Capítulo 8 Amigos a la venta

El grupo entero se quedó en silencio unos segundos…

-Yiselao: Mi hermana y mi padre hablaron a mis espaldas de asesinar a Belina, la hermana del rey de Maes y la persona con la que supuestamente tengo que negociar la paz.

-Yiselao: Y lo peor de todo no es eso… es que se creen que soy tan imbécil, que piensan que no me he enterado y eso hace que me encienda todavía más… Comentó con rabia.

En ese momento, una mujer, con un velo y ropas de estilo árabe de color blanco que la cubrían entera (incluida la cara, con excepción de los ojos los cuales parecían tener una tonalidad algo morena artificial alrededor de los mismos) entró y se sentó en la barra.

Tras mirar de reojo con sus ojos verdes, a la mesa en donde se encontraban Yiselao y su grupo, pidió una bebida al camarero poniendo el dinero sobre la mesa y se quedó allí en silencio mientras hacía un gesto con la cabeza a un hombre que entró poco después de ella, con cara de pocos amigos, de piel algo morena de forma artificial pero con unos resultados muy buenos que parecía casi un poco moreno de verdad si no te fijabas demasiado, con turbante, con barba y pelo algo revueltos y vestido con una túnica árabe de color blanco, como su turbante.

El hombre tras ver la señal de la mujer, salió de la posada a paso ligero como si tuviera prisa por llegar a algún lado.

Mientras tanto...

-Yiselao: Y ahora resulta que quieren usarme para asesinar a Belina cuando se supone que esta es ¡Mi misión! ¡Una misión de negociación! No una de asesinato.

-Yiselao: Y eso también me quema, porque este era uno de los motivos por los que no quería tener nada que ver con la guerra, mis padres lo manipulan todo y lo usan todo para sus fines, hasta a sus hijos… Comentó con rabia.

-Aquio: Bueno siempre puedes echar del grupo a tu hermana y así fastidiar su plan sea el que sea… a fin de cuentas, la misión es tuya… Comentó intentando proponer una alternativa posible.

-Yiselao: No puedo Aquio… si hiciera eso tendría que lidiar luego con mis padres… a fin de cuentas ellos son los que provocaron todo esto…

-Yiselao: Con suerte podría convencer a mi madre pero… mi padre es otra cosa… a ese es imposible convencerlo a estas alturas… Comentó desalentado.

-Talami: Puedes abandonar la misión. Comentó de repente.

-Talami: ¿Cuando sales?

-Yiselao: Supuestamente mañana por la mañana, cuando nos llegue la carta de aceptación de Belina para acudir a su cumpleaños vía halcón.

-Yiselao: Haber… la idea de abandonar no es mala… pero no puedo negarme sin más a ir a una misión que he decidido iniciar yo mismo… sería ya lo que le faltaba a mi padre para considerarme un hijo inútil.

-Yiselao: Y la verdad, no tengo ganas de aguantarle un día sí y otro también llamándome inútil a la cara hasta que se canse.

-Aisha: ¡Va tío! Tú a tu roollo… no te preocuupes… tómate aalgo y disfruta de la taarde. Comentó ofreciéndole su jarra de cerveza.

En ese momento, Yiselao se tomó lo que quedaba de la jarra de su amiga de un trago y, mientras se la devolvía…

-Yiselao: ¡Eso es! Aisha ¡Eres la mejor! Comentó con alegría ante la asombrada mirada de sus amigos.

-Aisha: Ya lo sse… lo que passsa es que noo me gussta dárrmelas… jejejeje.

-Yiselao: ¡Chicos escuchad! Si me emborracho, pero bien borracho hasta las cejas, si me pongo bien, pero ¡Bien ciego! Entonces mañana por la mañana estaré tan hecho polvo que aunque reciba la respuesta no podré ir a la misión.

-Yiselao: Y como dentro de tres días se celebra su cumpleaños y necesitamos al menos un día entero para llegar y algo de tiempo del día siguiente para organizar bien la misión de asesinato que ellos pretenden llevar a cabo…

-Talami: Pues entonces la misión será cancelada por falta de tiempo para hacer las cosas de tal forma, que la misión termine saliendo bien ¡Es brillante! Comentó con alegría.

-Yiselao: ¿A que sí? Respondió con una sonrisa maliciosa.

-Aquio: Pero hay un problema… tu padre te seguirá viendo como un inútil… pues serás para él alguien muy poco responsable y confiable… Puntualizó algo preocupado.

Yiselao soltó una risotada breve e incisiva mientras mostraba una sonrisa irónica…

-Yiselao: Eso es lo mejor de todo, porque seréis vosotros mismos los que le diréis a mi padre que como me veíais un poco nervioso por lo de la misión, para quitarme los nervios, decidisteis jugar conmigo a un juego de tragos largos para que se me pasaran los nervios a golpe de botella.

-Yiselao: Y así no quedaré como un inútil porque seréis vosotros los que convenceréis a mis padres de que lo de beber hasta hartarme, fue cosa vuestra y no mía, de hecho les diréis que yo al principio me negué pero que aún así insististeis. Comentó con tono explicativo.

Todos se quedaron mudos durante unos segundos por la extravagante y cobarde petición de su amigo...

-Aquio: ¡Por todas las brasas! Y luego dices que tus padres lo utilizan todo y a todos para sus planes… pues anda que tú… ¿De verdad quieres que le digamos eso a los reyes de nuestro país? ¡¿Estás loco?! Respondió indignado.

-Talami: ¿En serio Yise? ¿De verdad nos propones algo tan cobarde por tu parte? Preguntó decepcionada y algo ofendida.

-Aquio: Si decimos eso, lo mínimo que nos harán será colocarnos en un cepo en medio de la calle comercial y darnos de latigazos hasta que se harten o hasta que nos desmayemos, lo que llegue antes…

-Talami: Eso, si no nos ejecutan directamente… Comentó con seriedad.

-Aquio: No… definitivamente no voy a participar en eso…

-Talami: Yo tampoco…

Comentaron ambos molestos por haber sido nombrados como meras piezas de un plan…

-Yiselao: Habeeer calmaos un poco… os entiendo… pero… eso de ejecutaros… no va a pasar, solo tenéis que decirle al rey que como amigos míos que sois, me sentiré fatal si morís y mi padre respetará vuestras vidas por miedo a que su hijo le guarde rencor.

-Yiselao: Y en cuanto a lo de los latigazos… os compensaré generosamente por ello ¿Dónde está el problema? Comentó algo nervioso.

-Aquio: ¿Cómo que dónde está el problema? Nos estás sugiriendo que nos sacrifiquemos por una bobada como si fuéramos simples peones en tu ajedrez personal.

-Yiselao: ¡No lo haríais por mí! Lo haríais para salvar una vida, la vida de… Comentó tratando de imponerse moralmente.

-Talami: ¡No! Si quisieras salvar su vida, simplemente no irías y ya. Respondió con fuerza cortando la respuesta del príncipe.

-Talami: Éste juego macabro en el que tratas de meternos, solo es para convencer a tu padre de que “no te vea” como un inútil. Replicó la chica de los tirabuzones algo furiosa.

-Aquio: En vez de afrontar con valentía tus miedos, quieres que nosotros nos sacrifiquemos por ti y nos arrastremos a cambio de un premio, lo siento pero yo no soy un perro y no soy tu amigo por ese motivo.

-Aquio: Soy tu amigo porque me caes bien y porque me gusta ver a ese Yiselao noble, amable y con la cabeza en su sitio y… porqué no decirlo… un poco vago también, ese Yiselao que veo siempre que te miro a los ojos.

-Aquio: Siempre… excepto hoy. Comentó con rabia.

-Aquio: Hoy solo estoy viendo a un sórdido monstruo manipulador que trata de jugar con nuestras vidas y de sacrificarnos por una chorrada que deberías afrontar de forma directa. Comentó con seriedad y con un profundo resentimiento que se reflejaba en su mirada y en cada una de sus palabras.

-Aquio: Lo siento, pero hoy no voy a hablar más contigo de este tema… ya puedes ir sacando otra cosa más amena y alegre porque sino creo que me voy a ir…

-Talami: Me has quitado las palabras de la boca Aquio.

Comentaron los dos amigos con una mirada muy seria en su rostro…

-Yiselao: Veenga chicos… enrollaros un poco… os pagaré una buena suma de delabros si me ayudáis… Comentó tratando de convencerlos.

-Aquio: No nos vamos a jugar el cuello por una tontería… de hecho… creo que me voy… acabo de recordar que tengo cosas importantes que hacer… Comentó molesto mientras se levantaba de la mesa de golpe y sin miramientos.

-Talami: Lo siento Yiselao… cuando recuperes el sentido común, podremos volver a estar juntos.

-Talami: Pero hoy, está claro que no es ese día… Comentó levantándose también de la mesa de forma brusca.

En ese momento, se formó alrededor de la mesa una sensación de vacío y una sensación de soledad en el corazón del joven heredero.

Aún estando la taberna a tope de gente, esa mesa parecía haberse convertido en el agujero más solitario de la tierra.

Desconcertado, el joven heredero miró a su alrededor tratando de buscar una mirada amable o al menos, una mirada cómplice que le reconfortara mientras sentía como el sentimiento de culpa le iba perforando el corazón…

-Yiselao: Aisha… ¿Tú no te vas? Preguntó con extrañeza y tristeza mezclada con preocupación, estando aún afectado por la sensación de soledad que le había quedado.

La porrera tomó un trago de la nueva jarra de cerveza que acababa de pedir…

-Aisha: Aghh… que vaa… no me vooy de aquí hasshta que termiine con toodo lo que haya en la bodeega de la taberrna…

El joven se llevó la mano derecha a la cara…

-Yiselao: Jejeje… eres un caso…

-Aisha: Oyee… tron… hablabass de delaabross hace un momeento… Comentó sutilmente y con seriedad con su voz modorra y flotante mientras le observaba con una mirada inusualmente seria en ella.

-Yiselao: Ehm… sí, hablaba de que si le decías a mis padres… ya sabes…

-Aisha: Tsshh… no digassh más… ¿Cuánto me dassh? Cortó la porrera borracha.

-Yiselao: ¿Estás segura de que quieres? Preguntó extrañado y sorprendido.

Aisha asintió con una sonrisa…

-Aisha: Aaunque noo lo pareezzca… me gusshta el dineero…

-Yiselao: Ochocientos delabros ¿Qué me dices? Comentó con firmeza y rotundidad con una media sonrisa en la cara.

-Aisha: ¡Un ochxo! ¡Como mi nota! Essh mi númmero de la sueerte hoy. Respondió con alegría.

-Yiselao: Bueno haber… para que mis padres no te ejecuten, no olvides decir que eres mi amiga y que si mueres, sentiré un gran rencor hacia mis padres por provocar tu muerte, cosa que no es mentira dicho sea de paso. Comentó seriamente.

-Yiselao: Pero aún con todo y con eso, es verdad que de los latigazos no te vas a librar… ¿Estás segura de que quieres hacerlo?

-Aisha: Que sshi… pssao… no lo hago ssholo por dinero… teengo un té de oopio que prrobarr…

-Yiselao: Espera… ¿Esa cosa que te tomaste en la presentación? ¿No la habías probado ya por tu cuenta?

-Aisha: Mentí un pooco… essh verdad que yaa la había probaado… pero en otrassh personassh… en los sujetossh de prueba…

-Aisha: Pero… en el escenaario… no me anuló solamente el dolorr… sino que perdí la conscieencia… ¡Esshxo es inaceptaable! He mejoraado mi mejuunje… y ahoora debería funcionar bieen… y quitar soolo los dolooressh…

El joven se quedó sorprendido unos segundos…

-Yiselao: Oye Aisha… ¿Te pasa algo? Te noto más calculadora que de costumbre… Comentó con preocupación.

-Aisha: ¡Sí! ¡Soy una aduladoora! ¡Yupii!

-Yiselao: Sinceramente Aisha… a veces creo que te haces la tonta a propósito…

-Yiselao: En fin… si estás de acuerdo con el plan… ¿Empezamos entonces? Preguntó con expectación.

-Aisha: ¡Amooosh! Respondió con ánimo.

Entonces empezó el juego de tragos largos de cerveza, los que estaban en el bar no tardaron en rodear la mesa y un tipo allí presente empezó a comentar el reto…

-Comentalista: ¡Hagan sus apuestas! ¡¡La alquimista Aisha!! ¡Campeona regional de tragos! ¡¡Contra el heredero al trono Yiselao!! Un mero aspirante en estos lares ¿Quién caerá redondo antes? ¿Quién aguantará mejor el alcohol? ¡Pronto lo sabremos! Hagan sus apuestas, el dinero en la cesta por favor. Comentaba mientras dos hombres que hacían de ayudantes paseaba una cesta de mimbre en la que la gente iba dejando el dinero, el cual, iban sacando y contando los que ayudaban a llevar la apuesta.

(Ya entrada la noche, después de algunas horas…)

-Clientes: ¡¡BEBE!! ¡¡BEBE!! ¡¡BEBE!!

-Aisha: ¡Islao…! Tassh… joio… te enfrentassh a la campeooona rexional… de beberciossh… no podrasxshh con mi experrienxia… ¡T xxebo… muushxa ventaja!

Comentó mientras se tomaba otra jarra entera de golpe…

-Comentalisa: ¡Yyy con ésta van trescientas! ¡¡Trescientas jarras de cerveza!! ¡Madre mía señores! ¡Como aguanta esta chica! ¡¡Es una esponja!!

-Yiselao: Mashh… quisierrash… porrrr… era… te voyy a…

Entonces, en ese momento, el joven heredero iba a levantar la jarra pero de repente se cayó de morros contra la mesa…

-Clientes: ¡Jajajaja! ¡Lo sabía! Sabía que perdería contra Aisha.

-Comentalista: ¡Yyy cayó! ¡El aspirante no puede continuar! ¡¡Aisha revalida el título con una paliza en el marcador!! ¡¡Trescientas jarras de ella contra treinta y dos de Yiselao!!

-Clientes: ¡Jajajajaja! ¡¡Menuda paliza le ha dado!!

-Aisha: ¡¡Sí!! ¡Ganné otra vesshxx! Gritó alzando los brazos con alegría y la mirada perdida.

Mientras tanto, después de cobrar el dinero de las apuestas, la gente se iba retirando, algunos salieron de la taberna y otros regresaron a sus mesas y asientos pues el evento había terminado…

-Camarero: Haber pareja... Preguntó con tono molesto y agrio un camarero de mediana edad, algo moreno, vestido con una camisa blanca sencilla y chaleco y pantalones de cuero marrones.

-Camarero: ¿Quién paga la cuenta?

-Aisha: Él... Comentó señalando con el dedo al joven heredero mientras trataba de no caerse de la silla.

-Aisha: Puedessh… mirarr en susshx bolsillossh…

El camarero cogió la suma de dinero necesaria para pagar la cuenta de los bolsillos del inconsciente heredero al trono…

-Camarero: ¿Tu amigo está bien? Preguntó algo preocupado.

-Aisha: Trnky… yo me occupo… Comentó levantándose torpemente y agarrándose a la mesa para no caerse mientras se acercaba a Yiselao ante la asombrada mirada del camarero.

Entonces la porrera sacó de su bolso un frasco que contenía un compuesto extraño…

-Aisha: Spabilaa… Comentó mientras se caía encima de la mesa y le metía el tubo del frasco por la nariz y le daba unas tortas en la cara esperando que reaccionara.

Al cabo de unos segundos…

-Yiselao: Yeeehh… uugghh… ¿Qué… aghho… agghkí? Se despertó completamente mareado.

-Aisha: Loo… vsste... ta… binn… Le dijo Aisha al camarero mientras se caía definitivamente al suelo en posición sentado provocando que Yiselao cayera sobre ella mientras los dos mostraban claros síntomas de no darse tenido en pie.

-Camarero: Tsk... míralo... ¿Y se supone que este es el futuro rey de Sodran? Maldito niñato borracho... que se junta con su amiga la drogadicta del pueblo... son tal para cual.

Comentó con tono amargo y arisco mientras observaba a ambos...

-Camarero: La misma basura que sus padres que nos metieron en otra guerra sin sentido... tsk... que pena que este niñato no se haya muerto por beber demasiado. Comentó con desprecio mientras trataba de levantarlos.

Entonces al ver que no podía levantar a ambos, los dejó caer de mala manera como si fueran dos sacos de patatas...

-Aisha: Ehhh... ten maah... cuidao... Balbuceó en voz un poco alta.

-Camarero: Haber… ¿Alguien de por aquí se puede llevar a estos dos a una posada o algo? Aquí no los queremos, dan mala imagen. Preguntó en general en dirección a todos los del bar con resignación en su voz.

En ese momento, la mujer vestida con el velo se levantó de la barra…

-Mujer velada: Yo, yo puedo llevarlos.

-Camarero: Vale, pues llévate a estos dos… no los quiero tener por aquí, dan mala imagen… Comentó con desprecio.

En ese momento la mujer velada se acercó a ambos…

-Aisha: ¡Heyy! Olss… sshi quieressh el dinerro…

-Mujer velada: No hace falta, de esta vez os invito yo. Cortó con amabilidad la mujer con la cara tapada guiñándole un ojo, que era lo único que se le veía de la cara.

-Mujer velada: ¡Arriba campeona! Comentó levantando a Aisha y haciendo que se apoyara en ella mientras cogía a Yiselao luego para llevarlo en volandas.

-Aisha: Eii… essho ta… ¡¡Bin!! Ssabía que aalguien… resshxpetaría a la campeoona del bebersshio…

-Mujer velada: Claro que sí, una leyenda como tú debe ser tratada con respeto. Respondió muy amablemente.

Entonces, salieron de la taberna y empezaron a recorrer las calles en dirección a la posada que conocía la mujer velada…