Chapter 10:
El Enlazador Definitivo
La joven princesa también se quedó atónita por momentos…
-Guardia Urbano 7: Según ella, unos asesinos la apuñalaron y… uno de esos asesinos… Comentó con cuidado.
-Guardia Urbano 7: Era la mujer del velo blanco que se llevó a Yiselao…
En ese momento, el rostro de Iselia se iluminó y entró en pánico de nuevo…
-Guardia Urbano 7: Según lo que cuenta esta chica… Yiselao está muerto…
Aquio se quedó sin aliento al escuchar esa afirmación mientras que Iselia confirmó sus sospechas cayendo de rodillas entre sollozos para luego exclamar un potente grito de dolor al cielo nuevamente pero de esta vez mucho más afligido y melancólico…
-Aquio: No… no puede ser… ¡Aisha! ¡¿Cómo puedes decir semejante estupidez?! ¡¿Con qué te has hecho esa herida?! ¡Di la verdad! Replicó con rabia a la porrera, la cual, le puso mala cara en respuesta.
Pero entonces, justo cuando Aisha iba a empezar a hablar, el joven alquimista de la llama sintió como una mano lo sujetaba de la cintura…
Iselia mantenía una mirada perdida entre el suelo y de frente con la cara totalmente desencajada de dolor mientras sollozaba y lloraba con fuerza, haciendo al mismo tiempo un gesto de negación…
-Iselia: Déjala… déjala Aquio… no es su culpa… no es… su… Decía entre sollozos.
-Iselia: ¡¡ES MI CULPA!! ¡¡TODO ESTO ES CULPA MIA!! Gritó llorando desconsolada.
-Iselia: ¡Si no le hubiera mentido! ¡¡NO!! Si no me hubiera metido en su misión… ¡¡AHORA ESTARÍA VIVO!! Mi… m… mi… hermano… mi único hermano… mi… ¡¡Mi hermanitoo!!
Gritaba de rabia y dolor entre lágrimas de remordimientos y sollozos melancólicos, mezclado con la tristeza de la pérdida, sabiendo que ya jamás le iba a volver a ver.
Entonces, en ese momento, de entre las sombras de la noche, salió un carro tirado por dos caballos que pasó a toda velocidad por delante de ellos…
-Aisha: ¡Eh! ¡Essa! Esa esssh… la mujeer del veelo... Comentó Aisha señalando al carro, confundiendo a la mujer que iba montada en él, con la que la llevó al callejón, solo por el hecho de que su velo era prácticamente igual al de dicha mujer.
En ese momento, Iselia se levantó de un salto, sus lágrimas dejaron de brotar de repente y en su cara se reflejó un semblante totalmente colérico…
-Iselia: ¡¡YYAAAAAGGHH!! ¡¡TE VOY A MATAAAARR!! Gritó con la ferocidad de un león y la voz retumbante de un guerrero a punto de empezar a luchar en un campo de batalla, mientras salía corriendo detrás del carro a toda la velocidad que sus piernas le daban.
-Aquio: ¡Llevadla al templo! Dijo rápidamente a los guardias que llevaban a Aisha para luego salir corriendo tras Iselia.
Los guardias iniciaron su camino a paso ligero con Aisha en brazos en dirección al templo alquímico Liva.
Mientras tanto, cada vez más guardias se unían a la caza del carro desbocado…
-Iselia: ¡¡AAAAGGHHHH!! ¡¡JUSTICIAAAA!! ¡¡JUSTICIA POR MI HERMANOO!! Gritaba mientras trataba de no perder de vista al carro.
-Aquio: ¡Señorita! ¡Estoy a su lado! Gritaba con seriedad desde varios metros atrás tratando de alcanzar y seguir el paso de la joven princesa.
La gente de la ciudad que se había despertado, observaban sorprendidos lo que ocurría desde la ventana de sus hogares o negocios…
-Tabernero: Aggh… maldita sea… ya no se puede ni dormir en esta ciudad… ¿Quién es esa loca que está gritando? Preguntó un hombre desde su habitación mientras se despejaba la vista.
-Tabernera: Es la princesa Iselia, también han sonado los cuernos. Respondió su mujer, la cual, ya se había levantado con anterioridad.
-Tabernero: Sí… ya los he escuchado… espera… ¿La princesa Iselia? Preguntó sorprendido.
-Tabernero: ¿Se puede saber qué está pasando? Preguntó saliendo de la cama de un salto en dirección a la ventana al lado de su mujer.
-Tabernera: No lo sé, pero toda la guardia urbana está corriendo detrás de un carro y… parte del ejército… y la princesa…
-Tabernero: Nada, están locos… está claro… se han vuelto tooodos locos… Respondió mientras alucinaba con el despliegue de fuerzas de Sodran.
-Tabernera: Pues debe ser algo muy gordo para mover a tantos soldados… y… la princesa decía algo así como… “justicia por su hermano” por lo que algo le habrá pasado al príncipe heredero…
-Tabernero: Bueno yo… casi mejor voy a intentar dormir… que… mañana tengo que abrir la taberna antes de que amanezca… y a mí ninguno de esos me va a pagar el sueldo… Comentó volviendo a la cama.
-Tabernero: Vente a la cama y cierra esa ventana… que entra frío… Comentó con modorra.
-Tabernera: Pero yo quiero saber que va a pasar con ese carro... Respondió con tono curioso.
-Tabernero: Pues vete a otra habitación… yo que sé… pero… ¡Cierrra esa ventana! Ordenó al final de la frase.
-Tabernera: Vale... pesado... Comentó cerrando la ventana.
-Tabernero: Serás cotilla…
-Tabernera: ¿Sabes qué? Me voy.
-Tabernero: ¿Eh?
-Tabernera: Voy a salir a ver como acaba la cosa, que yo tengo curiosidad por lo que pasa a mi alrededor no como otros que yo me sé…
-Tabernero: Vale… ta luego… que la cálida brisa te envuelva… y todo eso… Respondió de forma entrecortada porque la almohada le estaba tapando la boca.
En ese mismo momento, la joven princesa se miró a la mano derecha…
-Iselia: ¡Enlazador! ¡Retroceso temporal máximo! Gritó alzando la mano derecha.
Entonces, un resplandor de luz salió del enlazador de la joven, el cual, la devolvió al momento exacto antes de que pasara el carro, que fue hace apenas cinco minutos.
Pero en el mismo momento en el que el resplandor la transportaba al pasado…
-Iselia: ¡¡AAAAAAAAGGGHH!!
El brazo de la joven estalló por el recorrido de energía de carga que fluyó a través del mismo mientras notaba un agotamiento enorme por la energía eléctrica absorbida de su sistema nervioso.
La sangre brotaba de las múltiples heridas que el enlazador le había provocado con la energía de carga y mientras la joven se retorcía de dolor sujetándose el brazo, esta recordó, que tenía algo con lo que sanarse a sí misma y cogió el frasco que le había dado su primo, se echó el contenido sobre las heridas y repartió la sangre del frasco sobre su brazo haciendo que éste, se sanara al instante.
Entonces, el tiempo se detuvo alrededor de la joven, su enlazador estaba funcionando solo y de pronto empezó a escuchar la voz del mismo en su cabeza…
-Enlazador: “Limitador activado” La orden se dio para volver cinco minutos atrás, es lo máximo que puedes volver atrás al día, se puede dividir el tiempo a retroceder controlando la cantidad de energía eléctrica que ofreces y con otra orden distinta. Dijo la voz.
-Iselia: En pocas palabras… solo me das cinco minutos…
-Enlazador: Si, por capacidad y entrenamiento es todo lo que puedes dar.
-Iselia: ¿Y si pido más? ¿Si pido que me lleves un día entero atrás? Preguntó rabiosa.
-Enlazador: Eso no es posible en este nivel, pero si lo fuera, sería tu muerte, el limitador te ha protegido de morir y seguirá haciéndolo mientras esté activo.
-Iselia: ¡¡Pues yo quiero quitar ese limitador!! Respondió con rabia.
-Enlazador: Eso no es posible, solo el fabricante puede quitarlo.
-Iselia: ¡Maldita sea esta cosa y su estúpido fabricante! Si yo quiero morirme a cambio de salvar a mi hermano… ¡Quiero que me dejen morir! Maldijo en voz alta dentro de ese espacio raro.
El silencio se apoderó del lugar durante unos segundos…
-Iselia: Vale… ya veo que pasas de mí… déjame salir… déjame en paz… tengo algo importante que hacer…
-Enlazador: Orden aceptada, pero antes, información: “en esta regresión temporal tu “yo” de ese momento ya no existe puesto que es reemplazado por tu “yo” actual y nadie recuerda nada de lo que ocurrió en los cinco minutos contabilizados dentro de la regresión”
-Iselia: Me da igual… Respondió con fastidio.
-Enlazador: Parálisis temporal de seguridad desactivada, devolución a la línea temporal. Dijo la voz.
Y en ese momento el tiempo empezó a transcurrir de nuevo normal…
-Aquio: No… no puede ser… ¡Aisha! ¡¿Cómo puedes decir semejante estupidez?! ¡¿Con qué te has hecho esa herida?! ¡Di la verdad! Replicó con rabia.
Entonces, Iselia cogió su arco y una flecha y rápidamente la dirigió al lugar por dónde iba a aparecer el carro.
Y sin pensárselo dos veces, lanzó la flecha.
De entre las sombras de la noche, apareció una mujer cubierta con un velo montada en un carro, la cual, había recibido el flechazo en la cabeza de tal forma, que ni ella misma parecía habérselo esperado.
-Aisha: Ehh… eellaa esshh… la que sshe llevó a Yissslao… Acusó a la mujer que acababa de caer al suelo por el flechazo.
Los caballos se detuvieron en seco y los guardias asaltaron el carro, registrando su contenido y obligando a los asesinos que se escondían en la parte de atrás a rendirse.
-Aquio: Llevaos a Aisha al templo, nosotros nos encargamos del resto. Ordenó a los guardias que la llevaban.
Los guardias que la llevaban, asintieron y continuaron su camino.
Mientras tanto, la joven princesa cayó de nuevo de rodillas rompiendo a llorar sabiendo que aunque acababa de detener a la supuesta asesina de su hermano, eso no le iba a devolver a su hermano.
Después de unos segundos de fuertes emociones y recuerdos de su hermano pasando por su mente, en ese momento, una vez más, se volvió a detener solo el tiempo y una vez más, la voz de su enlazador comenzó a hablar…
-Enlazador: Respondiendo a tus pensamientos, se ofrece la información del nivel tres.
-Enlazador: “El nivel tres de las funciones del enlazador que ha comprado: En este nivel, el portador del mismo, tiene la capacidad de controlar su línea temporal por completo, convirtiéndose en el dueño de la misma, lo que significa, que puede recuperar cualquier elemento del pasado de la mencionada línea temporal como también transportarse a dichos momentos temporales dando igual lo alejados que estén en el tiempo para ambas funciones”
-Iselia: ¿Eh? ¿Pero no decías que era imposible? Preguntó extrañada.
-Enlazador: Es imposible en el nivel actual, pero el nivel tres es un nivel “aparte” que requiere una unión completa con su enlazador además de un procedimiento artificial, el índice de supervivencia es del diez por ciento incluso con la unión completa y realizando bien el procedimiento. Dijo la voz loquendera.
-Enlazador: Para ello se requiere la unión completa entre usuario y enlazador que se hace a base de entrenamiento y uso.
-Enlazador: Y también se requiere una máquina de fusión de energías que conviertan en una la energía de carga y la eléctrica y finalmente una máquina de sinergia que eleve las capacidades del enlazador por encima de sus capacidades normales.
-Enlazador: Y personal cualificado y con experiencia que lleve a cabo el proceso.
-Iselia: ¿Dónde puedo encontrar algo que se parezca a eso que me estás diciendo? Preguntó con expectación y bastante desesperación como si le estuviera rezando a un dios.
-Enlazador: Lo necesario no se encuentra en esta isla, pero percibo una fuerza similar a lo que se necesita, que está generando anomalías por toda la isla.
A Iselia se le iluminó la cara de alegría por momentos…
-Iselia: ¿Puedes guiarme hacia esa “fuerza”? Preguntó con entusiasmo.
-Enlazador: No puedo guiarte, solo percibo dicha fuerza y puedo decirte lo cerca que estás de la misma, en estos momentos estás muy lejos de Goher.
-Iselia: ¿Goher? ¿Es el nombre de la fuerza? ¿Cuánto de lejos estoy? Preguntaba con interés y ansia.
-Enlazador: Muy lejos.
-Iselia: Si pero dime una cifra… algo…
-Enlazador: Solo puedo percibir que está lejos, no puedo calcular cuánto, no está en mis funciones.
-Iselia: Vale, entendido, lo buscaré yo misma… y… recuperaré a mi hermano… aunque sea lo último que haga… Comentó con convicción.
-Iselia: Un diez por ciento de posibilidades de sobrevivir y salvar a mi hermano… un diez por ciento…
-Iselia: Incluso si fuera un uno por ciento… ¡Le salvaré! Gritó con convicción y firmeza.
Entonces, la parálisis temporal se deshizo y el tiempo volvió a avanzar con normalidad.
Mientras tanto, ya por la tarde/noche de ese mismo día, antes de que sonaran los cuernos de Salro y de que ocurriera todo lo acontecido con la búsqueda de Yiselao…
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