Chapter 0:

Revenge in another world

Revenge in another world


"VENGANZA EN OTRO MUNDO"
La brisa del atardecer me acariciaba suavemente el rostro mientras caminaba junto a ella por el parque. Mis manos casi rozaban las suyas, y mi corazón latía con fuerza, con una mezcla de nerviosismo y emoción contenida. La chica, con su suave cabello cayendo en cascada sobre sus hombros y sus ojos brillantes, caminaba a mi lado sin notar la intensidad de mi mirada. Me llamo Kaoru, y la había admirado desde pequeña, pero nunca me había atrevido a confesarle mis sentimientos. Cada sonrisa, cada gesto inocente, me hacía querer protegerla y, al mismo tiempo, anhelar estar más cerca de ella.
"Kaoru... ¿por qué estás tan callada hoy?" preguntó, interrumpiendo mis pensamientos.
"Ah... Solo disfrutaba el momento", respondí, forzando una sonrisa tranquila. En mi mente, repasaba cada recuerdo con ella, cada momento que quería repetir y prolongar.
En ese instante, decidí declararle mi amor...
"Hola, Kiseki."
"Sí, ¿qué pasa, Kaoru?" preguntó con una mirada confundida y brillante.
—Bueno, verás... yo... —dije, notando los nervios.
—Sí, claro. ¿Qué quieres decirme? —dijo con una hermosa sonrisa.
"Ahhh... es difícil decirlo."
"Vamos, cuéntamelo."
"Bueno, hace tiempo que quería decirte esto... tú..."
Pero en ese instante, un oscuro presentimiento me recorrió el cuerpo. El aire se volvió denso, como si una sombra invisible se cerniera sobre nosotros. Antes de que pudiera reaccionar, un destello oscuro surgió del cielo, y un hombre de aspecto siniestro apareció frente a nosotros. Su aura era fría, opresiva, y la pura malicia que emanaba de él me dejó paralizada.
—Entonces... este es tu mundo —dijo el extraño con una voz que me heló la sangre.
Sin previo aviso, destruyó todo a su alrededor con un solo gesto: arrancó árboles de raíz, fracturó el suelo, redujo el parque a escombros.


Kiseki screamed in terror and lunged towards me, but I could only hold her as fear took over me. The dark man approached slowly, with a cruel smile, and began to torture her in front of me, playing with my fear and helplessness.


"No... You can't do this to me!" I screamed, trying to move, but an invisible force kept me immobile. My heart filled with rage, pain, and desperation. Every scream of hers burned my soul, every tear shed consumed me. 


And then, when her eyes finally closed in desperation, I felt my life fade away.But in my last conscious moment, my heart screamed a single word, a desire that pierced the barrier of death: 


"I want revenge!" 


The world turned black. My body ceased to exist. And with that cry, my soul was dragged... towards something completely unknown.