Chapter 62:
Cronicas de Rigel
Shiro estaba recostado en su cama, su espalda tocaba la pared y su mirada estaba
perdida
Sus ojos carmesí giraban ligeramente para observar la oscura habitación
Bajo las mangas de la chaqueta verde que portaba siempre (el regalo de Kaede) Shiro
usaba vendas, que empezaban desde los hombros y terminaban en la muñeca de sus
manos
Al nunca tener mucho que hacer, le era entretenido, pero al mismo tiempo tedioso el
tener que quitar el vendaje cada que tenía que ducharse y ponerse uno nuevo
Shiro trató de levantarse de su cama, moviéndose ligeramente, sin embargo, se
arrepintió rápidamente y regresó a la comodidad que le daba la cama
“¿porque...? ¿Porque cuando Alma me abandonó por completo me he sentido mal...?
¿y por qué su carta sigue conmigo...?”
Shiro elevó su mano derecha, al invocar la carta de Alma Rigel, inmediatamente esta
soltó una chispa que representa inestabilidad, está desapareciendo al instante al
mismo tiempo que sorprende a Shiro, su cabeza conectó con la pared fuertemente,
causándole dolor
Se recostó a la cama y puso su almohada blanca arriba de su cabeza, apretándola
ligeramente con las manos por el dolor
“duele... ¿porque siento que esto duele más que el puño de ese Emisario...? Ah,
claro... Alma me protegía...”
“yo... que tan débil seré ahora...? ¿qué tan inservible seré mañana...? ¿más que hoy?”
Shiro aflojó su cuerpo, soltando la almohada y quedándose boca abajo
“tal vez... tal vez debí aceptar la propuesta de Touka cuando tuve oportunidad... volver
a mi mundo, ¿eh? Esa oportunidad se esfumó...”
Shiro elevó levemente la mirada, encontrándose con un cuaderno en su mesa
Lo observaba mientras recordaba la primera vez que estuvo ahí, esa noche Yuzuki trató
de enseñarle algunas cosas, como el mar de almas
—” el mar de almas...” murmuró Shiro
“ese lugar... ¿qué habrá más haya de ese lugar...? Es como una frontera, ¿no...?”
Shiro cerró los ojos, pues su cuerpo dejó de reaccionar, pero su mente no, trabajó más
que nunca
Abrió los ojos, estaba boca abajo, todo estaba totalmente oscuro
Sin embargo, todo eso cambió en un instante, como una grieta abriéndose poco a poco
Su cuerpo descendía boca abajo, él viendo hacia ondear su cabello negro, su chaqueta
y camisa ondeaban de la misma manera
Shiro observó su alrededor, el ruido del caer y el viento era lo único que escuchaba
Al tratar de ver hacia adelante, pudo observar grandes montañas entre el desierto, al
tratar de ver a su lado opuesto, se encontró con la inmensa metrópolis de Solarin, giró
nuevamente, encontrándose con una inmensa estructura totalmente negra que tenía
bordes plateados, parecía incluso más grande que el edificio promedio de Solarin
Shiro desvió rápidamente su mirada en plena caída nuevamente
El mar de almas
Estaba tras las montañas, Shiro alzó ligeramente su mano hacia el mar de almas, como
si hubiera sido ayer, recuerda que tuvo contacto con esa agua en la batalla de Ritharion
“debo ir ahí...?”
Shiro alzó aún más su mano hacia el lejano mar de almas, que a lo lejos aparentaba ser
un mar normal
“más allá de la frontera...”
Finalmente, la cabeza de Shiro estuvo por chocar con la arena, donde
misteriosamente, se reflejaba el pelo de Shiro
Shiro abrió los ojos, estaba recostado boca abajo en su habitación
—” un sueño...?”
Shiro se incorporó un poco, observando su habitación
—” pensándolo bien... Touka... Touka está aquí, no...?”
Se levantó de su cama lentamente
“aunque en realidad... ¿eso importa...? Ni siquiera sé dónde encontrarlo, y no sé si me
tomará importancia... tal vez debería quedarme aquí”
Shiro apretó los puños, y por impulso, empezó a correr repentinamente
Abrió con fuerza la puerta de su cuarto
Apenas empezó a correr por el pasillo, otra puerta se abrió
—” S-shiro...” murmuró una voz femenina
Shiro ni siquiera la escuchó, sin pensarlo, presionó el botón, la puerta del ascensor se
abrió, y Shiro Mimosa empezó a bajar hacia el primer piso
Shiro tenía la mirada fija en la puerta, era la primera vez que salía al exterior en realidad
en probablemente todo el mes
Cuando la puerta se abrió, Shiro caminó lentamente por el pasillo de bienvenida del
departamento 9
Todas las luces estaban apagadas, caminaba por una alfombra roja, a los lados de
esta, muchas sillas de espera vacías, entre ellas, mesas con revistas probablemente
viejas
Shiro llegó a la puerta principal, al finalmente salir, se sorprendió
Estaba en plena nevada, el viento chocaba con él, y la nieve estaba por todos lados
—” nieve...”
Murmuró Shiro, observando el cielo
Aunque en realidad tenía mucho frío, empezó a caminar
Shiro empezó a recordar parte del viaje de Alma Rigel, en realidad había olvidado gran
parte de ello este mes
“un hinokami... ¿maldición de la muerte...? Entonces... ¿estará vivo en esta época...?”
Shiro empezó a caminar más rápidamente entre la ventisca, las calles estaban vacías,
por impulso, empezó a ir algo más rápido
Sus manos se movían rápidamente de lado a lado, y sus pies no dejaban de subir el
ritmo
Finalmente, empezó a correr de verdad
Shiro corría sin parar por las calles de Erithan, no bajaba el ritmo
Las calles estaban totalmente vacías, nadie sale en una tormenta como esta
Él no se detenía, calle por calle, no sabía cómo ubicarse, pero sabía perfectamente
dónde ir
“Touka... Touka... tú...”
Shiro dio una vuelta forzada en una acera, pasando rápidamente, demostrando su
destacado físico para ser alguien “normal”
“Touka... el Hinokami... si ellos están vivos en esta época... ¿qué me asegura que el
tipo que controlaba el éter no está vivo también...? Y si tal vez es lo suficientemente
fuerte para acabar con la ciudad...”
Pensó Shiro mientras no paraba de correr, empezando a sudar ante el frío
La gente dentro de los locales lo veía pasar, algunos asustados, otros preocupados,
otros viéndolo como un ingenuo que se congelaría
“porque... ¿por qué me preocupo yo y nadie más...? ¿por qué solo yo puedo saberlo...?
¿Mimic...? ¿Velmira...? ¿Quiénes son ellos...? ¿Por qué Alma me dijo eso antes de
irse...?”
“quién... quién se supone que es Mimic? ¿Velmira es una persona o es alguien que ya
está muerto...? No... Alma no me dejaría de última misión encontrar a alguien
muerto...”
Shiro siguió corriendo, cada segundo que pasaba era uno más que se sentía débil,
podría aguantar gracias a su resistencia física, pero es alguien normal, un humano
común
Al final, se paró en medio de un cruce de calles vacías, suspirando, jadeando del
cansancio, pero siguió corriendo
“no puedo... ¿tal vez Touka sabe sobre Mimic...? ¿o tal vez conoció a Velmira si es que
es humana...”
Su paso fue repentinamente interrumpido por una mano que lo paró, simplemente
posicionándose sobre su pecho
—” esta zona está restringida por actividad anómala reciente, por favor... espera, Shiro
Mimosa...? ¿qué haces aquí en medio de la tormenta?”
Dijo una voz que transmitía calma
Shiro levemente perdido mentalmente, elevó la mirada, se sorprendió ligeramente, un
nombre que no puede olvidar
—” Akira...?”
—” sí, soy yo, tenía miedo de que no me recordaras honestamente”
Akira apartó la mano de Shiro
—”no creo que la gente pueda olvidarte después de verte...”
Murmuró Shiro
Akira se rió ligeramente, siempre algo modesto
—” bueno, tal vez sea verdad... perdón, pero no puedes pasar por aquí, hay un
investigador observando qué pudo causar una alteración anómala
—” entiendo...” murmuró Shiro, observando a lo lejos el lugar donde quería ir, no pudo
evitar sorprenderse y empezar a sentirse tenso
—” por si te interesaba, él es el investigador, se llama Touka Alhena, se presentó como
un pariente lejano de Kaede, tal vez quieras conocerlo”
Dijo Akira
En la otra calle, él estaba analizando el suelo, finalmente, elevó la mirada hacia atrás,
observando a Shiro... simplemente sonrió ligeramente
Please log in to leave a comment.