Capitulo 6: Titán

Lunes 9 de febrero de 2014. Ciudad Granizo, Distrito Glaciar. Colonia Tulipanes. Calle Clorofila. 11:30 a.m.

El letal misil Bronze A-50 descansaba en lo alto de un edificio, oculto apenas por una lona de plástico que ondeaba con el viento. A simple vista, cualquiera podría confundirlo con un tinaco... pero no lo era.

Emiliano alzó la vista. Lo reconoció al instante.

Su mirada recorrió los alrededores hasta encontrar una ruta posible:

—¡La escalera de incendios!

¿Había sido esa la forma en que Brassdoby cargó el proyectil hasta allí? Ni de chiste. Pero era la única opción.

Sin dudarlo, comenzó a subir.

Apoyó las manos contra la escalera vertical, aferrando con los dientes su fiel llave inglesa. Subía con torpeza, jadeando. El sudor le bajaba por la frente.

Y entonces, algo lo detuvo.

Dos manos metálicas, pesadas y sólidas, lo sujetaron de la espalda.

—¡Sapo, baja ahora mismo! —rugió Big Bronze, al pie de la escalera.

—¡No! ¡No voy a dejarte destruir el festival!

—¡No entiendes, maldita sea! Hay gente muy peligrosa que pagó por esto. ¡No te metas con ellos! ¡Tú no eres el héroe aquí!

Emiliano apretó los dientes. Por dentro, gritaba.

—¡Pero soy el padre de uno!

Las manos de bronce tiraban con fuerza, buscando hacerlo caer. Pero Emiliano, con la desesperación como única aliada, tomó la llave inglesa y comenzó a golpear los dedos metálicos con furia, una y otra vez.

¡CLANG!

¡CLANG!

¡CLANG!

Apenas logró abollar una parte del metal. Casi nada. Pero no se detuvo.

—Es inútil, Emilio... ¡Es bronce reforzado! Ni las balas le hacen cosquillas.

—¡Mi nombre es Maximiliano Fuentes!

Y en ese instante, algo se quebró dentro de Big Bronze.

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FLASHBACK: El primer día de secundaria

Yo era un vago. Un flacucho sin rumbo.

Ni siquiera era pandillero todavía… solo un cobarde más del montón.

Pero un chico…

un maldito nerd con los zapatos mal puestos y una sonrisa estúpida,

me ofreció su mano.

—¡Hola! Mi nombre es Maximiliano Fuentes. ¡Mucho gusto!

Sus ojos brillaban con una bondad que no entendía.

Me ofreció amistad sin pedirme nada.

Fui su escudo por años. Me llevé palizas por defenderlo.

Hasta que dejé de ser débil.

Me volví fuerte…

Me volví un pandillero.

—Eres familia, Emiliano.

—Emiliano es muy largo. Puedes decirme Emilio… o quizá, Sapo.

—¿Y tú cómo me llamarías a mí?

—¿Qué tal… Big Bronze?

—Me gusta. Bronze… Sapo. ¡Jajaja!

Primero lo primero.

Primero la pandilla.

Luego el dinero.

Después la familia…

Y al final… los amigos.

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Regreso al presente.

Big Bronze tenía los ojos llenos de lágrimas.

Sabía lo que debía hacer.

No podía permitir que llegara hasta el misil.

No ahora.

Extendió las manos con intención de aplastar las piernas de Emiliano.

—Adiós, Emilio.

Al final, fuiste más que un hombre. Moriste como un héroe.

Aun así…

Emiliano no se rindió.

Siguió golpeando, una y otra vez, con la llave inglesa.

Aunque no sirviera.

Aunque doliera.

¡CLANG!

¡CLANG!

¡CLANG!

Y justo en el instante final…

¡BOOM!

Un empujón colosal estrelló a Big Bronze contra la pared.

—¡Déjalo en paz! —gritó una voz joven y decidida.

Era Ice.

Big Bronze se reincorporó con dificultad.

Sus gafas estaban destrozadas.

Sus lágrimas eran visibles.

Se las limpió con la mano.

Y, por primera vez en mucho tiempo, habló con sinceridad.

—Gracias, niño. Por poco cargo con la muerte de un viejo amigo.

Ice no respondió.

Sus ojos brillaban con un azul resplandeciente.

Su cuerpo emanaba un viento gélido.

Su bufanda ondeaba como una bandera de guerra.

Llevó la mano derecha al rostro y sopló sobre ella.

Un vaho gélido brilló entre sus dedos.

—Presta atención... y no parpadees.

—Porque estoy a punto de manifestar un milagro.

Y si ese milagro no aparece…

¡Entonces me convertiré en uno!

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Parte 2: Big bronze vs ice

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—¡Bronze!

—¡Cold as Ice!

Big Bronze soltó a Emiliano y disparó sus puños cohete hacia Ice, que apenas logró esquivarlos.

—¡Ice Rondas! —gritó Ice, manifestando sus tonfas gélidas en modo largo.

Mientras combatían, Emiliano seguía subiendo para desactivar el A-50.

Los puños de bronce volaban con violencia, intentando aplastar a Ice. Este giró en el aire y desvió ambos impactos con las tonfas.

Big Bronze lo enfrentó directamente. Convirtió su cuerpo en metal y le propinó una patada frontal que Ice bloqueó a duras penas, siendo arrastrado varios metros.

Los puños regresaron a Big Bronze. Este embistió con fuerza.

—¡Ice Paws!

Ice recubrió sus puños de hielo y ambos chocaron con violencia, generando chispas, partículas congeladas y el retumbar de un combate épico.

Pero Big Bronze encontró un hueco y golpeó directo al estómago.

—¡Bronze!

Disparó su puño a través del cuerpo de Ice.

Ice cayó de rodillas, jadeando… y murió.

Tercera muerte de Ice.

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Desde el suelo, aún semiinconsciente, escuchó a Big Bronze gritar:

—¡Emilio, sigues tú!

Emiliano lo vio acercarse desde la altura.

—¡Debo apurarme! —dijo, activando el panel del misil.

Pero las palabras resonaban una y otra vez en Ice:

"Emilio, sigues tú."

Algo en su interior ardió. Se levantó.

La herida ya cerrada.

—¡Déjalo ya!

Disparó sus propios puños de hielo, imitando los cohetes del enemigo.

Pero Ice hizo algo más: tiró de sus propias piernas, usando la física a su favor para derribar a Big Bronze.

—¿Así que copias mis trucos, eh?

Big Bronze se incorporó con dificultad.

—¡Pues copia este… BRONZE TITAN!**

Una energía electrizante lo elevó en el aire.

Y entonces… el resto de la pandilla resucitó.

Los cuerpos se alzaron como marionetas, fusionándose en el cielo.

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Parte 3: El Titán

Un Titán de Bronce de 20 metros descendió con un grito sónico.

—BRUUUUNZEEEEE!!

> Nivel de poder: 1,930,645

Autoridad: 50

Adaptabilidad: C-

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Thunder Legs salió de la bodega y lo vio.

—¡Chico, saca la artillería pesada!

Ice asintió. Era hora.

> Ice – Nivel: 723,650 | Adaptabilidad: S+++ | Autoridad: 100

Thunder Legs – Nivel: 23,900,450 | Adaptabilidad: A | Autoridad: 500

—¡Icicle Rain!

Dozens de carámbanos rodearon a Ice y fueron disparados como misiles, golpeando al Titán, haciéndolo tambalear.

Thunder Legs cambió de estilo.

—Thunder Cut!

Una cuchilla eléctrica emergió de su pierna, cortando el pecho del gigante y descargando voltios a lo largo de su torso.

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El Titán se enfureció.

¡BRUUUUUNZEEE!

Un grito sónico potenciado golpeó a Thunder Legs como si fuera una onda de choque. Cada vibración era un golpe interno.

Ice trató de detenerlo.

—¡Ice Paws, fuego!

Disparó el puño… pero el Titán se dividió.

Brazos. Piernas. Cabeza. Pecho.

Cada parte disparó misiles de dedo gigantes.

Una pierna cayó sobre Ice.

Cuarta muerte de Ice.

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Desde la sangre y los escombros, Ice resurgió.

Empujó la pierna fuera de sí con furia renovada.

Pero una mano gigante lo agarró por la pierna…

¡CRASH!

Lo estrelló contra un edificio.

Emiliano lo vio todo.

—Solo queda una opción…

Activó el misil.

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Mientras el Titán sostenía a Ice con brutalidad, una voz lo llamó:

—¡Oye, Bronze!

El Titán volteó.

El A-50 estaba apuntando directo a su pecho.

—Mi padre me trajo una vez al desfile… y me dijo:

"Serás el salvador de los rotos, los perdidos y los abandonados."

Hoy, haré que el fantasma de mi padre se enorgullezca de mí.

El misil fue disparado.

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¡BOOOOOM!

El misil impactó.

El Titán explotó desde dentro.

Quinta muerte de Ice.

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De entre los restos ardientes, Big Bronze emergió… sin brazo derecho.

Envuelto en llamas, se acercó al cuerpo de Ice.

—Tú… eres el hijo de Emilio.

Ice se regeneró. Se puso de pie.

—Soy el hijo de Maximiliano Fuentes… y Lucía Nube.

Pero ahora que lo sabes… no podrás contarlo.

—¿Crees que guardaré tu secretito?

—Sé que no… por eso…

Ice le dio un golpe brutal al estómago, haciéndolo abrir la boca.

—Bronze.

Le metió un dedo al interior… y disparó un Ice Phalanx Missile.

La cabeza de Big Bronze explotó desde dentro.

Fragmentos de metal y humo.

Ni una gota de sangre.

Solo restos irreconocibles.

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Ice limpió su dedo con frialdad.

—No hubo milagro para ti…

Nadie que conozca mi identidad… puede vivir para contarlo.

Fingió desmayarse entre el fuego y el metal.

A los ojos del mundo, fue solo el inocente héroe que salvó el desfile.

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¿Y la Bronze Gang?

Murieron como vivieron:

Rápidos.

Estúpidos.

Y rudos.