Chapter 49:
Cronicas de Rigel
Renka:” deberías concentrarte más, espadachín”
Renka alzó su pierna y golpeó sin piedad a uno de los encapuchados, lanzándolo a una pared y acabando con otro que avanzaba por ahí, destruyendo la pared ante tal fuerza.
Siguió avanzando, dando saltos de impulso y girando en su eje para destruir al que se le cruzara.
En un instante, cortó a uno de los espadachines y siguió avanzando, la sangre aferrándose a su espada. Con un leve paso, dio un giro para cortar al espadachín que amenazaba atacar por sus costados. Cuatro espadachines salían de las partes más oscuras del pueblo, amenazando con rodear a Renka.
Sin inmutarse, saltó. Separándose del suelo, su espada y cuerpo giraron como uno solo, pateando al primer espadachín, cortando al segundo, descendió al suelo.
En un grito de desesperación, uno de los espadachines se acercó a ella, elevando la espada.
Renka, con rabia contenida, apretó su puño y golpeó su estómago, el espadachín empezando a soltar sangre que caía de la capucha.
Renka:” defensas baratas, gente impulsiva y de pobre técnica... ¿esta es la defensa de mi familia...?”
Dejó caer el cuerpo del espadachín, retorciéndose por la fuerza del puño de la espadachina principal.
Tenzou:” a lo mejor ellos son buenos, pero el monstruo eres tú”
Desde la altura de un techo, el Hinokami usaba su espada con una mano. La derecha, cada espadachín que saltaba a su techo, era lo mismo que firmar una sentencia.
Tenzou movía la espada de formas que podrían considerarse una burla para cualquiera, haciéndola girar en su propia mano, destrozaba a cada espadachín que se acercaba.
Corte al pecho, corte a la pierna, corte al hombro, tres se acercaron, tres sufrieron heridas graves, los tres descendieron al suelo a retorcerse en silencio.
Otros cuatro volvieron a lanzarse contra él.
Tenzou sonrió nuevamente, y chasqueó los dedos libres donde no sostenía la espada.
Y una muralla de fuego rojizo apareció, destrozándolos al instante.
Renka:” que yo soy el monstruo...? Mírate a un espejo” murmuró mientras el fuego se propagaba y ella saltaba a su lado.
Tenzou:” oye, estos tipos no se acaban, ¿no? Me da pena por tu familia”
Renka:” no sientas pena, tanto yo como ellos se lo buscaron”
Sin más, nuevos espadachines en capucha morada aparecieron, la pelea continuaría con estos monstruos de la esgrima lado a lado.
[...]
Rigel no cedía, seguía soltando humo y más humo de sus cartas, confundiendo a quien la siguiera.
Avanzando entre el humo y pateando a quien se cruzara, fue su rutina en los últimos cinco minutos. Avanzando con determinación, seguía invocando humo y humo, hasta que...
Salió de los callejones, terminando su andada, observó a Touka y a Velka, observándola.
Velka daba leves saltitos sutiles, saludándola con alegría.
Rigel:” me alegra que estén bien...”
Velka:” estás bien, ¿no? ¡estaba preocupada!”
Rigel: "se me olvida que sabes pelear...” murmuró Rigel para sí misma, avanzando hacia ellos.
Sin más, las calles parecían más silenciosas, nadie los seguía.
Rigel: "qué raro... hace poco me estaban siguiendo demasiados... ¿sabes algo al respecto, Touka...?”
Touka desvió ligeramente la mirada, sin respuesta inmediata.
Touka:” a lo mejor fueron a pelear contra Renka y Tenzou, después de todo, son los peligrosos...”
Rigel: "eso que me dijiste de que vienen por la espada que usa Renka... ¿cómo lo sabes?”
Touka:” hay cosas que no puedo decir, por nuestra seguridad”
Velka:” y-yo concuerdo con Touka, él me salvó antes y ahora también, entonces...”
Hablaba con la voz ligeramente temblorosa, Rigel la interrumpió.
Rigel: "tranquila, no nos culparemos entre nosotros ahora”
Rigel elevó la mirada, el cielo se empezó a oscurecer, Rigel sonrió con calidez, Velka con esperanza y alivio, y Touka solo tenía la mirada apagada.
Rhydros hace su aparición y amenaza con acabar con quien trate de interferir al partir al viaje.
Touka:” Rigel... por más malo que suene, deberíamos robar provisiones de los puestos...”
Rigel: "yo y Velka nos encargamos, tú ve al límite del pueblo!”
Touka asintió ligeramente.
Sin más, el grupo se vuelve a dividir con Rhydros acercándose lentamente a las afueras del pueblo, listo para llevarse al grupo cuando todos lleguen.
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