Chapter 2:
El Enlazador Definitivo
Mientras tanto, en Salro, capital de Sodran, justo en el amanecer del mismo día…
Los primeros rayos de sol entraban por el ventanal adornado con cortinas de seda azuladas de una de las habitaciones del templo alquímico llamado Liva que se encontraba en la capital de Sodran, Salro.
En esa habitación, justo a la izquierda de la puerta de salida se encontraba un espejo de cuerpo entero, a la izquierda de este espejo, se encontraba un ropero, a la derecha de la puerta se encontraba una mesa con diferentes utensilios de mezcla de componentes y un asiento y justo a la derecha de la mesa se encontraba la cama al lado de la ventana.
En ésos momentos, un chico de unos 17 años se levantaba de la cama con los primero rayos de sol dándole en los ojos e iluminando su sedoso y brillante cabello dorado iniciando así, su nuevo día.
El chico se cambió de ropa sustituyendo su camisa y pantalones grises de dormir por unos pantalones negros de tela fina y unos zapatos negros de cuero.
Después de ponerse los pantalones, se puso una camisa blanca de seda de manga larga, una cota de malla ligera encima de esta y luego se abrochó por encima una chaqueta de tela negra con adornos dorados en los puños y en los botones.
Además se puso a mayores, una capa de color rojo con adornos dorados en los bordes que se abrochaba con un broche en el cuello hecho de metales plateados con forma de sol cuyos rayos tenían marcas de metales dorados resplandecientes en las puntas.
El chico adolescente era de piel un poco morena, su melena era algo larga y rubia con un mechón anaranjado que le caía por la frente, la llevaba peinada de forma alborotada con algunos rizos más ondulados que rizados y una coleta atada por un coletero violeta.
-Yiselao: Venga Yiselao, hoy es tu día, hoy le demostrarás a todos lo buenas que son tus llamas solares. Comentó para sí mismo mientras se acicalaba ante el espejo el cual reflejaba su confiada mirada de ojos azules y todo su cuerpo de 1,70 metros de altura.
-Yiselao: Aunque solo sea, haz lo justo para aprobar. Dijo de nuevo para sí mismo con menos entusiasmo.
Después de mirarse al espejo, cogió su caja de presión ya con un químico dentro y la sujetó a su cinturón en el lado izquierdo de su cintura.
(Nota: Las cajas de presión en realidad son cajas normales herméticas que guardan un contenido metido con anterioridad a presión en la fábrica de armas de asedio con unas bombas similares a las de las biciletas pero mucho más potentes y manejadas por varias personas para conseguir la presión necesaria del contenido)
La caja consistía en una caja de madera con un recipiente metálico hermético en su interior con un contenido metido ya a presión con anterioridad y un mecanismo que al tirar de una palanca liberaba el contenido.
Luego cogió su maza de hierro, la cual disponía de una manguera de cuero impermeable que salía de la parte inferior de la empuñadura, dicha manguera, encajaba perfectamente en el orificio de salida de la caja de presión y pasaba por dentro del arma, por el medio de un resorte metálico hasta llegar a la punta en la que se encontraba un trozo de madera habitualmente empapado de brea.
La maza por fuera era completamente normal salvo en la parte con la que se golpeaba, la cual estaba formada de una serie de ocho hojas dentadas reforzadas dándole forma de cetro y un orificio en el medio de todas ellas para prender la madera que cruzaba de lado a lado del orificio.
Después de colocar la maza en el lado derecho de su cinturón y pasar la manguera por detrás de su cintura, cogió sus piedras de pedernal las cuales le cabían en una mano, se las metió en el bolsillo izquierdo del pantalón y se dirigió a la puerta de salida de su habitación.
Nada más salir de la habitación, se apreciaban los enormes pasillos de piedra del templo, algunos en forma de anillo los cuales llevaban al que pasara por ellos a las demás habitaciones, también se podían observar los demás pasillos con escaleras en forma de caracol ascendente y descendente rodeando una torre hacia los pisos superiores e inferiores, todos iluminados por las llamas verdes de los candiles.
La enorme torre central tenía cinco pisos de los cuales cuatro tenían cuatro metros de altura y el auditorio de la planta baja veinte.
Cada piso tenía una superficie de más de mil metros cuadrados cada uno.
El chico salió de su habitación y se dirigió a la escalera de caracol que le llevaría al auditorio en la planta baja…
-¿¿??: ¡Hey! ¡Espera!
Entonces el joven escuchó el grito de un chico de su edad que venía corriendo, el chico tenía unas vestimentas como las suyas, mostraba una mirada afable con sus ojos castaños y su pelo, también castaño, estaba cortado y peinado en forma de taza al estilo egipcio, su estatura era de 1,65 metros de cuerpo delgado y aspecto frágil, era de piel algo morena como la suya.
-Yiselao: Hola Aquio ¿Qué tal? Preguntó con alegría alzando la mano saludando a su compañero.
-Aquio: ¡Yiselao! Hoy es el gran día, la presentación alquímica. Comentó con emoción.
-Yiselao: Si, lo sé.
-Aquio: ¡Por fin! Llegó el día, el día de presentar mi proyecto, no he podido dormir en toda la noche. Comentaba con emoción con su amigable rostro.
-Yiselao: Si, es verdad, llevas dándonos la paliza todo el tiempo, que si tengo unas llamas que pueden quemar el metal, que si ahora hasta lo pueden cortar…
-Aquio: ¡Sí! Ya tenía ganas de presentarlo, será un avance increíble de química militar.
-Aquio: Será el arma definitiva que necesitamos para acabar con Maes, alomejor hasta me eligen alquimista del año. Comentó con alegría.
-Yiselao: Estoy seguro de que pase lo que pase tendrás buenos resultados. Comentó con un tono agradable y amistoso en apoyo a su compañero mientras ambos avanzaban aún por el camino de piedra que pasaba por las habitaciones.
-Aquio: Y tú al final… ¿Hiciste algo bueno? Comentó con interés.
-Yiselao: Nah… yo me he dedicado a lo básico, crear la fórmula de las llamas solares lo mejor que pude para que me aprueben y ya. Respondió de forma despreocupada.
-Aquio: ¡No digas eso! Podías haberlo hecho mejor, tienes talento. Comentó sorprendido con algo de rabia de que no hiciera nada mejor.
-Yiselao: Lo sé pero no me siento motivado en el templo, debería encontrar mi camino a base de salir y ver mundo y no aquí en mi opinión. Comentó con voz profunda.
Aquio se quedó mirando un segundo a su compañero como bebiéndose sus palabras…
-¿¿??: ¡Heey chicoosssh!
Gritaba una chica mientras se acercaba vestida con un vestido verde de dos piezas con adornos dorados en los bordes y un gran zurrón de cuero.
La falda del vestido le llegaba un poco más arriba de los tobillos, la parte de arriba dejaba asomar el vientre, tenía una manga izquierda holgada y en su brazo derecho no tenía manga, el vestido también poseía dos aperturas a los lados de la parte central de la falda dejando un cacho de tela en la parte central suelto para mejorar la movilidad, debajo de la falda llevaba unas medias negras que la tapaban por completo hasta la cintura y en su mano derecha llevaba un guante con una especie de rosca metálica en el dorso de la mano con una especie de tubo lanzador fino y alargado y unos cables metálicos tensos en los dedos.
Finalmente, también llevaba una capa azul claro casi blanca con adornos verdes que le cubría solamente el brazo derecho.
La chica era de la edad de los chicos, de 1,67 de altura de complexión normal, piel algo morena, ojos marrones, pelo largo moreno con toques verdosos en las puntas, llevaba una cinta de tela de color rojo y amarillo unidos en espiral con la que peinaba un poco su flequillo en punta hacia abajo con dos mechones largos a los lados y dos trenzas largas algo sueltas.
-Aquio: Hola Aisha. Respondió saludando alegremente con la mano.
-Yiselao: Hola, fumada. Comentó con una sonrisa alegre.
-Aisha: No esstoy fumaada… este ees mi estaado naturaal… Comentaba con su voz pausada e hipnótica dirigiendo su mirada de aspecto amodorrado y en esta ocasión, ligeramente alegre a Yiselao.
En ese momento empezaron a descender por la escalera de caracol hacia la planta baja...
-Yiselao: Si, ya lo sé, demasiado tiempo practicando la alquimia vegetal.
-Aquio: El hecho de que estés todo el tiempo así… ¿No fue culpa de ese accidente que tuviste? Ese en el que intentabas crear la panacea de las medicinas y te estalló todo en la cara. Comentó dirigiéndose a la chica.
-Yiselao: ¡Sí! Jajajaja ese día el humo de tus hierbas inundó medio templo. Comentó carcajeándose.
-Aquio: Ya, pero me sorprende que después de todo este tiempo… aún no se le haya pasado. Respondió a la reacción de su compañero.
-Aisha: Tss… tíoss… sois más pessaos que una vaca en brazoos… os he dicho que fue un accidennte… todoss cometemos errooress a veecess… Respondió tratando de cortar el tema haciendo un gesto de indiferencia y cansancio con las manos.
-Aquio: ¡Oye Aisha! ¿Con qué nos vas a sorprender éste año? Preguntó con expectación.
-Aisha: Tenngo algunoss somníferrross.
-Aisha: Y también una medissina… que te hasse inmune al dolorr...
-Aisha: ¡Sí! Ya sse… sse lo que me vaais… a decir… Comentó poniendo la mano como intentando parar a los chicos.
-Aisha: Que... ¿Porqué no sse me ocurrió haceer guisaantess gigantess? Que son másss útiles que una medissina...
-Aisha: Puess porque... ¡Los hice! Comentó sobresaltándose un poco.
Ambos se quedaron con cara de situación después de esa repentina reacción de parte de la chica…
-Aisha: Pero luego no cogíann por la puerta… Comentaba haciendo un gesto como si estuviera empujando algo.
-Aisha: Entoncesss tuve que tirarloss... por la ventaana… Comentó mientras seguía gesticulando tratando de enfatizar su mensaje.
-Aisha: Pero un forzudo que passaba por allí loss volvió a meeter PA dentro…
-Aisha: Y… yo no ess por nada… pero hacer guisantes grandess bueno tiene un passe… pero…
-Aisha: ¡¿Sabéis lo difícil que ess tirarlos por la ventana?! ¡Se te agaarran a la pierrna y no ss te ssueltan! Tuve que despegarlos con una paleta que tenía por ahí. Comentó sujetando al pequeño y frágil adolescente del grupo mientras meneaba una de sus piernas como si tuviera algo pegado a ella.
-Aquio: Ehh… si... si claro… Respondió tratando de librarse del agarre de Aisha de forma algo disimulada.
-Yiselao: ¿Estás segura de que eran guisantes? Preguntó con una sonrisa entre pícara y de chiste mientras se entretenía con los desvaríos y la actitud efusiva de su compañera.
En ese momento su mirada amodorrada se convirtió en otra igual de amodorrada pero más seria, dirigiéndola de esta vez hacia Yiselao…
-Aisha: ¿Inssinúas que no sse distinguir una fruta cuandoo la veeo?
-Yiselao: Ehh… no claro que no… Respondió con cara de situación.
-Aisha: Porque… que ssheepass… que yo sshoi y ssieempre seré la mejoor química de elementos naturales de esste chamissso. Comentó dándole un par de toques con el dedo índice a Yiselao.
-¿¿??: No es un chamizo, es un templo, no insultes a nuestro renombrado lugar sagrado de estudios y tú… si tuvieras algo de amor propio habrías abandonado el templo.
En ese momento una chica de 17 años de piel algo morena y de 1,68 de altura vestida igual que Aisha pero con un vestido con dos mangas en vez de una y con el mismo guante en su mano derecha, de pelo castaño con unos rizos de tirabuzón bien peinados por toda su melena y ojos verdes se acercó al grupo.
-Yiselao: Talami… ¿Tu por aquí? Preguntó extrañado.
-Talami: Yo también voy a la prueba. Respondió a su compañero aún con tono serio.
-Talami: Es verdad que tú, Aisha… eras la mejor, pero eso mismo, “eras” Comentó aumentando la sensación de rabia impotente en su voz.
-Talami: En el momento en que tuviste ese accidente dejaste de ser la que eras… Comentó con un enorme dolor en su corazón y resentimiento.
-Talami: Y te convertiste en… lo que eres ahora… si tuvieras algo de amor propio y amor a lo que Liva representa, lo abandonarías y te buscarías la vida como vendedora de humo que es lo que eres a día de hoy.
-Aisha: ¡JA! Máss quissieras… lleevas… toda tu viida deseaando quitarme el primeer lugaar. Comentó mientras la apuntaba con el dedo como si fuera una pistola.
En ese momento a la joven de los rizos le entró un arrebato de rabia y le dio un bofetón a Aisha…
-Talami: ¡Estúpida! Yo… ¡Tú no eres nadie a día de hoy! ¡¿Me oyes?! Respondió con rabia y dolor.
En ese momento Aisha le devolvió el bofetón...
-Aisha: Donde lass dan lass… tomaan… Comentó algo seria.
En ese momento Talami se enfadó aún más e intentó emprenderla a golpes con Aisha pero sus compañeros las detuvieron a las dos…
-Talami: De lo que eras antes no te acuerdas ¡Pero de que yo era tu mayor rival sí por lo que veo! Si te doy unos cuantos puñetazos, quizá recuerdes algo más. Gritó con rabia.
-Aisha: Y ssshi yo tte devueeelllvo alguuno quixhá dejess de creerte lo que nooo eeeres. Replicó.
-Yiselao: ¡Talami para! Déjalo estar, ella ya no volverá nunca más… acéptalo… Comentó con serenidad y sensatez.
-Aquio: ¡Aisha! ¡Para! Esto no es propio de ti.
Entonces la joven de los rizos se tranquilizó y empezó a sollozar, mientras Aisha respondía a las emociones de su amiga relajándose también…
-Talami: Éste año tampoco lo he logrado… no he logrado encontrar un remedio a su estado actual… soy una pésima amiga… Comentaba en voz baja entre lágrimas.
-Yiselao: Tú no tienes la culpa… ella trató de hacer algo que no sabía si le saldría bien y hasta la advertiste de los peligros que corría solo por intentarlo.
-Aisha: Oye… sabééis que os estooy oyeendo ¡¿No?! Comentó levantando los párpados exageradamente al final de la frase.
-Aisha: ¿De qué esstado hablááis? ¿Me paasa algo? Preguntó mirándolos a todos con expectación y asombro con sus ojos amodorrados habituales algo más abiertos que de costumbre como si alguien le estuviera examinando las pupilas.
Entonces la joven sonrió…
-Aisha: ¡Veenga! Dejaad de seer taaan agoreeros, mala hieerba nuunnnca muere jejeje. Comentó con alegría y con su habitual voz pausada y relajada casi como si sus palabras flotaran y se quedaran un rato ondulando en el aire.
-Yiselao: Ves, ella es feliz así. Respondió con una sonrisa despreocupada.
-Aisha: La felissidad esstá doonde la bussques ¡Compañero! Comento de forma alegre pasando el brazo izquierdo por el hombro de Yiselao.
El sentimiento de culpabilidad regresó de nuevo con fuerza al corazón de Talami…
-Talami: Perdona por haberte golpeado… Comentó con tristeza.
-Aisha: Apassa naa… tieness un mal día esso es todo. Respondió con alegría y el símbolo de la victoria con los dedos de la mano derecha.
-Aquio: Jajaja tan animada y alegre como siempre, o bueno tan a su manera como siempre. Comentó sonriente.
-Talami: Si pero… de todos modos… me hubiera gustado superar a su antiguo yo… o al menos volver a competir una vez más con lo que era ella antes… Respondió mirando a los chicos.
-Talami: Ya sé que quizá es un pensamiento muy egoísta pero… no tenéis idea de lo mal que se siente perder a… alguien que significaba tanto… Comentó mirando de esta vez hacia el suelo mientras en sus ojos se reflejaba una tristeza profunda.
-Talami: Quizá podamos seguir siendo amigas Aisha… pero ese día no solo perdí a mi mejor amiga, también perdí a mi mejor rival. Comentó con seriedad dirigiendo su mirada a la joven colocada.
-Talami: Aquella persona por la que me levantaba y me motivaba a seguir adelante y darlo todo para superarla.
-Talami: Ahora… hay veces que pierdo las ganas hasta de… hacer una simple mezcla básica…
En ese momento Aisha abofeteó a Talami…
Todos se quedaron sorprendidos de esa reacción repentina…
Ambas se quedaron mirando fijamente la una a la otra, la primera con sus ojos amodorrados pero bastante serios y la segunda con cara de asombro mientras se tocaba la cara con la mano izquierda…
-Talami: Me… ¿Me has dado una torta?
Entonces la colocada volvió a abofetearla…
-Aisha: Y ahíí va otra, porque veeo que teníass dudass… Empezó a comentar con su tono de voz flotante y modorra.
-Aisha: Esscuchame… yo... ess verdaad que no esstoy muy creativa últimamente…
-Aisha: Pero no ess motiivo para que tu renunciess a sser lo que quierass sser…
-Aisha: Quieres sser una buena alquimista natural… o quizá una buena nadadora… entoncess ¡Esfuérzate!
-Aisha: Hablass de que si yo no sshe que… si yo no sse cuaantoss…
-Aisha: ¡DEEEJA DE VIVIIIR A TRAVÉSS DE MI! Yo noo sshoy la última pieedra del camiino ¿Saabes?
-Aisha: En el mundo hay muuchoss cuubos llenos de agua… y tu ssolo ves las coosas medio vacías… deeberías ir a por los cubos que esstán lleenos y no a por los que ya sse vaciaaron...
Aisha dejó pasar un segundo de silencio…
-Aisha: ¡Bússcate un baarco! Esstá claaro que te haace falta…
-Aisha: Las islass no van a veniir solas… tendrás que sser tu la que vaaya a ellas…
-Aisha: En tu tiempo libree deberíass planteártelo… quizá encueentress en tu camino las pataatas que le faaltan a tu guisso…
Todos se quedaron de piedra ante el extraño razonamiento de la colocada excepto la chica de los tirabuzones que parecía haberlo entendido todo perfectamente…
-Talami: Tienes razón, tengo que buscar nuevos retos, seguir adelante y encontrar lo que me falta, gracias. Respondió abrazando a Aisha.
-Aisha: ¡¿Ehh?! Que dicess sso loca… Comentó apartando a su compañera.
-Aisha: Yo soloo hablaba de que quizá necesites patatass para tu guisso… no ssé de donde sacasstee lo de los retos… Respondió extrañada.
-Aisha: Para que luego digan de mí que no sé seguiir una converssassión con algo de lógica… puess anda que los demásss… less haablas de lavaa en medio del maar y sse piensan que haablas de insspirassión…
-Aisha: Porque he hablaado de montaañas de hieelo por si no os disteis cueeenta. Comentó con tono serio y didáctico.
Todos se quedaron medio segundo mirándola en silencio después de escuchar su discurso…
-Aquio: Ehm… chicos… deberíamos ir más rápido, sino, van a empezar sin nosotros. Comentó con preocupación mientras trataba de disipar la nube incoherente de su compañera.
-Yiselao: Tienes razón, chicas, mejor dejamos el tema para otro momento ¿Os parece? Comentó haciéndoles un guiño a sus compañeras.
-Talami: Si… casi mejor… además, reconozco que me he alterado por nada… pero… aún tengo… esa espina clavada de no haber podido…
Se golpeó a sí misma en las mejillas con la palma de las manos...
-Talami: Es igual, creo que debí haber tenido ésta conversación contigo hace mucho. Comentó con alegría.
-Aisha: Naah tía… no passa naa… para esso esstaamos los amigos, para desayunaar. Comentó con una sonrisa dirigiendo una mirada amable a su compañera.
-Talami: Querrás decir para ayudar… Comentó dirigiendo una mirada de “no tienes remedio” hacia su compañera.
-Aisha: Pues esso he dicho… para ayudaar…
-Talami: Noo, dijiste desayunar… ¿Qué pasa? ¿Aún no has comido nada? Preguntó con una sonrisa en la cara.
-Aisha: noo, yo dije esso, ayudar, lo que paassa esh que aquí nadie me entiende…
-Talami: Va, te invitaré a algo cuando terminemos el examen jajajaja los amigos están para desayunar dice… lo que hay que oír… Respondió a su compañera para luego terminar partiéndose de risa mientras la daba por un caso perdido.
-Talami: Buena suerte con tu prueba, ojalá te puntúen alto. Comentó dirigiéndose a su compañera aún partiéndose de risa.
-Aisha: Igualmeente. Respondió alegremente.
El grupo se dirigió hacia la planta baja lo más rápido que pudo, en donde se hallaba nada más bajar las escaleras una puerta que daba a una sala dentro de la torre central, la cual era el auditorio.
En la planta baja también se podía encontrar detrás de la torre central, justo en el lado opuesto a donde terminaban las escaleras, la puerta que daba al jardín y a los diferentes huertos del templo y justo antes de esa puerta había una trampilla en el suelo que llevaba a las mazmorras de experimentación.
Entonces cuando el grupo abrió la puerta del auditorio, observaron como las pruebas de calificación ya habían empezado.
El auditorio estaba lleno hasta los topes y quedaban pocos asientos libres en las gradas circulares.
El día se avecinaba pesado y aburrido puesto que había que evaluar las habilidades de todos y cada uno de los aprendices que estaban sentados en la grada.
El escenario del auditorio era una zona vacía en la que cada uno probaba su químico contra diferentes pruebas elegidas especialmente para el cometido de cada químico.
En ese momento, el director situado de pie detrás de un atril en alto a un lado del auditorio, nada más ver como se abría la puerta del auditorio...
-Director del templo: Bienvenidos, tomad asiento y esperar vuestro turno, éste se dará por orden de número de alumno y vamos por el número setenta y ocho.
Comentó el director, el cual era un hombre de piel algo morena, de unos cincuenta años, algo corpulento de 1,76 de altura, ojos castaños, de pelo moreno, liso, con algunas canas, algo largo y con peinado de raya al medio que caía de forma muy simple hasta los hombros, vestido con una túnica negra que le llegaba a los pies con el símbolo en el pecho de un matraz con un destello amarillo (se trataba del símbolo de Liva, el templo alquímico)
-Aquio: Uff… menos mal, hemos llegado a tiempo, todos nosotros somos los número ochenta y algo, yo soy el número ochenta y uno. Comentó.
En ese momento un habilidoso estudiante de alquimia de la llama que debía tener unos 18 años, con las mismas vestimentas que sus compañeros de cursos anteriores, de piel un poco morena, de pelo negro algo grisáceo en las puntas, rapado por los lados y peinado todo a la izquierda dejando caer parte de éste sobre su ojo izquierdo y de 1,80 de altura, explicaba su teoría y porqué salían llamas azules de su maza/cetro…
-Alumno prodigio: Se trata de un tipo de gas especial por el que he tenido que modificar el recipiente de mi cetro lanzador.
-Alumno prodigio: Se produce por medio de una máquina digestora con materia orgánica que al descomponerse genera de forma natural éste tipo de gas al que me he tomado la libertad de nombrar como gas metano.
El cetro lanzador del alumno, al ser accionado, en vez de liberar la clásica ráfaga a media distancia o bola de fuego rojo anaranjado habitual del líquido a presión que solían usar, liberó una ráfaga de fuego a larga distancia con unas llamas que no solo llegaban mucho más lejos sino que además tenían una tonalidad azulada…
-Alumno prodigio: Como pueden comprobar, el alcance es mucho mayor debido a que usamos un gas y no un líquido como combustible.
-Alumno prodigio: Mientras que las llamas de las actuales ráfagas y bolas de fuego de nuestros lanzadores solo alcanzan entre ocho y diez metros y a veces se atascaba el compuesto, las llamas de mi lanzador alcanzan una distancia superior a treinta y cinco metros y no hay riesgo de atasco.
-Alumno prodigio: Una distancia que se acerca un poco a ser comparable a la distancia efectiva con acierto de un arco normal y corriente, dejando claro que no se limita a una simple corta o media distancia como lo hace el líquido actual, lo cual hará mucho más funcionales nuestros lanzadores en la batalla.
-Alumno prodigio: Y además, las llamas azuladas harán que esos paranoicos de Maes nos teman aún más. Comentó con una sonrisa dirigiéndose al público.
-Chicas: ¡¡Yiihh!! ¡¡ERES EL MEJOR ROMUS TYGAN!!
-Romus Tygan: Gracias. Comentó haciendo una reverencia a su público femenino mientras se incorporaba elegantemente lanzando un beso y soplándolo desde la mano derecha con una sonrisa seductora.
-Chicas: ¡¡WAAAHH!! Se lanzaron algunas intentando agarrar el beso imaginario en el aire.
-Yiselao: ¿Pero qué carbones les pasa a esas chicas? Comentó observando el panorama impresionado.
-Aisha: Wegh… y yoo que ssé… les habrá soplaado algún alucinóogeno… Comentó mientras mascaba algo.
-Aquio: Pse… dejadle disfrutar mientras pueda, sólo nos está vendiendo humo… Comentó con algo de resentimiento mientras observaba a Romus.
-Yiselao: Pues a mí esas llamas me parecen muy reales… Comentó con una media sonrisa.
-Aquio: Tú espera a ver mi prueba y verás, vas a “chispear” de emoción. Le comentó a su compañero con mucha seguridad en sí mismo y con algo de énfasis en una palabra.
Su amigo asintió con la cabeza amablemente.
-Director: Es… muy interesante… precisamente estaba buscando un buen componente que ardiera bien para los nuevos lanzallamas de mano que ya hemos fabricado en masa.
-Director: El problema es que era un engorro usar el compuesto de las llamas solares, pero con ese gas… todo estaría resuelto… ¡Tienes un diez!
-Director: ¿Cuánta cantidad tienes de ese gas?
-Romus: Más de mil litros.
-Director: Muy bien, los usaremos en el próximo ataque.
Todos en la sala gritaron alabando a Romus mientras caminaba hacia su asiento, mientras tanto…
-Yiselao: Oye ¿Qué estás masticando? Comentó dirigiéndose a Aisha la cual estaba comiendo unas rodajas de una planta extraña.
-Aisha: En un liibro… nombraaban a éssta planta… que esstoy cultivando en el muerrto de al lado del templo… con el nombre de caaña de azúcarr…
-Yiselao: Se dice huerto…
-Aisha: Esso dije.
Su compañero la observó con una mirada irónica mientras ella le devolvía la mirada con sus ojos de porrera adormilada y una sonrisa en la cara con la que mostraba una gran serenidad y paz interior.
-Yiselao: No sé qué clase de planta es ésa pero…
En ese momento el chico se lanzó sobre su compañera para intentar quitarle las rodajas que le quedaban en las manos…
-Yiselao: ¡Deja de drogarte! Dame ¡Dame la droga!
-Aisha: ¡No! Noo te la voyy a daar.
-Yiselao: ¡AJA! Con que, admites que es una droga, con razón te estás equivocando tanto con las palabras. Comentó reafirmándose.
-Aisha: No ess una drogga… no ssé lo que ess pero sabe bueeno… ¡Y nno mee equivooco! Soissh vossotross que no me entendéissh.
Entonces se comió todas las rodajas de golpe.
-Yiselao: Estás loca… Si algún día acabas aún más chalada de lo que estás será culpa tuya y de tus yerbas raras, que lo sepas. Comentó con seriedad tratando de advertirla.
Entonces su compañera le sacó la lengua de forma burlesca…
-Aisha: Pues mañaana pienso esssnifar el café machasscado em polvo que tengo. Comentó aún masticando las rodajas.
-Yiselao: ¿Qué es eso a lo que llamas “café”?
-Aisha: No lo ssé… saaale también enn el libro que essstoy leyenndo… y… sabe… rarro… amaarrrgo… por esso me lo voy a meteer por la nariss… haber si entra mejoorr… Comentó rascándose la cabeza con la mirada perdida mirando hacia el techo del auditorio.
-Yiselao: Talami, ¿No le vas a decir nada? Preguntó a su compañera con rabia.
-Talami: ¿Eh? Ah no, no le voy a decir nada, es mayorcita y yo no puedo vivir mi vida a través de ella tal y como me dijo.
-Yiselao: ¡Pero eres su mejor amiga! ¿No te importa que pueda acabar peor aún de lo que ya está? Respondió sorprendido.
-Talami: Ehm pues… es que ahora mismo estoy tratando de aceptarla tal y como es jejeje. Comentó con una risotada cómplice.
-Talami: Eso es lo que haría una buena amiga en mi situación, puesto que no soy capaz de ayudarla con su problema.
-Yiselao: Ya, excusas baratas…
-Talami: No son excusas, la realidad es que no puedo hacer nada por ella.
-Talami: Sólo me queda ser consciente de que las cosas con ella serán así de aquí en adelante y como ya dije, no puedo hacerme responsable de ella como si fuera una niña, soy su amiga, no su madre. Respondió con coherencia dirigiendo su mirada al chico.
-Yiselao: Aquio, ¿No tienes nada que aportar? Comentó tratando de buscar apoyos para que le ayudaran a ayudar a su compañera.
-Aquio: Ehm… yo… casi que prefiero no meterme… Comentó tímidamente.
-Aisha: ¡JA! ¡Tas quedaao soolo! Maaxo… ¡¡He ganaao!! Respondió con una sonrisa mientras le daba una palmada en la espalda celebrando su triunfo.
-Yiselao: Ya veo ya… bueno que más da, haz lo que te dé la gana… Comentó molesto mientras se recostaba en su asiento de piedra.
-Aisha: Ahí lass dao ¡Pescaao! Respondió animada.
-Yiselao: Yo sí que te voy a dar “pescao”… Respondió sarcásticamente.
-Aisha: Ssí, el que te haan metío doblaao jajajaja.
-Talami: ¡Wow! Qué buena jajajaja.
Aquio apartó la cara y se tapó la boca con la mano para no ofender a su amigo mientras se reía por dentro…
-Yiselao: Sii… me lo han metido doblado, como la droga que te has fumado.
-Aquio: ¡Wow! ¡Toma esa!
-Aisha: ¡Heyy! ¡Buena resspueesta taraao! Respondió con una sonrisa y su clásica mirada de drogada amodorrada.
Mientras tanto, la prueba de Romus ya había terminado y también las demás pruebas de los alumnos posteriores a Romus en número de lista, llegando así, el turno de Aquio el cuál, fue llamado por el director a presentar su trabajo…
-Yiselao: ¡¡VAMOS AQUIO DEMUESTRA LO QUE VALES!!
-Talami: ¡Tú puedes!
-Aisha: ¡Vaamos pollueelo!
En ese momento, el joven pelo-taza subió al escenario algo nervioso no solo por tener que mostrar lo bueno que era su proyecto sino también por miedo escénico, lo cual hizo que tropezara al subir y se cayera de morros contra el suelo…
-Alumnos de la grada: ¡JAJAJAJAJAJAJA!
-Director: ¡¡Silencio!! No tenemos tiempo que perder, levántese joven.
En ese momento el chiquillo se levantó algo afectado por las risas de los demás…
-Aquio: Bi… bien… ehm… tra… tra…
-Alumnos de la grada: ¡Tralairaraaa! ¡Tralaira laraila laila laraaa! Empezaron a cantar con tono burlesco y miradas picarescas metiéndose claramente con el nerviosismo de su compañero de institución.
-Director: ¡¡SILENCIOO!! ¡¡¡NO LO VUELVO A REPETIR!!! ¡Otra interrupción más y os vais todos fuera! Gritó con suma seriedad.
La grada paró de canturrear entre risas cómplices mientras las finas piernas de Aquio no paraban de temblar…
-Aquio: Tra... traigo…Comentaba mientras le castañeaban los dientes por los nervios.
-Alumno: ¡Apura! No tenemos todo el día. Comentaba un alumno desde las gradas apoyado por la risa cómplice de sus compañeros.
El joven se dio cuenta en ese momento que de ahí en adelante, pocas cosas podían empeorar y se armó de una mezcla entre valor e indiferencia ante la opinión de los demás…
-Aquio: Traigo un compuesto de aluminio y óxido metálico al que he llamado “termita” y lo he mezclado con la composición base del fuego solar que ya conocemos: brea crudo, cal viva, azufre y salitre.
-Aquio: El efecto es un lanzador que hace lo mismo que el de fuego solar que ya conocemos, en pocas palabras quemar al enemigo sin que este pueda apagar el fuego con agua puesto que arde más en lugar de apagarse.
-Aquio: Con la diferencia de que a mayores debería poder atravesar una chapa metálica gracias al compuesto “termita”.
En ese momento, Aquio preparó su cetro lanzador prendiendo el trozo de madera del cetro con sus piedras de pedernal mientras, en el escenario, le ponían unas chapas de hierro delante, de un grosor de 1 milímetro.
El chiquillo usó su lanzador para lanzar una descarga de su mezcla a diez metros de distancia.
El artilugio lanzó una bola del compuesto, que al prenderse de fuego en la punta del lanzador empezó a chispear e impactó en forma de bola de fuego chispeante contra una de las chapas, haciéndole un pequeño agujero y dejando el resto de la chapa al rojo vivo mientras las llamas del compuesto base ardían alrededor del agujero.
Todos se quedaron sorprendidos por el efecto del compuesto del chiquillo…
-Aquio: Y bueno… si nos acercamos y usamos un lanzamiento más continuado…
El chiquillo se acercó a una chapa intacta y empezó a lanzar su compuesto en forma de chorro desde cerca cortando la chapa lentamente.
El chorro del compuesto no tardó demasiado en convertirse en algo parecido a una lanza térmica con la que cortó el metal sin problemas…
-Aquio: Pues podemos cortar el metal… Comentó aún algo nervioso e incómodo.
-Director: No está mal, sin embargo la idea de Romus me ha parecido más útil para la guerra, tu idea es… un poco inusual… aún no sé en qué contexto podría aplicarse de forma efectiva por tanto, te doy un siete.
-Aquio: Un… El joven iba a cuestionar al director pero prefirió hacer una reverencia y bajar del escenario con su siete.
-Yiselao: ¡Eyy! Buena nota, un siete. Comentó con alegría.
El chiquillo le devolvió la mirada con cara de pocos amigos…
-Aquio: Déjame en paz… inusual dice… tssk…
Las pruebas se fueron sucediendo y llegó el turno de Talami, la cual se subió al escenario…
-Talami: Hola a todos los presentes, de manos de los alquimistas naturales y médicos, hoy os traigo un arma que nos ayudará a acabar con la guerra de una vez por todas.
La joven de los tirabuzones sacó un frasco con rosca que colocó en el dorso de su guante y también sacó de su zurrón una máscara para nariz y boca y una esfera de vidrio de paredes bastante finas.
-Talami: Necesito un voluntario para mostrar los efectos de mi descubrimiento. Comentó mientras se colocaba la mascarilla.
-Director: Sin problemas.
En ese momento el director ordenó traer a un prisionero de las mazmorras de experimentación del templo.
Se trataba de un guerrero de Maes que había sido capturado, torturado para obtener información y condenado a muerte a base de realizar experimentos con él.
El hombre era de piel blanca tenía la parte superior de la cabeza totalmente despoblada de pelo y llena de quemaduras y cicatrices de todo tipo, sus ojos mostraban fuertes síntomas de agotamiento y su mirada estaba vacía, perdida y apagada como si le hubieran arrancado el alma.
Estaba vestido con harapos y con la boca amordazada para que no pudiera hablar.
Sus pies y sus manos estaban atados con grilletes a la silla de ruedas en la que lo traían y estas últimas, mostraban desgarros, signos de mala circulación y de destrucción de tejidos musculares.
-Talami: Tanto el frasco como la esfera están llenas de ricino en polvo, el cual lanzado a presión con el guante llega a diez metros de distancia.
En ese momento la chica de los tirabuzones se puso la máscara y apretó la mano de golpe y con fuerza, con una mirada firme e impasible dirigida hacia el condenado, mientras le apuntaba con el tubo de lanzamiento de su guante.
Las cuerdas de hierro tensas accionaron un mecanismo de lanzamiento del contenido de la botella a través del tubo de lanzamiento de su guante, lo cual desencadenó la liberación de una nube de polvo de ricino sobre el objetivo.
En ese momento el soldado condenado a muerte mostró un brillo de terror en sus ojos y una mirada trágica llena de resignación y tristeza mientras brotaban lágrimas de sus ojos vacíos y sin esperanza, echando la cabeza hacia atrás, tratando de apartarse como podía de la nube, mientras hacía un ruido con la boca de mayor a menor intensidad que sonaba a suplica, la cual, resonó en toda aquella sala enorme, cuyos actuales habitantes se habían quedado en silencio, enmudecidos, observando expectantes y con ansia de curiosidad morbosa, el resultado final de dicha prueba.
Después de unos pocos segundos, dicho ruido fue reemplazado por una serie de toses secas provenientes de la boca del condenado, mientras, a mayores, daba muestras de sufrir dolores en el pecho, además de mostrar síntomas de que se le iba la cabeza de vez en cuando.
La mirada impasible de la joven alquimista se dirigió al público y al director…
-Talami: Éste polvo es muy fácil de preparar en masa y creo que podríamos usarlo con varios tipos de armas diferentes.
-Talami: Los efectos del ricino son: fiebre, nauseas, dolor en el pecho, problemas respiratorios y en dosis elevadas vómitos.
-Talami: No he encontrado un remedio viable para este veneno y es letal pasado tres días después de su exposición, lo comprobé personalmente con otro condenado a muerte. Comentó con seriedad y rotundidad.
-Talami: Y si me lo permiten, me gustaría tener la libertad de mostrar otro diseño.
En ese momento, lanzó la esfera de vidrio contra el suelo cerca del condenado a muerte y el polvo guardado en esta, se esparció por el aire a gran velocidad en forma de nube provocando un sonoro grito de agonía por parte del objetivo.
-Talami: Aquí lo tienen, incluso sin dar en el blanco estas esferas producen una nube de polvo que puede alcanzar a los que estén cerca de la zona de impacto.
Todos se quedaron impresionados al ver los efectos que el polvo provocaba en el condenado.
-Talami: También traje un nuevo compuesto de infusión de reishi mezclado con té de ginseng y té de efedra mezclado con regaliz de palo. Comentó mostrando un frasco tapado con un corcho.
-Talami: Se trata de una mezcla para reforzar el sistema inmune pero sobre todo su uso es para generar adrenalina de forma masiva lo cual hará que nuestras tropas luchen con más fuerza y motivación.
-Talami: El problema es que pasado su efecto provoca lo contrario por lo que yo la usaría en ocasiones específicas, su duración es más o menos de media hora.
-Director: Buenos aportes, sin embargo no me parecen tan decisivos, el primero está bien pero hacen falta tres días para que el enemigo muera… no es lo suficientemente rápido aunque puede servir para disminuir las fuerzas del enemigo.
-Director: Por otro lado el compuesto de té que me muestras es bueno pero puede ser contraproducente si se usa de forma inadecuada por lo que no puedo darte un diez, te doy un ocho sumando ambos méritos.
La joven de los tirabuzones hizo una reverencia y aceptó la nota con una sonrisa.
-Yiselao: <<Tssk… ¿Desde cuándo usan prisioneros de guerra como sujetos para experimentar? Estoy tan distante del tema de la guerra y tan desapegado a este templo que ya no me entero de nada…>> Pensó molesto y con resignación.
Después de escuchar los gemidos de lamento del condenado, el joven sintió cierto remordimiento mientras se ponía mentalmente durante unos segundos en el lugar de la familia del condenado y en la piel del mismo pero al mismo tiempo, no movió un solo dedo ni dijo nada, solo se limitó a mirar hacia otro lado cuando ya no pudo soportar más lo que sentía.
Después de la finalización de la prueba de otro alumno, se llamó a Yiselao a realizar la suya, el cual, tardó un segundo en reaccionar por estar ensimismado en sus pensamientos…
-Director: ¡Yiselao! Tu turno. Gritó con algo de molestia de que no estuviera atento.
-Yiselao: Ah, sí, disculpe. Respondió bajando al escenario.
-Yiselao: Yo he traído la mezcla de las llamas solares sin más.
-Director: Entonces eres consciente de que lo máximo a lo que aspiras es a un suficiente raspado. Respondió con cierta decepción.
-Yiselao: Claro, no espero más. Respondió con cierta indiferencia.
-Director: Adelante, veamos que tal funciona, demuéstrame que al menos has hecho bien lo poco que has hecho en todo el año. Comentó algo molesto por la falta de ganas e interés que mostró su alumno en la respuesta que le dió.
Yiselao usó su cetro lanzador contra un barreño de agua.
Las llamas después de alcanzar el agua, aumentaron su tamaño al contacto con esta.
Los alumnos que estaban ayudando a colocarlo todo en el escenario corrieron a apagar el fuego con sacos de arena…
-Director: Bien, funciona, tienes un cinco, ¡Otro!
Yiselao se bajó del escenario y finalmente le tocó el turno a Aisha…
-Aisha: ¡PASSAAA! ¡Hola a todooss! Oss quieroo. Comentó alegremente mientras se subía al escenario dando besos al aire con las dos manos.
-Director: Al grano por favor, no tenemos todo el día. Comentó con seriedad y contundencia.
-Aisha: Tss… tranqui diree… que yo controloo…
-Director: Eso es lo que me preocupa… Respondió en voz baja para sí mismo.
-Aisha: Bien… primeero pressento mi somnífero…
-Aisha: Lo he llamado “cloroformo” y sse asse… con cenizas… no… esspera… era con… azúcar… o… ¿¿Era con alcohol??
-Director: Déjese de tonterías y demuestre lo eficaz que es su somnífero. Respondió con rabia.
-Aisha: Tss… sileeencioo tío… que toy pensaando… Comentó dirigiéndose con su tono de voz flotante y con una mirada adormilada pero molesta hacia el director.
-Aisha: Ahh… si… yaa lo recueerrrdo…creaamos diez partess de acetoona con azúcar…
-Director: Le ruego por el bien de todos que hable más rápido. Cortó con desesperación y molestia.
-Aisha: Tsss… cuaaanto más interruumpa… más…
-Director: Tardaremos, sí ¡Vamos! Avance con su discurso, deprisa, no tenemos el día entero. Volvió a cortar la frase de Aisha empujándola casi a hablar más deprisa.
-Aisha: Commo iba dicieeendo… creaamos diez paaartess de acetoona con azúcarr… y alcohool y lo messclamosss con la gliceriiina obtenida del asseite de palma.
-Aisha: Luego creaamos sosssa caustica con ceniiizas y aagua destilaada dejada al fueeego durante treeinta minutos y dejánndola reposar lueego dos díass…
Explicaba la porrera amodorrada con su voz flotante y pausada.
-Director: <<Tu discurso sí que va a llevar dos días como sigamos así>> Pensó mientras se echaba la mano derecha a la cabeza como si tratara de detener el dolor de cabeza provocado por una vena hinchada.
-Aisha: Finalmente messclamosss la sossa y la assetooona… y teneemos el llamado “Loroformo”
-Director: Cloroformo… querrá decir… según sus palabras anteriores…
-Aisha: Essso mismo he disho… ¿Por qué no sshe me entieende cuanndo hablo? Comentó mientras sacaba de su zurrón un frasco con rosca y lo colocaba en el guante como hizo su compañera.
También aprovechó para sacar una esfera de vidrio…
-Aisha: Ahí amoss.
La porrera modorra lanzó la esfera contra el suelo, la cual esparció un líquido anaranjado que empezó a liberar vapores los cuales fueron inhalados por el condenado a muerte el cual quedó inconsciente…
-Aisha: ¡¡Eh!! Esse tipo sa quedaao grogui antes de que ussara mi guaante. Comentó con molestia.
El director quedó sorprendido ante la eficacia del compuesto…
-Director: No es necesario que continúe con este experimento, ya nos ha demostrado la eficacia de su descubrimiento.
-Aisha: Como digass… amoss pues a por el mejuunje que te quiita los dolooress…
-Aisha: El té de ooopio te quita toodos los dolooress… comprobado porr mí. Comentó con una sonrisa.
-Aisha: Lo maaalo ess que esss… adicctiiivo… y también te adormila unn pooco…
-Director: Bueno mira… agradezco tus esfuerzos pero nos quedamos con el “cloroformo” ese, lo del té de opio puedes quedártelo, tienes un ocho como tu compañera.
-Director: ¿Cuánto de ese compuesto tienes?
-Aisha: Unn montón como… uuna tonelaada…
-Director: Bueno… ya iré a mirar…
-Director: De hecho… creo que ambos descubrimientos se pueden combinar…Comentó para sí mismo en voz baja y algo pensativo.
Aisha se tomó de un trago el té de opio que sacó para la prueba…
-Aisha: Bieen… un ochxoo… Gritó con los brazos en alto celebrando su éxito.
Segundos después, la porrera se cayó al suelo de espaldas totalmente dormida…
-Director: Que alguien la saque del escenario y se la lleve a su cuarto por favor. Comentó con cierto tono de molestia y vergüenza ajena.
En ese momento, los compañeros de Aisha la cogieron en volandas y se la llevaron a su habitación…
Unos minutos después, en la puerta de la habitación de Aisha…
-Talami: Bueno chicos, aquí nos separamos por hoy.
-Talami: Me quedaré con ella hasta que se despierte, por si acaso necesita algo… además le prometí que la invitaría a desayunar.
-Yiselao: Cuida bien de ella. Comentó con una sonrisa agradable.
La chica de los tirabuzones asintió con una sonrisa amable, la cual, se veía un poco extraña en su habitualmente serio semblante.
-Talami: Que la cálida brisa os envuelva. Comentó a modo de despedida.
-Yiselao: Igualmente. Respondió con amabilidad.
En ese momento Aquio y Yiselao continuaron su camino por uno de los pasillos del templo en dirección a la salida…
-Yiselao: Oye ¿Ocurre algo? Te veo muy apagado. Comentó con preocupación.
-Aquio: Nada… no me pasa nada… Respondió algo resentido.
-Yiselao: ¿Seguro? Llevas así desde que el director te puso un siete.
El chiquillo se paró un segundo…
-Aquio: Un siete… ¡UN SIETE DE MIERDA! ¡¿Te lo puedes creer?! Y Romus ahí presumiendo de su… tontería de invento…
-Yiselao: Tranquilo hombre no te enciendas… que tampoco es para tanto… además no deberías pensar en Romus Tygan, ese te lleva un curso de ventaja…
-Aquio: ¡¿Qué no es para tanto?! Para empezar, ese presumido de mierda no me importa… que lo sepas… pero… ¿Sabes acaso el tiempo que le he dedicado a ese proyecto? Respondió sujetando con una fuerza inusual a su compañero.
-Yiselao: Si… sé que te ha resultado decepcionante pero gritando y comportándote como un tonto no vas a conseguir nada. Respondió tratando de calmar a su compañero.
-Aquio: Tienes razón… Comentó después de suspirar y de soltar a su compañero.
-Aquio: Necesito estar solo un rato para asimilar el mal trago… solo eso… me está costando asimilar que… mi esfuerzo no ha valido de mucho…
-Yiselao: ¿Estás seguro de que quieres estar solo? Si quieres podemos ir a tomar algo…
-Aquio: No… déjalo, sería un estorbo, es mejor que me dejes pensar un poco en qué pude haber hecho mejor para merecer una mejor valoración. Respondió con serenidad y algo de alegría forzada en su rostro.
-Yiselao: Vale, nos vemos luego. Respondió sonriente mientras le daba una palmada amistosa en el hombro derecho.
-Aquio: Que la cálida brisa te envuelva.
-Yiselao: Que la cálida brisa te envuelva a ti también, relájate y no te lo tomes de una forma tan flagrante, baja esos humos, te sentirás mejor. Respondió de forma cálida y amistosa.
-Aquio: Ya… bueno… ya veremos si consigo bajarlos…
-Yiselao: Tú inténtalo al menos, que la cálida brisa te envuelva compañero.
-Aquio: Igualmente. Respondió saliendo del templo.
Yiselao salió por la puerta del templo justo después de su compañero.
La luz del sol aún resplandecía con fuerza aquella mañana en la que aún faltaban unas horas para el mediodía y al mismo tiempo, el viento dejaba una sensación envolvente de armonía térmica.
El templo se encontraba en la calle al oeste de la capital, la cual conectaba hacia el norte con la calle del bazar, una calle larguísima que cruzaba la capital de lado a lado llena de comercios de fruta, ropa y artesanía, dicha calle contaba con su propia puerta de salida, a la izquierda casi del todo de dicha calle, estaba la escuela de artesanos y a la derecha casi al final de la calle se encontraba la universidad, dicho templo, también conectaba al sur con la calle del viajero, llena de tabernas y hospedajes y también con su propia puerta de salida.
Al este del templo, había una explanada enorme que nos llevaba a la plaza central que se trataba de un enorme lago de agua cristalina rodeado de palmeras y otros árboles tropicales cuya agua, por algún motivo geográfico, parecía estar siempre limpia y potable, en el centro de dicho lago se encontraba un islote en el cual se alzaba la capilla del dios Lesio, dios del fuego creador de mundos y estrellas, su arquitectura se basaba en una fortaleza cuadrada de estilo románico con una torre cilíndrica en el centro y una enorme cúpula de vidrios triangulares amarillos por la que entraba la luz del sol, en la entrada de dicho templo, se encontraban dos estatuas a cada lado de la puerta que simbolizaban la representación física del dios Lesio, el cual era representado por la figura de un hombre con garras, cola y patas de dragón con pectorales humanos musculosos y llenos de heridas de las que salía fuego, con alas de fuego y una cabeza que era literalmente una bola de fuego con ojos y boca negros como el carbón.
En la parte superior de la puerta también se encontraba grabado en una chapa metálica circular el símbolo de Sodran que consistía en un sol dorado dentro de una elipse naranja con dos alas picudas a los lados que representaban la esencia y las alas del dios creador de mundos y estrellas.
En dicho templo, habitaban dos ermitaños que estudiaban las escrituras de dicha deidad, por lo que el templo disponía en su lado izquierdo de dos habitaciones y un comedor, en su lado derecho disponía de una gran biblioteca y al final del pasillo central se encontraba el altar.
En el pasillo, antes del altar, había varios bancos en filas y una alfombra roja que atravesaba el centro del templo.
Dicho islote constaba de servicio de barcas durante diez horas al día, para transportar a los que quisieran ir allí.
Al oeste de la calle del templo alquímico, justo detrás del mismo pero aún dentro de las murallas, nos encontramos con varias granjas dedicadas a la agricultura y ganadería propiedad de algunos comerciantes y también con los huertos y el jardín del templo, finalmente, a los lados del templo, nos encontramos con un gran número de casas de varias plantas en las que se alojaban bastantes personas de la ciudad.
El colosal templo alquímico era tan grande que eclipsaba con su sombra todos los edificios que tenía a su alrededor y desde el exterior, se observaba que estaba hecho de piedra como el templo del dios Lesio, y también se evidenciaba un claro diseño de arquitectura románica en él.
Su diseño consistía meramente en un enorme cuadrado con ventanas en cada habitación en forma de arco románico de medio punto cubiertas de vidrio blanco casi transparente con cornisas que sobresalían ligeramente en forma circular sobre cada ventana, en el centro de la construcción, se observaba desde fuera un enorme cimborrio octogonal el cual albergaba toda la zona de escaleras circulares y la torre central interna.
Finalmente en la puerta del templo se observaba también evidencias a dicha arquitectura pues se trataba de una puerta doble de madera de más de tres metros con su guardapolvo, sus respectivas arquivoltas en forma de arco de medio círculo entre otros detalles arquitectónicos.
-Yiselao: ¡Umm! Qué buen día hace… y que bien que mi prueba no llevó mucho tiempo jejeje.
El joven de piel algo morena y de pelo rubio con un mechón naranja avanzó en dirección a la plaza central, en la que más de una persona disfrutaban del buen día paseando al lado del lago o dándose un chapuzón.
El chico aprovechó el buen tiempo para disfrutar de la mañana sentado, medio apoyado, en el tronco de una palmera bajo la sombra de sus hojas.
Mientras todo lo anterior ocurría, en un poblado fortificado, el cual estaba formado principalmente de casas de piedra...
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