CAPITULO 5 PARTE 7

—”E-espera, ¿enserio no tenemos que hablar con tu familia?”
Dijo Rigel algo atontada, tratando de ver atrás del Hinokami que se presentaba ante una puerta simple.

—”Pues... no hay porque entrar, ya podemos irnos.”

Rigel: "Este... no sé... ¿dónde están tus recursos iniciales?”

Sin más, el pelo negro suspiró.

“Me presento, mi nombre es Tenzou Hinokami.”
Desvió su mirada ligeramente a un lado.

Tenzou: ”Tú eres Renka Kaminari, ¿no?”

Renka, quien había estado cruzada de brazos y atenta a la conversación hasta ahora, estaba confusa.

Renka: ”Este... ¿cómo me conoces?”
Dijo ladeando sutilmente la cabeza mientras entrecerraba los ojos.

Tenzou: ”Verás... mi familia en los últimos años tiene una obsesión con casarme contigo porque eres de la familia Kaminari.”

Renka: ”Eh...? Nunca me llegó un mensaje de propuesta.”

Tenzou: ”Eso es obvio, tu familia nunca pasaba la raya de hablarte, te describían como rebelde o tonta, y que rechazarías al instante.”

Rigel: ”Y no se equivocaban...”
Dijo en murmullo.

Tenzou: ”No te preocupes, Rigel, apenas me encontraste me di cuenta de que tus razones para hacer esto son dignas de que vaya con ustedes sin que se presenten formalmente ante mi familia.”

Velka: ”Esto se me hace mucho más fácil que lo que pasó con usted, señorita Renka...”
Velka estaba al costado de Renka, casi escondiéndose atrás de ella.

Renka: ”Es que los Hinokami son algo diferentes...”
Dijo mientras lo observaba con atención.

Sin más, Rigel sonrió y dio media vuelta, caminando hacia la salida del gran jardín donde se encontraban, seguida por Velka y Renka.

Tenzou dedicó una última mirada a su hogar, suspirando de alivio, y se alejó, acercándose a la salida.

Volviendo al presente, la batalla fue dura y nuestros aventureros necesitaban un descanso. Afortunadamente, un pueblo decente estaba a unos cuantos kilómetros de cierto pueblo que dejaron desierto, todo gracias a un mapa que Velka robó de ese mismo pueblo.

[...]

—”No puedo con esto... ¿tenemos dinero para comprar víveres...?”
Murmuró Touka con desinterés.

Rodeados por madera y algunas piedras alrededor, un lugar relajante que dejaba ver el cielo, él estaba recostado en el agua, su nuca chocando con la orilla y sus ojos observando el cielo con calma.

A su costado, Tenzou estaba relajada, con el codo en la orilla y su cuerpo relajándose.

Tenzou: ”No seas tan aguafiestas, ¿quieres? Estamos teniendo un baño relajante con un dragón.”
Dijo en un tono alegre.

Touka: ”Técnicamente no está en su forma de dragón, es más un espíritu deambulante.”
Murmuró con desinterés.

Rhydros: ”Agradecería que no se burlen de mi forma pequeña.”
Un leve destello azulado flotaba en el agua, de ahí originándose la voz del dragón.

Tenzou: ”Igualmente no entiendo... ¿dónde está tu cuerpo y por qué puedes estar como si nada en una esfera?”

[...]

Rhydros: ”Bueno... en realidad solo traspasé todo a una forma diferente, mis sentidos y conciencia, es como si estuviera con ustedes, aunque casi no uso esta técnica, era más útil cuando solo tenía que observar algo y mi forma colosal estorbaba.”

Tenzou: ”Ojalá me enseñaras esa técnica... podría ver a las mujeres, ellas están en la de al lado, ¿no?”

Touka: ”Confórmate con oler esas fragancias raras nuevas de estos meses, ¿cómo les llaman?”

Tenzou: ”Ni idea...”
Dijo mientras recostaba su cabeza hacia atrás, reposándolas en sus manos.

Rhydros: ”Si no me equivoco, creo que son fragancias para el cabello, a lo mejor Velka es el mostro.”

Touka: ”Eso creo... conozco a Alma hace mucho más tiempo que ustedes... nunca usaba alguna fragancia rara en su cabello.”

Tenzou: ”Tal vez fue la Kaminari, ¿no? Es como una niña rica espadachina, a lo mejor las nobles familias lo usaban.”

Rhydros: ”Pero... Velka es una Alhena, esa famili-”

Tenzou: ”P-perdón?! Una Alhena?!”

Touka: ”Eres tonto... ¿no lo sabías?”

Tenzou se levantó en medio del agua, alzando los brazos para demostrar su impresión.

Tenzou: ”Esa familia fue asesinada totalmente hace poco, ¿no? Yo pensé que era mera coincidencia.”

[...]

Rhydros: ”Los Alhena tienden a nacer con el pelo azul, y sus ojos le siguen el ejemplo, y normalmente poseen cartas abismales, ¿cómo sería una coincidencia?”

Touka: ”Que un dragón te diga esos argumentos ha de ser humillante...”
Murmuró evitando la mirada.

Tenzou: ”Oye... que no soy un sabelotodo como tú.”

[...]

Unos golpes a la madera que separaba las piscinas resonaron.

—”Oigan... cállense un rato, aquí también nos queremos relajar, tú entiendes, ¿no? Tenzou?”

Al escuchar las quejas de Renka, Tenzou se volvió a dejar por el agua y elevó la voz.

Tenzou: ”¡Como digas! Sé que te contuviste peleando, pero igual es cansado, ¿no?”

[...]

Por el agua, se podía escuchar cómo Renka se alejaba hacia el otro costado.

...

Todos salieron del lugar luego de una tarde relajante. Tenzou y Touka caminaban a la par del otro, el desierto se extendía a los lados, y un dragón reconocible resaltaba más mientras se acercaban.

Touka: ”Entonces ahora vuelve a su anterior cuerpo... es interesante.”

Rhydros: ”Bueno... como tal este es mi cuerpo, no el anterior, solo cambio mi consciencia.”

Tenzou: ”Sí, sí. Eso lo entendemos perfectamente.”

Antes de que pudieran seguir conversando, las tres mujeres del grupo pasaron a sus lados con calma, acercándose al dragón.

Rigel vio de reojo hacia atrás.

Rigel: "Tendrán tiempo de hablar en otra ocasión... recuerden que mañana es el día final, podríamos morir, así que concéntrense.”

Tenzou se rió ligeramente, simplemente asintiendo con la cabeza.

Touka solo siguió a Rigel, y Tenzou finalmente también empezó a acercarse.

El resto de la tarde fue un viaje sobre Rhydros, traspasando pueblos pequeños. Llegaron a una zona del desierto donde decidieron bajar al anochecer.

[...]

A altas horas de la noche, Touka estaba sentado en la arena frente a la fogata, Rhydros los cubría solo con su presencia alejada en su descanso, Touka observaba las hermosas estrellas que el cielo le dejaba ver un día antes de ir a su perdición.

Touka: ”No quiero morir...”
Murmuró observando las estrellas.

Un ruido atrás suyo lo puso en alerta, y se ocultó tan rápido como subió.

—”Señor Touka... ¿qué hace despierto tan tarde...?”

Era Velka, la cual se acercó somnolienta hacia la fogata, ojos entrecerrados y movimientos tranquilos y lentos.

Touka: ”Deberías dormir, Velka...”

Velka: ”Es que con el frío que hace tal vez debería calentarme un poco...”
Murmuró mientras se sentaba al lado de Touka.

[...]

Un silencio los invadió mientras ambos observaban el cielo estrellado que se extendía por todos los lados donde observaran.

Tenzou dormía al lado de Rhydros, recostado con una manta pequeña. Renka al lado suyo era como una niña durmiendo, solo que no tenía un peluche, tenía una espada a su lado.

Rigel se movía ligeramente al dormir en su espacio cerca de la fogata, su mano moviéndose ligeramente, como si buscara algo a pesar de estar dormida.

...

Touka: ”Todavía tienes frío?”

...

Velka: ”No... a decir verdad... tengo miedo.”

Touka bajó ligeramente la mirada, notando cómo las manos de Velka temblaban ligeramente. Hasta este momento no quería tomarle importancia al pensar que era por el frío.

Pero... si es por miedo, es admirable.

Touka: ”Tranquila... yo también tengo miedo.”

Velka: ”Eh?”
Dijo de forma atontada observando a Touka.

Velka: ”Tienes miedo...?”

Touka: ”Sí... es normal, ¿no?”

...

Touka: ”A decir verdad... quiero irme de aquí y esconderme, pero eso es imposible...”

Velka: ”Señor Touka...”
Murmuró mientras le escuchaba.

Touka: ”Alma Rigel y yo... somos los últimos caminantes... es nuestro deber avanzar.”

Velka tomó impulsivamente la mano de Touka, con fuerza, ambas manos temblaban ante el agarre.

Velka le dedicó una mirada decidida a Touka, y habló con un tono autoritario que no acostumbraba a usar.

Velka: ”Usted y yo... sobreviviremos mañana y podremos hacer un futuro donde no debamos tener miedo.”
Dijo sonrojada de oreja a oreja mientras mantenía la mirada fija en Touka.

Velka: ”Y-yo... perdón si pido algo egoist-”

Touka abrazó a Velka, resultando en un gemido de sorpresa por parte de ella. Touka la abrazó con fuerza, llorando en silencio.

Touka: ”No... gracias por decirme eso... me das otra razón para pelear mañana.”

Velka movía las manos de lado a lado sin saber qué hacer ante el gesto, simplemente recibiéndolo.

Sin más, ambos ya estaban listos para dormir, pues mañana les esperaba un día difícil.

[...]