú".

[¡Te prohíbo difamar al Gran Autor de la Verdad Absoluta!]

Aric parpadeó.

—¿Perdón?

[¡Su majestuosa pluma iluminada ha creado este sistema con una coherencia inquebrantable y un nivel de detalle que supera a las obras mundanas!]

Aric arqueó una ceja.

—¿No fue este mismo autor el que escribió "La Biblioteca del Alma"?

El sistema se quedó en silencio por un instante.

[…Seguro que fue una prueba filosófica para desafiar tu percepción.]

—Seguro. Y el hecho de que el "Corazón Etéreo" sea literalmente una batería mágica no tiene nada que ver con que el autor claramente se quedó sin ideas después de leer dos novelas web al mismo tiempo.

[¡EL AUTOR ES UN GENIO, ARIC, Y NO LO VAS A DIFAMAR EN MI PRESENCIA!]

Aric suspiró con resignación.

—Lo que sea. Básicamente, lo que entendí es que el Arcáne es lo que todo el mundo en esta historia usa para volverse más fuerte, y que todo el rollo de la Ascendencia Arcáne con sus Círculos y Etapas no es más que una versión glorificada de un sistema de niveles, pero con palabras elegantes.

[¡No puedes reducirlo a algo tan mundano! ¡Este sistema de poder es una obra maestra!]

—¡¿Obra maestra?! ¡Esto es lo que pasa cuando un autor quiere hacer un sistema de niveles pero también quiere que suene profundo! “Ascendencia Arcáne”... ¿Por qué no simplemente “nivel de poder”? “Círculos y etapas”... ¡Esto es solo una excusa para alargar la historia!

[¡Me niego a seguir escuchando semejante blasfemia!]

—Oh, lo siento, olvidé que eres el fan número uno del autor. ¿Acaso tienes una camiseta con su cara y la frase "Mi divinidad es absoluta"?

[¡Si no fuera porque estás bajo mi jurisdicción, te haría arder en el fuego de la censura!]

Aric sonrió con satisfacción.

—Me lo tomaré como un "tienes razón, pero no lo admitiré".

El sistema soltó un pitido de frustración antes de silenciarse por completo.

Aric sonrió y se recostó sobre una silla.

—Bueno, al menos aprendí algo útil.

[¡Que el Arcáne es la esencia del cosmos, la gente la cultiva para volverse más fuerte, y es una vía para la trascendencia!]

—Que este autor sobreexplica demasiado.

[¡¡UGH!!]

Aric había obtenido información crucial sobre este ridículo mundo. Bueno, "crucial" era una palabra generosa. Sabía lo básico del Arcáne, lo suficiente como para fingir que entendía algo y asentir con cara de sabio si alguien se lo mencionaba en una conversación.

Pero aún quedaban muchas incógnitas. No solo sobre el Arcáne, sino sobre esta sociedad de la que no tenía la más mínima idea de cómo funcionaba. ¿Era un reino? ¿Un imperio? ¿Un culto disfrazado de país? ¿Había derechos laborales? ¿Existía algo remotamente parecido a internet o se iba a ver obligado a socializar?

Pensó que, con algo de suerte, aquí habría libros sobre este mundo. Bastaba con hojearlos un poco para tener una idea general. Sin embargo, al visualizarse sentado durante horas leyendo sobre política y economía feudal, sintió un escalofrío de puro horror recorriéndole la espalda.

—Mañana lo veo. Sí, eso suena como un excelente plan. Seguro mañana me siento más motivado. —Asintió con satisfacción—. Y en lugar de leer, mejor absorbo la información directamente.

[¿Perdón?]

—Digo, puedo meterme todo el conocimiento de golpe, ¿no? Así me ahorro esfuerzo y tiempo. Win-win.

[¡PEREZOSO!] —bramó el sistema, indignado—. ¡Tu actitud es patética! ¿Cómo esperas sobresalir en este mundo si no tienes la voluntad de superar a todos y estar en la cima?!

Aric bufó.

—Mira, ayer pasé el día estudiando y luego trabajando sin parar. Apenas tuve tiempo para jugar videojuegos una o dos horas antes de que me mataran a golpes ¿Sabes cuánto sufrimiento causa eso? ¡Una existencia sin suficiente tiempo para procrastinar no es vida!

[Ah, sí, tu agenda tan ocupada de “hacer el mínimo indispensable para sobrevivir”] —respondió el sistema con sarcasmo.

Aric suspiró dramáticamente y miró al techo con una expresión vacía.

—Ni siquiera tuve tiempo para encontrar pareja y formar una vida…

El sistema se quedó en silencio un segundo antes de soltar un pitido burlón.

[No es cuestión de tiempo libre, amigo. Es porque eres feo.]

—…

[Ni siquiera tu compañera recién divorciada, la que gritaba que quería cometer una locura, quiso salir contigo.]

—…

[Incluso después de que la invitaste en un acto de suprema desesperación y ella dijo: “Mmm… Nah, mejor sola…”.]

Aric cerró los ojos con fuerza. Inspiró. Expiró. Le temblaba un ojo.

—Maldito sistema, sacando mi historial deprimente…

[Yo solo informo con total objetividad.]

—¡Tu objetividad me la paso por… !

[Además, tú mismo dijiste que no tienes intención de vivir obsesionado con mejorarte o ser la existencia suprema.]

—Exacto. Solo quiero una buena vida y explotar este mundo al máximo. ¡Es una oportunidad de oro! Puedo hacerme rico, tener poder, rodearme de lujos sin necesidad de entrenar como un maníaco. ¿Quién en su sano juicio elegiría el camino difícil cuando hay atajos?

Sonrió al imaginar todas las oportunidades que este mundo le ofrecía. Si jugaba bien sus cartas, podría sacarle el mayor provecho con el mínimo esfuerzo.

El sistema lo miró con sospecha.

[… ¿No te das cuenta de que ya suenas como un villano de tercera?]