Capítulo final (Parte 2) Algunos acontecimientos más

Mientras tanto, en la isla de Ergenia, en un emplazamiento militar con varias mesas de ordenadores, operarios y una televisión gigante delante de todos…

-Operario de señal: ¡General! Hemos perdido la señal de otros dos hombres del escuadrón de exploración y un tercero ha cortado la conexión de forma extraña.

Comentó un operario vestido con un uniforme de tela liso de color gris casi sin detalles salvo por algunos adornos militares como si se tratara de un traje de alguna patrulla galáctica.

El hombre al que se dirigió, se trataba de un hombre gordo, de cuarenta años, de piel blanca, de 1,68 m de altura, de pelo negro, corto, peinado con raya a la izquierda, de ojos castaños vestido con un uniforme verde con galones.

-General: ¿Otra vez? No puede ser… ya hemos perdido a veinte exploradores con estos tres… y uno de ellos… ¿Cortó la conexión voluntariamente? Eso quiere decir que…

-Operario: Por lo visto sí había un traidor en el grupo, señor…

-General: ¡Maldición! Comentó con rabia y bastante preocupación.

-Operario 2: Llamada del presidente… Anunció de forma mecánica.

-General: Dele entrada…

*General: Ya me imaginaba que se enteraría… pero no esperaba que llamara tan rápido… Pensó para sí mismo.

-Presidente Emero: Hola general Brendam.

-Brendam: Presidente Emero… que… ¡Que sorpresa! Comentó limpiándose la frente con un pañuelo.

-Emero: Nos ha llegado el aviso de que ha perdido otros tres soldados de reconocimiento… ¿Es eso cierto?

-Brendam: Si… estamos… íbamos a investigar los motivos. Respondió nervioso.

-Emero: Ya, no hace falta que me diga más… quiero decirle una cosa. Cortó.

-Brendam: Diga señor. Respondió con expectación.

El presidente era un hombre de unos cincuenta años, de 1,74 m de altura, de físico fuerte y rostro firme con facciones serias, de piel blanca, de pelo castaño bastante canoso peinado hacia atrás, tenía una barba canosa salvo por el centro que tenía unas mechas de pelo castaño, como en su melena e iba vestido con una camisa blanca, una chaqueta americana de color azul marino y una corbata negra, según lo que se veía en la pantalla de la sala militar por la que se veía su imagen.

-Emero: Aún le quedan… dos soldados a su servicio ¿No es así?

-Brendam: Así es. Comentó mientras asentía nervioso.

-Emero: Pues utilícelos para terminar la misión y por su bien, cuide de ellos porque esos dos soldados son los últimos soldados que vamos a poner a su cargo.

-Emero: Si no completa la misión con éxito con esos dos soldados… será expulsado no solo de la misión… sino también del ejército por incompetente y pondremos a otro al frente de la misión con un nuevo grupo de exploración.

-Brendam: Sí señor, lo entiendo, ya he fracasado en muchas misiones…

-Emero: Ese es el problema… hace mucho que no te veo hacer nada bien, por eso esta es la última vez que pongo mi confianza en usted.

-Emero: O sale adelante con los recursos de los que dispone ahora mismo o será degradado y expulsado, saludos…

Dicho esto, la imagen de la pantalla y la llamada se cortaron.

-Brendam: Uff… tengo que lograr terminar la misión con éxito… Se dijo a sí mismo.

-Brendam: Contactad con el grupo dos… Ordenó de forma tajante a los operarios.

En ese momento, en una taberna/posada de la ciudad de Lajous en la que la gente se divertía bebiendo, los exploradores del grupo dos recibieron una llamada…

-Darvrath: Kathia… nos llaman… Comentó haciendo un gesto con la cabeza.

Entonces, ambos se levantaron de la mesa dejando dinero de sobra para pagar la cuenta sobre la misma y se dirigieron a su habitación en dónde Darvrath sacó su aparato multiusos de hologramas…

-Brendam: Hola Darvrath y Kathia… como ya os habréis dado cuenta… han desaparecido tres señales de otros tres de vuestros compañeros… Comentó el holograma del general.

En ese momento, Kathia se apuró a sacar su aparato multiusos y lo puso en modo radar…

-Darvrath: Pues no… no me he enterado, estaba con Kathia disfrutando de nuestro tiempo fuera de servicio…

-Darvrath: Pero si ha desaparecido alguna señal de alguno de los nuestros… entonces sé muy bien quién está detrás de esto, te lo dije general… te dije que Darotria era una traidora… Comentó con su voz amenazante habitual en estos casos.

-Brendam: Si, tenías razón Darvrath… Respondió tímidamente.

-Brendam: Bueno… ehm… cambio de órdenes…

-Brendam: Vuestras órdenes ahora no son solo buscar a Goher sino también buscar a la traidora y traerla de vuelta.

-Kathia: En pocas palabras, más trabajo… Comentó con cara de no sorprenderla lo más mínimo después de confirmar lo que dijo el general acerca de las señales.

-Brendam: Ehm… si… bueno… me comentan que debéis hacer lo posible por manteneros con vida y completar la misión porque sois los últimos soldados que van a enviar. Mintió.

-Darvrath: ¡¿Qué?! ¿No van a enviar más refuerzos? Preguntó sorprendido y molesto.

-Brendam: Lo que oyes… Darvrath… Comentaba mirando hacia el suelo.

-Brendam: El presidente me ha dicho que… no le salía rentable y que si no lo conseguíais pues… que Goher se quedaría por allí y listo…

-Darvrath: ¡¿Nos van a abandonar a nuestra suerte y riesgo?! ¡¿En una misión en la que nos vamos a tener que enfrentar a un enemigo enormemente poderoso?! ¡¿Van a dejar de verdad que lo hagamos solos?! ¿Sin siquiera armamento especial? ¿Solo con los separadores de energías? Preguntó enfadado sabiendo, en parte, la respuesta que iba a obtener mientras enseñaba una de las granadas separadoras de energía.

Las cuales eran unas pequeñas esferas azules que desprendían cierta energía blanca.

-Brendam: Que si, ya sé que Goher es un enlazador con vida propia que se salió de control…

-Brendam: Que es el resultado de un experimento en el que se trataba de hacer un enlazador independiente que fuera capaz de realizar el enlace de su energía de carga con el campo magnético de toda la isla para no depender más de los enlazadores manuales y así poder usar su poder omnipotente para todo lo que quisiéramos además de poder seguir usando los enlazadores manuales si lo deseábamos, pues el enlace lo haría con la isla, no con nosotros.

-Brendam: Por lo que era un gran invento… y un enlazador muy poderoso si…

-Brendam: Tanto, que con él, hubiéramos podido usar la función que quisiéramos en cualquier lugar de la isla y en cualquier momento, hasta la de tele-transporte, pudiendo llegar de un lado a otro de la isla cuando quisiéramos sin tener que usar un enlazador manual que tuviera esa función.

-Brendam: Algunos dicen que fue una locura darle “vida propia” pero era necesario porque sino, al no estar conectado a nosotros, no seríamos capaces de darle ordenes, el problema fue que se nos “escapó” deberíamos haber mejorado la “jaula” de energía en la que lo teníamos encerrado, por llamarla de algún modo... para seros sincero, ya no me acuerdo ni de qué estaba hecha esa jaula de contención...

-Brendam: Pero… por desgracia parece que el presidente ya no está dispuesto a gastar más recursos o enviar a más tropas al frente para recuperarlo…

-Brendam: Y por eso, me ha dado el ultimátum de que vosotros vais a ser los últimos en intentarlo. Volvió a mentir.

-Brendam: La verdad es que es una pena… puesto que además ese enlazador tenía grabadas las funciones conjuntas de todos los enlazadores creados hasta la fecha… peeero… yo no doy las órdenes en estas cosas…

-Darvrath: Empiezo a pensar que nuestra seguridad es lo que menos te preocupa Brendam… no has hecho más que hablar del enlazador definitivo durante toda la conversación…

-Brendam: ¡Oh! Cierto… perdona…

-Brendam: Darvrath, sé que es un enlazador muy poderoso… y por ese motivo se salió de control pero… ya ves… así son las cosas… Continuó tratando de reafirmarse.

-Brendam: Por lo visto… me temo que vais a ser los últimos… por lo que… solo puedo deciros… buena suerte y… si necesitáis información acerca de algo… podéis pedirla… nosotros estamos aquí para ayudar también… Comentó con amabilidad.

-Darvrath: Déjalo… no necesitamos vuestra información desfasada… ya nos las apañaremos. Respondió y acto seguido cortó la comunicación con rabia.

-Kathia: Y… ¿Ahora qué?

-Darvrath: Pues ahora… a buscar a Goher con calma, sin llamar la atención y sobre todo, habrá que tener cuidado con Goher cuando lo encontremos.

-Kathia: Y que lo digas… además ¿Solo nosotros dos? ¿Cómo vamos a derrotar a Goher? Preguntó algo preocupada.

-Darvrath: No lo sé…

-Darvrath: Y… en lo que respecta al equipo… habrá que pararle los pies a esa traidora…

-Kathia: A por ella que vamos, esa estúpida tiene los días contados.

-Darvrath: Bueno vamos a descansar… ha sido un día un poco largo…

-Kathia: Si… y tanto…

Entonces, en ese momento, ambos, sin quitarse siquiera la ropa, se recostaron en la única cama de la habitación cada uno mirando hacia un lado tratando de dormir.

Continuará…