Capítulo 4 Los exploradores

En ese momento, en una posada del distrito del viajero de Lajous, entraron fuertemente por la ventana unos rayos de luz del sol, iluminando la cama de matrimonio del dormitorio…

-Explorador de Ergenia: Aghh… ¿Ya es de día?

Comentó para sí mismo un hombre de veinticuatro años, 1,78 m de altura, de complexión fuerte y fibrosa, de piel blanca, ojos castaños, de dientes afilados pero tapados con una tela negra que le llegaba de la boca al cuello, de pelo negro media melena con la raya al medio pero algo despeluzado por estar acostado, vestido con una camisa marrón claro, con un pañuelo de volantes en el cuello de color blanco, con una chaqueta negra de cuero de estilo victoriana por encima de la camisa y pantalones de cuero del mismo estilo y color y unos zapatos negros.

También llevaba oculto debajo del pañuelo blanco, un collar de correa de cuero fina de color negro con un chip que alteraba sus cuerdas vocales y su sentido auditivo para hablar y entender el idioma de la isla de Treguelio y una especie de semilla extraña que emitía un ligero brillo incrustada en el corazón, el brillo no se veía a través de la ropa.

También llevaba su placa de explorador en el pecho de la chaqueta en el lado derecho de la misma, el cual, se trataba de un pequeño chip que mantenía localizados a los miembros del equipo.

-Exploradora de Ergenia: ¡Arriba Darvrath! ¡Venga! Hoy hace un día precioso para continuar la búsqueda de Goher. Comentó animada mientras abría las cortinas.

-Darvrath: Agh… Kathia… por favor… estate quieta…

El hombre se dirigió a una chica de veinte años, de 1,70 m de altura, de aspecto atlético, fuerte y ligeramente más musculosa de lo normal para una chica, de piel blanca, de pelo rubio media melena peinado de forma que dejaba caer el flequillo en tres partes con un par de mechones por delante de su frente y de ojos azul/verdosos.

La chica iba vestida con una camisa blanca de tela, unos pantalones cortos de cuero marrones oscuros, una chaqueta de cuero de manga corta de color gris oscuro casi negro, unas botas altas con un tacón de dos centímetros hechas de cuero, que le llegaban hasta un poco antes de la rodilla de la rodilla, de color marrón, llevaba también unos guantes de cuero marrones y un revolver sin balas ni nada en una funda negra que llevaba en su cinturón de cuero negro.

También llevaba un collar como el de su compañero pero tapado por una bufanda negra y unas perlas brillantes incrustadas en las palmas de sus manos pero que no se veían porque llevaba guantes y que no brillaban en ese momento.

Su placa de explorador la llevaba sobre el pecho de su corsé de cuero marrón oscuro, en el lado izquierdo.

El símbolo de la isla de Ergenia que estaba dibujado en la placa de explorador, consistía en un cero digital de color negro con dos picos en sus extremos y cortado diagonalmente por una línea roja.

-Kathia: Te dije que no era buena idea que te quedaras hasta las tantas vendiendo naranjas para conseguir dinero, ya tendrías tiempo a la mañana siguiente.

-Kathia: Tenemos todo el tiempo del mundo por la mañana para hacer lo que necesitemos hacer, pero noo… preferiste quedarte toda la noche por ahí de posada en posada.

-Darvrath: Ahh… que pesada eres… vale… ya me levanto… Comentó aún con dolor de cabeza y somnolencia.

El explorador se repeinó delante de un espejo de la habitación con un peine de la mesita mientras se lavaba la cara en un pequeño lavabo que se encontraba instalado debajo del espejo en la parte oeste de la habitación tomando como punto sur la puerta de entrada.

Mientras el explorador se dirigía a un cuarto aparte dentro de la habitación en el que se encontraba el retrete…

-Kathia: ¡Ánimo compañero! ¡Arriba esa energía! Te he traído el desayuno, aquí el café parece ser un artículo de lujo… menudo sablazo me han dado al bolsillo por pedirlo.

-Kathia: Pero todo sea por estar a tope ¿Eh? Además creo que hoy a ti te hace mucha falta, jejejeje.

El silencio se hizo por unos segundos en la habitación…

-Kathia: ¡Oye! ¿Estás ahí o se te ha tragado el váter? Preguntó con una sonrisa.

-Darvrath: Estoy… Se escuchó a lo lejos desde dentro del excusado.

-Kathia: Venga va, te voy tostando el pan ¿Te parece?

-Darvrath: Como quieras.

En ese momento la joven exploradora cogió un soporte metálico y una tubería de cobre, la cual, conectó a la llave de paso del gas.

Colocó el soporte sobre la mesa que se encontraba al lado de la pared sur de la habitación al lado de la puerta y puso la tubería de cobre debajo, abrió la llave, prendió el hilo de gas que salía de la tubería nada más abrir la llave generando una pequeña llama constante y colocó una plancha metálica con mango de madera sobre el soporte.

Le echó unas gotas de aceite de uno de los frascos que le dieron en recepción a los panes que estaba preparando y empezó a tostarlos con el calor de la plancha después de repartir el aceite.

Finalmente cerró la llave del gas, quitó la plancha y el soporte metálico y echó azúcar a los panes.

Para el explorador preparó cuatro, mientras que para ella preparó más de veinte…

-Kathia: ¡Listo! Ya está hecho. Exclamó con alegría.

-Kathia: A desayunaar. Comentó animada mientras colocaba los panes y los cafés a cada lado de la mesa.

Unos segundos después, el explorador salió del excusado y se lavó las manos en el lavabo para luego sentarse a la mesa…

-Darvrath: Gracias Kathia, es un verdadero placer levantarse todas las mañanas con alguien como tú al lado. Comentó amablemente mientras se quitaba la tela que le tapaba la boca y mostraba su dentadura de sierra estilo tiburón al abrir la boca para comer.

-Kathia: Nada, no tienes que agradecerlo, me gusta hacer estas cosas. Comentó guiñándole un ojo a su compañero con una sonrisa dulce mientras empezaba a devorar con gusto las más de veinte tostadas azucaradas.

-Kathia: Aunque… me sigue costando controlar mi fuerza actual… la llave del gas hizo un sonido raro cuando la abrí y eso que apenas la toqué.

-Darvrath: Uff esas cosas es mejor que las toque yo hasta que te controles un poco más, es normal que aún no domines bien esos detalles porque al fin y al cabo llevamos poco tiempo con nuestras modificaciones genéticas…

-Darvrath: Dos años no es suficiente para dominar este tipo de modificaciones…

-Kathia: ¿Qué tal te va con la genética de tiburón?

-Darvrath: Un poco mal… los dientes son un estorbo… tengo que estar todo el tiempo pendiente de no hacerme daño a mí mismo mientras como…

-Darvrath: Y las branquias para respirar bajo el agua, que es la razón por la que se nos ha dado esta genética, me están resultando inútiles en esta misión porque no estamos haciendo nada bajo el agua.

-Kathia: Si, la verdad es que es un problema… respondió dándole un mordisco a su pan tostado con aceite y azúcar.

-Darvrath: Además tengo que ir con la cara tapada para poder hablar con la gente sin que se asusten o simplemente pasarme el día con la boca cerrada para que no se me vean los dientes, es horrible... empiezo a tener hasta complejo y todo…

-Kathia: Jajajaja perdona, ya sé que no debería reírme pero es que es muy gracioso cuando lo dices mientras hablas con esos dientes.

-Darvrath: Ya… jejejeje… di lo que quieras pero es muy molesto. Comentó con una sonrisa alegre pero resignada mostrando sus filosos dientes sin poder evitarlo.

En ese momento Darvrath cogió el pan y trató de morderlo pero su brutal dentadura filosa hizo que se le clavaran los dientes en el pan en vez de cortarlo obligando al explorador a tirar del pan con la mandíbula provocando que se le cayera todo el azúcar y lo pusiera todo perdido en un gesto que se vio muy forzado.

-Kathia: “Risillas” Mientras se tapaba la boca con la mano para evitar partirse de risa ante la cómica escena.

-Darvrath: No te rías… no tiene gracia… putos dientes de mierda… Comentó dejando con rabia el pan sobre el plato.

-Kathia: Espera un momento…

Entonces la joven exploradora acercó su silla y sus cubiertos para ponerse al lado de su compañero y empezó a cortar en pedacitos pequeños el pan y a untarlo en el azúcar que había caído en el plato.

-Darvrath: ¡Eh! Esa no se me había ocurrido.

-Kathia: Abre la boca que viene el pececito… AAAHMM Comentó con una sonrisa inocente.

-Darvrath: Oye no te pases… has tenido una buena idea pero no hace falta que me des de comer como a los niños…

-Kathia: ¡AAAAHHMM! Volvió a repetir acercando el pedacito de pan con azúcar con amabilidad y dulzura mientras ponía una sonrisa maliciosa de estar disfrutando con lo que hacía, tanto por chinchar a su compañero como por el toque romántico de su gesto.

El explorador finalmente cedió ante la insistencia de su compañera…

-Darvrath: Vale ya puedes irte a tu sitio, agradezco tu dedicación pero…

-Kathia: ¡¡AAAHMMM!! Volvió a repetir con una sonrisa más amistosa y todavía más animada.

Después de masticar el segundo pedazo…

-Darvrath: En serio… ya vale… Comentó apartándose un poco.

-Kathia: Joumm… vengaa… sólo es divertido si me sigues el rollo.

-Kathia: Déjame cuidarte un poco más. Comentó con alegría.

-Darvrath: Agradezco tu entusiasmo pero puedo servirme solo, gracias. Comentó con amabilidad pero con molestia en el tono.

-Kathia: Vaale… aburriiido… que eres un aburrido. Comentó con una mirada alegre pero maliciosa mientras volvía a su sitio anterior.

-Darvrath: Menuda cría estás hecha…

-Kathia: Menudo soso estás hecho ¡Dddwww! Le hizo un gesto bobo de desprecio amistoso con la cara enseñando un poco la lengua después de pronunciar su frase.

-Darvrath: Oye si tanto te gustan estas cosas… ¿Por qué te hiciste militar? Preguntó expectante.

-Kathia: Pues, me alisté a los dieciséis porque no me gustaba mucho estudiar y… me ofrecían un sueldo fijo, gimnasio, casa y comida pagados.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos mientras el explorador se quedaba atónito…

-Darvrath: ¿Te metiste para tener gimnasio y comida pagados?

-Kathia: Y un sueldo fijo y casa gratis, no te olvides de eso.

-Darvrath: Bueno si… es verdad… esa parte tiene más sentido pero… lo del gimnasio y la comida me ha pillado de sorpresa.

-Kathia: El problema que tengo es que soy un poco liebre, si no estoy haciendo algo que requiera esfuerzo físico a todas horas, me muero, es como si me arrancaran la vida.

-Kathia: Por eso siempre me levanto temprano para hacer cosas, mis ejercicios diarios, ir a comprar lo necesario o simplemente a dar un paseo... esas cosas.

-Darvrath: Deberías haberte dedicado a ser profesora de guardería seguro que se te daba mejor que ser exploradora militar.

-Kathia: Si… la verdad es que era una de mis opciones más deseadas pero luego me dijeron que tenía que estudiar para trabajar en una por lo que lo descarté.

-Darvrath: Pues yo creo que si te hubieras esforzado un poco lo habrías logrado.

-Kathia: No te creas… la verdad es que me aburre profundamente leer libros de texto… si se trata de cuentos no me cuesta tanto porque siempre te sorprenden con algo divertido.

-Kathia: Pero los libros de texto son un tostón… y pronto se me va la cabeza de pensar que estoy delante de un libro aburrido cuando podría estar haciendo algo que requiera movimiento y que sea más divertido.

-Kathia: Algo que me permitiera salir a la calle de vez en cuando a que me de la luz del sol y el aire.

-Kathia: Sólo de pensarlo me dan ganas de salir a disfrutar de este maravilloso día que nos estamos perdiendo. Comentó animada.

-Darvrath: Bueno… eso de maravilloso… está soleado pero hay alguna que otra nube…

-Kathia: Va… eso no es nada… ¡Vamos Darvrath! Termino de hacer la cama y salimos a buscar a Goher ¡Venga! ¡Vamooos! Espabila y termina de desayunar mientras yo hago la cama. Comentó con alegría y energía.

-Darvrath: Creo que puedes dejarla sin hacer si quieres…

-Kathia: Darvrath… no cuesta naaada quedar bien con la gente de la posada… Comentó poniéndose en la piel de los dueños del establecimiento.

-Darvrath: Entonces deja, que ya lo hago yo. Comentó levantándose de la silla y acercándose a la cama con seriedad y celeridad.

-Kathia: Darvrath por favor, desayuna tranquilo, tú ya te has esforzado mucho pasándote toda la noche vendiendo naranjas y además te levantaste aturdido por la falta de sueño, deja que me encargue yo de esto. Comentó algo molesta pero con amabilidad mientras levantaba en brazos a su compañero sin ningún esfuerzo y lo dejaba cerca de su silla de nuevo.

-Darvrath: ¡Guau! Hicieron un buen trabajo dándote esa modificación genética de fibras musculares azules que te permite convertir la grasa en energía muscular de forma inmediata para aumentar tu fuerza. Comentó algo sorprendido después de ver como lo levantó en brazos sin problemas.

-Kathia: Bah... ya sabes que esto no es nada… en el gimnasio me llamaban la rompe sacos porque rompía los sacos a patadas con bastante facilidad. Comentó mientras levantaba en el aire la cama entera y la colocaba en otro lado casi sin esfuerzo y empezaba a colocar las mantas.

-Darvrath: Jajajaja, eso que dijiste me recuerda a una serie de animación en la que la novia de uno de los protagonistas hacía lo mismo con la excusa de que era la hija de un campeón de artes marciales. Comentó partiéndose de risa mostrando sus dientes enormemente afilados.

-Kathia: Ya, jejejeje, soy casi una mujer de ciencia ficción jajajajaja sobretodo porque también aumentaron mi densidad ósea introduciéndome calcio, vitamina d y vitamina k directamente en los huesos y aumentando mi asimilación de estos tres.

-Darvrath: Si, te convirtieron en la guerrera más competente posible... y la verdad, agradezco el hecho de tenerte como compañera. Comentó amablemente.

-Kathia: ¡¡Aww!! Gracias. Respondió con una sonrisa tierna y guiñándole un ojo mientras continuaba con la tarea.

-Kathia: Y lo mejor es que gracias a que quemo grasa cada vez que uso la fuerza física o mi potencia muscular de algún modo, pues mantengo una figura excelente y no engordo nada jejejeje de hecho al contrario, necesito comer cosas que den mucha energía con frecuencia para poder ser yo misma y dar lo mejor de mí cada día jejejejeje. Comentó guiñándole un ojo.

-Darvrath: Y además no has cambiado nada en el proceso, sigues siendo la misma chica guapa que eras cuando entraste a la academia, salvo porque se te nota un poco más fibrosa pero nada más, no como yo con mis dientes… Comentó quedándose de pie al lado de su compañera mientras la miraba con cierta envidia.

La exploradora volvió a levantar la cama entera en el aire y a colocarla en su sitio puesto que ya había terminado de hacerla…

-Kathia: Bah… no seas tan duro contigo mismo… Respondió mientras se sacudía las manos con un gesto de haberle resultado sencillo el trabajo.

-Kathia: No te quedan mal… solo es que la gente no está acostumbrada a ver unos dientes como los tuyos, solo eso. Comentó de forma relajada tratando de quitarle la sensación acomplejada a su compañero.

-Darvrath: Ya… sí... lo que tú digas... seguiré tapándome la boca en público de todos modos…

-Kathia: Aww… no te pongas así… si quieres, cuando volvamos, podemos pedirles a los del laboratorio una solución para tu problema. Comentó dándole un cálido y tierno abrazo.

-Darvrath: … haber si la tienen… Respondió devolviendo el abrazo.

-Kathia: Seguro que sí. Respondió mientras se apartaba un poco para mostrarle una vez más, su amable mirada a su compañero.

-Kathia: ¿Cuánto dinero has sacado al final con lo de las naranjas?

-Darvrath: Pues… después de hacer crecer de forma inmediata más de cuatrocientos kilos… entre todo, me dieron treinta labros.

-Kathia: Tu enlazador es muy guay la verdad, semilla del comienzo se llamaba ¿No?

-Darvrath: Así es, convierte mi cuerpo en células vegetales y me permite regenerarme en ese estado usando la energía de enlace del enlazador además de fabricar semillas de plantas y hacerlas crecer de manera inmediata.

-Darvrath: Eso con el primer nivel, en el segundo, en el que estoy ahora, puedo convertir los poros de mi piel en esporas además de sintetizar antídotos, remedios contra enfermedades, resinas curativas para vendar heridas y ayudar a sanarlas, puedo crear venenos naturales y también absorber nutrientes del suelo, como las plantas, generando raíces entre otras cosas.

-Kathia: ¡Sí! Te conviertes en un arbolito jejejeje y debajo del agua usas unas hiedras para moverte como si fueras un pulpo jajaja que te he visto.

-Darvrath: Jejejeje… sí admito que es bastante cómico jajajaja.

-Kathia: Ves, ya tienes algo mejor que yo, mi enlazador de momento están en el nivel uno…

-Darvrath: Eso es porque yo he usado más el mío y durante más tiempo.

-Darvrath: El tuyo era… el moldeador de fuerzas si mal no recuerdo.

-Kathia: Sí, ese mismo, en el primer nivel puedo generar las fuerzas que quiera con la energía de enlace, desde fuerza de presión, de compresión hasta fuerza de vacío e incluso fuerza elástica.

-Kathia: El segundo nivel me permitirá controlar la fuerza de la gravedad también cosa que no puedo controlar ahora y el último…

-Darvrath: ¡Ni se te ocurra pensar en el último nivel! La gente normalmente se muere en el intento…

-Kathia: Vaale… no pienso en ello... pero el mío era controlar la fuerza ejercida sobre los objetos que se mueven debido a una fuerza que se encuentran en mi entorno.

-Kathia: Y el tuyo era…

-Darvrath: Prefiero no hablar de ese tema, son niveles a los que no vamos a llegar simplemente.

-Kathia: Vale… tranquilo… jejejeje.

-Kathia: Bueno pues, con ese dinero creo que tendremos suficiente para todo el mes, la verdad es que has regalado un poco el precio de tus naranjas jejeje pero bueno como nos salen gratis pues no pasa nada jajajajaja vamos pues a por Goher.

-Darvrath: A por él pues. Respondió con una sonrisa mostrando sus afilados dientes.

-Kathia: “Risita” Tus dientes te dan un toque muy curioso cuando sonríes.

-Darvrath: No me mires a los dientes… Comentó tapándose con la tela negra con la que se suele cubrir la boca.

-Kathia: No te preocupes, a mí no me desagrada. Respondió dándole un beso en la mejilla.

En ese momento el explorador se sitió algo cohibido…

-Kathia: ¡Vamos! Tenemos un día espléndido que vivir. Comentó con alegría.

Entonces ambos sacaron del bolsillo de su pantalón un pequeño aparato multiusos cuadrado generador de hologramas del cual, salió el holograma del mapa de la isla.

El aparato estaba conectado a un satélite del que recibía información actualizada…

-Darvrath: En mi radar salen ocho anomalías y el grupo del capitán parece estar a punto de llegar a las del este mientras que el equipo del oso parece estar llegando a las que están más al sur-este.

-Kathia: Si, a mi me aparece lo mismo, por tanto nos encargaremos de las que han aparecido por aquí cerca.

-Darvrath: Exactamente. Comentó mientras ambos apagaban su aparato multiusos de hologramas.

-Kathia: A todo esto… ¿Qué opinas de las muertes extrañas que se han dado de los demás exploradores en estos últimos dos años que llevamos aquí?

-Kathia: Ayer mismo murió otro de nuestros compañeros de una forma muy repentina… ya sabes que el detector de nuestra placa de explorador deja de emitir la señal cuando uno de nosotros muere…

Comentó mientras bajaban las escaleras al vestíbulo de la posada…

-Darvrath: Opino que es imposible que la gente de este lugar sea tan avispada como para matar a tanto explorador en tan solo dos años…

-Darvrath: Alguien ha debido de incitar a la gente de la isla a matar a nuestros compañeros… o directamente los ha matado con sus propias manos…

-Darvrath: Uno de nosotros tuvo que ser…

-Darvrath: Y de hecho sé quién es porque no puede ser coincidencia que justo cuando esa tía se junta con alguien o se separa de alguien, ese alguien acaba muerto…

-Kathia: Te refieres… ¿A esa a la que le metieron genética de jaguar?

-Darvrath: Sí, ella… no sé porqué lo hace pero está claro que no es por capricho ni por gusto… hay algo detrás…

Después de pagar la estancia de la habitación y salir por la puerta, mientras el sol de la mañana iluminaba sus rostros y el viento mecía sus brillantes cabelleras…

-Darvrath: Informé al general acerca de mi sospecha… pero me dijo que si no tenía pruebas que lo demuestren que no iba a mover un dedo…

-Kathia: Menudo imbécil… Respondió con seriedad y contundencia.

-Darvrath: Y que lo digas… es evidente que ella no se va a acercar a nosotros… somos demasiado fuertes para ella…

-Kathia: ¡Ja! Somos los últimos a los que le gustaría enfrentarse. Comentó animada mientras se golpeaba la palma de la mano izquierda con el puño derecho.

-Darvrath: Exactamente y eso es bueno porque sabemos que estamos a salvo de sus tonterías pero por otro lado… jamás tendremos ninguna prueba si no conseguimos alcanzarla.

-Kathia: Ya la pillaremos ya… un día de estos la cogeremos y la haremos cantar, no te preocupes. Comentó golpeándose la palma con el puño más veces mientras paseaba junto a su compañero por las calles del distrito del viajero.

-Darvrath: Bueno ahora la prioridad es buscar a Goher por lo que mejor dejamos el tema para otro momento ¿Te parece?

-Kathia: Claro, vamos a comprobar esas anomalías. Comentó con ánimo.

Después de los acontecimientos del templo y del pueblo de Rulna que acaban de ocurrir además de los de Lajous, el joven del pelo rubio con un mechón rojo anaranjado, se encontraba sentado y apoyado a la sombra de una palmera dejando pasar las horas…